Control biológico: herramienta clave en el control del 'Thrips parvispinus'

Desde hace dos campañas, en la provincia de Almería, uno de los protagonistas en el cultivo de pimiento es el Thrips parvispinus o trips del tabaco (Thysanoptera, Thripidae).

Es originario del Sudeste de Asia y, desde su detección en 1981 en Malasia y Tailandia, ha ido dispersándose por los diferentes continentes, estando presente ya en 26 países (Figura 1). 

En España se detectó por primera vez en 2017 en cultivos ornamentales, como gardenia y mandevilla (dipladenia), y en especies de cítricos ornamentales del litoral mediterráneo (EPPO Global Data Base). 

Lacasa y col. (2019) indicaron que el comercio internacional de plantas ornamentales fue el medio de introducción y dispersión inicial de Thrips parvispinus en España.

Distribución mundial del Thrips parvispinus (diciembre de 2024)

En Almería, el trips se detectó inicialmente en 2020 en cultivos ornamentales y en varias plantas de pimiento, pero desde la campaña 2022/2023 su presencia en los cultivos de pimiento en invernadero se ha incrementado provocando la finalización prematura de muchos cultivos debido a los graves daños que provoca en el desarrollo vegetativo de la planta y en los frutos, depreciando su valor y dificultando su comercialización.

T. parvispinus es un insecto de pequeño tamaño, no superando los 1,5 mm de longitud, de color oscuro, casi negro, con la cabeza y el tórax más claros que el abdomen, en el caso de la hembra adulta y de color amarillo anaranjado el macho adulto (Imagen 1). 

Imagen 1. Thrips parvispinus: hembra (arriba) y macho (abajo)

Los adultos se localizan en las flores principalmente y tienen un vuelo reducido, y las larvas buscan un lugar protegido donde alimentarse, como el envés de las hojas, interior de las flores, cáliz de los frutos, hojas pequeñas de los brotes. La pupación la realizan en el suelo, bajo los restos vegetales, en zonas húmedas y superficiales. 

Las corrientes de aire y el material vegetal infestado son las dos principales vías de dispersión del insecto, por eso es importante que cuando se realiza el transporte del material a las zonas de acopio, se utilicen vehículos cerrados o con la carga bien tapada con plástico para evitar esa dispersión de la plaga.

Los daños directos que produce T. parvispinus en el cultivo son por alimentación y no transmiten virosis, pero si hay una alta densidad de trips, puede provocar la parada del crecimiento vegetativo. 

Los síntomas observados en el cultivo son:

• Deformaciones en brotes jóvenes
• Deformaciones en hojas jóvenes, curvando el borde del limbo hacia el haz
• Aspecto filiforme de las hojas
• Aborto de yemas vegetativas y florales
• Manchas plateadas con puntos negros (los excrementos) junto a las nervaduras, en el envés de las hojas desarrolladas
• Necrosis de la hoja y muerte de esta cuando hay elevada población de larvas y adultos
• Manchas blanquecinas o pardas en los pétalos y cáliz de las flores
• Deformaciones en el fruto por picaduras en el ovario en desarrollo
• Tejidos suberificados en los frutos
• Manchas verde-grisáceas en la superficie del fruto que se tornan en color plata y al final adquieren coloración marrón o parda
• Verrugas prominentes en el fruto, como consecuencia de la puesta de huevos en el fruto

Imagen 2. Plantas de pimiento con daños de Thrips parvispinus

Imagen 3. Daños de Thrips parvispinus en frutos de pimiento

EPPO Global Data Base indica que T. parvispinus es muy polífago y puede estar presente en cultivos como pepino, tomate, berenjena, brocoli, coliflor, sandía, melón, cayena, calabacín, calabaza, zanahoria, fresa, cebolla, lechuga, boniato, judía, guisante, habas y patata. 

Por ahora no hay datos oficiales de su presencia en estos cultivos, solo en pimiento. Pero para prevenir la entrada del insecto en los invernaderos es necesario tener en cuenta las siguientes consideraciones:

• Tener el cerramiento del invernadero en óptimas condiciones, sin roturas, tanto del material plástico como de las mallas antiinsectos.
• Instalar mallas antiinsectos, mínimo 10*20 hilos/cm², en todas las aberturas laterales y cenitales.
• Colocar doble puerta o puerta y malla de igual densidad a la exterior, mínimo 10*20 hilos/cm², en las entradas de los invernaderos.
• No solapar plantaciones del mismo cultivo, sino distanciarlos en el tiempo.
• Mantener una estructura planta abierta, destallando y deshojando la planta.
• Favorecer la proliferación de poblaciones de insectos beneficiosos.
• Cubrir el suelo con plástico o tela para evitar que los thrips pupen en el suelo.
• Utilizar material vegetal sano procedente de semilleros autorizados.
• Usar trampas cromáticas adhesivas azul claro desde el inicio del cultivo y a diferentes alturas para valorar la población existente.
• Eliminar restos del cultivo, para evitar ser reservorio de la plaga.
• No abandonar los cultivos al finalizar su ciclo de cultivo.
• Solarizar el suelo al finalizar el cultivo para eliminar las pupas del insecto.
• Realizar rotaciones de cultivos.

Imagen 4. Thrips parvispinus en flor de pimiento

La temperatura ambiental constituye un factor clave en la regulación del desarrollo del T. parvispinus, ocasionando variaciones en la duración del ciclo biológico, densidad de población. 

Así, con una temperatura de 25 °C, el ciclo tardará en completarse 18 días (Cantó y col., 2024); mientras que a una temperatura de 27 °C el ciclo se completará entre 6 y 8,5 días (Hutasoit y col., 2017); y con temperaturas inferiores a 12,7 °C el insecto no se desarrolla (Murai y col., 2009). 

Lacasa (2021) indicó que, para una temperatura constante de 25 °C, el ciclo de vida del insecto será entre 12 y 16 días, pupando en el suelo durante 4-5 días, y que la fecundidad de las hembras será entre 50-70 huevos. 

En Almería, el periodo comprendido entre los meses de abril y noviembre, con temperatura mínima superior a 12,7 °C, es donde el trips tiene las condiciones de temperatura óptimas para su desarrollo (Figura 2a). En el caso de cultivos en invernadero con calefacción, su presencia es alta y constante debido a que no se corta su ciclo biológico.

Figura 2a. Temperatura promedio de las mínimas mensuales durante los años 2022-2023 y 2024 (hasta el 15 diciembre 2024) 

Figura 2b. Temperatura media mensual durante los años 2022-2023 y 2024 (hasta el 15 diciembre 2024) 

Debido a las altas temperaturas registradas en verano y en los meses de septiembre, octubre y noviembre (Figura 2b), la incidencia del insecto se ha incrementado en zonas del poniente de Almería, como Adra, Balanegra, El Ejido (Tierras de Almería), afectando al 40-50 % de los invernaderos, y llegando a arrancar algunas plantaciones por los daños ocasionados en el fruto (Junta de Andalucía, 2024).

El control de la plaga debe realizarse dentro de los principios de la gestión integrada de plagas, y donde la utilización de los organismos de control biológico es el pilar fundamental para obtener una producción sostenible y de calidad. 

Por ello, la combinación de diferentes estrategias basadas en la utilización de enemigos naturales, como ácaros depredadores (Neoseilus californicus, Amblyseius swirskii, Transeius montdorensis, Amblydromalus limonicus, Hypoaspis miles, etc), chinche depredador (Orius laviegatus), escarabajo depredador (Atheta coriaria), insecto depredador (Chrysoperla carnea) y uso de entomopatógenos, como Bacillus, Beauveria, Metarhizium, Lecanicilium, Isseria, Steirnernema, Heterorhabditis, etc., es la mejor solución para el control de T. parvispinus. 

Es importante, y no se puede olvidar, que la liberación de los enemigos naturales debe ser temprana, antes de observar los primeros daños, garantizando así un buen establecimiento de los auxiliares y un adecuado control de la plaga. 

Es necesario conservar y mantener las poblaciones de esos auxiliares evitando tratamientos cuyo objetivo sean otras plagas (araña roja, mosca blanca, pulgón...) porque pueden disminuir su población, siendo necesario introducciones de refuerzo para garantizar un buen control del trips. 

La biodiversidad en el entorno de los cultivos es el complemento fundamental para promover las estrategias de control biológico y el uso de plantas auxiliares, incluso antes de la plantación, como Lobularia maritima, Foeniculum vulgare, Asteriscus maritimus, Limonium sinuatum, Coriandrum sativum, etc., que serán reservorio de los enemigos naturales, favoreciendo la presencia permanente de los mismos. 

Por todo ello, el control biológico es la herramienta clave en el control de Thrips parvispinus.

Imagen 5. Isla de biodiversidad formada por diferentes especies en un cultivo de pimiento

Imagen 6. Vista de un cultivo de pimiento tipo california con Lobularia marítima en el inicio de las líneas de cultivo

Fuentes

Cantó, M., Lacasa, C.M., Guirao, P., Lacasa, A., 2024. Thrips parvispinus en hortalizas: situación actual y perspectivas. Phytoma 361, 16-28.

Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Almería (COITAAL), 2023. Guía para identificar, prevenir y controlar la plaga de Thrips parvispinus en cultivos de pimiento. 

Lacasa, A., Lorca, M., Martínez, M.C., Bielza, P, Guirao, P., 2019. Thrips parvispinus (Karny, 1922), un nuevo trips en cultivos de plantas ornamentales. Phytoma 311, 62-69.

EPPO Global Database, 2023. Trips parvispinus: https://gd.eppo.int/taxon/THRIPV

EPPO 2001. Mini data sheet on Thrips parvispinus.

Junta de Andalucía, 2023. Medidas preventivas para el control del Trips del tabaco (Thrips parvispinus): https://www.juntadeandalucia.es/agriculturapescaaguaydesarrollorural/raif/medidas-preventivas-para-el-control-del-trips-del-tabaco-thrips-parvispinus/

Junta de Andalucía, 2024. Presencia de Trips del Tabaco (Thrips parvispinus) en la provincia de Almería en el cultivo de pimiento: https://www.juntadeandalucia.es/agriculturapescaaguaydesarrollorural/raif/presencia-de-trips-del-tabaco-thrips-parvispinus-en-la-provincia-de-almeria-en-el-cultivo-de-pimiento/

Tomson R. 2016. Biology and Demographic Statistic of Thrips parvispinus Karny (Thysanoptera: Thripidae) on chili peppers. Tesis doctoral. Sekolah Pascasarjana Institut Pertanian Bogor Hak Cipta Milik IPB, Tahun Bogor.