Cataluña sigue ganando protagonismo en las exportaciones agroalimentarias

Recientemente, el ‘Observatorio sobre el Sector Agroalimentario Español en el Contexto Europeo’ ha indicado como la cadena de valor agroalimentaria generó 111.147 millones de euros en 2022, el 9,2 % del valor agregado bruto (VAB) del conjunto de la economía española. Estas cifras se han obtenido a pesar del año convulso que ha padecido el sector con la inestabilidad geopolítica ocasionada con el inicio de la Guerra de Ucrania y la vuelta a la normalidad tras la covid-19.

Actualmente, la economía española se encuentra inmersa en un proceso de recuperación tras la gran inflación que padeció y, padece aunque de una forma menor, la zona euro y España en el último tiempo. De esta forma, el Índice de Precios (IPC) General y el IPC de las bebidas se han ralentizado su crecimiento en los últimos meses, hecho que no se ha observado en IPC de los alimentos. 

El IPC de los alimentos en España ha alcanzado el 16,5 % frente al 19,6 % de la UE-27

No obstante, es posible que durante los próximos meses se también observe una reducción del IPC de los alimentos. El Índice de Precios de la FAO continúa la tendencia a la baja en todos los productos identificados, a excepción del Índice de Precio del Azúcar.  

En el presente informe se indica la evolución de las principales macromagnitudes del mercado agroalimentario español durante los meses de enero a abril de 2023.

La evolución del mercado

El sector agroalimentario incrementa sus exportaciones en un 8,5 % interanual durante los primeros cuatro meses de 2023, alcanzando un valor acumulado de 23.802,8 millones de euros. No obstante, el incremento del valor se produce por la expansión del precio por unidad de producto, pues el volumen de alimentos se reduce en un 9,9 % interanual durante este periodo, situándose en 11.842,7 miles de toneladas. 

El incremento del precio de los alimentos favorece la expansión de las exportaciones

Las importaciones españolas aumentan un 15,0 % interanual, alcanzando los 17.715,1 millones de euros. En la expansión de esta macromagnitud influye tanto el ascenso del precio de los alimentos como la ampliación del volumen importado. Así, la cantidad de alimentos demandada por el mercado español asciende un 10,4 % interanual, alcanzando las 16.221,0 miles de toneladas. 

El mercado español incrementa sus importaciones en los cuatro primeros meses del año

La balanza comercial agroalimentaria alcanza un valor de 6.087,7 millones de euros, aunque experimenta un retroceso del 6,8 %. El saldo expresado en volumen comercializado se sitúa en -4.378,3 miles de toneladas, aumentando la dependencia externa de alimentos desde los socios comerciales de España en un 181,4 % interanual. 

Caminos contrapuestos

La evolución de las exportaciones e importaciones de alimentos de España, expresadas en número índice, muestra un comportamiento contrapuesto entre la tendencia del valor y del volumen comercializado. 

Las macromagnitudes económicas exhiben una tendencia alcista del valor durante los meses de enero a abril del decenio de 2014-2023. Aunque desde 2022 las importaciones crecen a un ritmo mayor que las exportaciones. 

En cuanto al volumen comercializado, a pesar del comportamiento irregular, solo las importaciones agroalimentarias se enmarcan en la tendencia alcista comentada con anterioridad. Por su parte, las exportaciones de alimentos muestran una caída continuada durante los dos últimos años de casi 14,1 puntos. Por ello, la expansión de la dependencia externa del mercado por parte de España. 

Productos con mayor demanda

En el primer cuatrimestre del año, las hortalizas lideran el crecimiento económico subsectorial de las exportaciones, ascendiendo 472,0 millones de euros con carácter interanual. A pesar del descenso de la exportación en volumen. Las condiciones meteorológicas adversas que ha padecido el sector ha jugado un papel esencial en la regulación del precio de los productos.

En segundo lugar se posicionan las carnes, con un ascenso de 465,3 millones de euros interanual. El sector porcino dirige principalmente este ascenso. Las enfermedades que padece el sector porcino han podido jugar un papel esencial en la regulación de este mercado, como los focos de peste porcina africana (PPA) que se encuentran declarados en el este y norte de Europa.

Le siguen las preparaciones alimenticias con 217,7 millones de euros, los cereales con 158 millones de euros y las bebidas con 151,2 millones de euros. 

La importación de cereales obtiene el mayor crecimiento interanual, con 452,5 millones de euros interanuales. La sequía que padece España desde 2022 ha reducido el rendimiento de esta tipología de cultivos. 

También se ha registrado una bajada de la superficie de cereal a causa de los altos costes de producción, que no garantizaban una rentabilidad aun obtenido el rendimiento medio anual. Ello ha obligado a la industria agroalimentaria a buscar grano en el mercado exterior. 

Las cooperativas de Aragón estiman una reducción del 44 % de la cosecha de cereal

El sector del azúcar incrementa sus importaciones en 283,1 millones de euros. Entre las razones hay que destacar un descenso de la oferta interna de azúcar causado por una menor superficie de cultivo y una bajada del rendimiento del cultivo de la remolacha azucarera. 

Adicionalmente, la preocupación internacional por el fenómeno meteorológico ‘El Niño' ha presionado a los compradores de azúcar, lo que desencadena en un aumento de los precios del mercado internacional, tal y como indica la FAO. 

En el sector lácteo, las importaciones ascienden en 233,6 millones de euros. En el último tiempo, la demanda de productos lácteos de España de la zona euro ha aumentado por el menor precio de los productos externos. 

Socios comerciales preferentes

Francia registra el mayor crecimiento interanual de las exportaciones agroalimentarias de España, con 429 millones de euros. Le sigue Portugal, Alemania y Reino Unión con un ascenso de 373, 367 y 151 millones de euros interanuales, respectivamente.

Por su parte, Francia, Países Bajos, Ucrania Italia y Polonia lideran el incremento en valor de las importaciones de productos agroalimentarios. 

Una visión autonómica 

El crecimiento económico de las exportaciones no se ha relacionado con la magnitud global de la macromagnitud. Cataluña, segunda CCAA de mayor importancia en el valor comercializado, lidera el crecimiento de la venta al exterior de alimentos. Por lo contrario, Andalucía, primera CCAA de mayor importancia en el valor comercializado, cierra ranking de crecimiento interanual. 

De seguir esta tendencia, en los próximos meses se puede observar un sorpaso de la región catalana a la andaluza. Andalucía, a pesar de liderar el comercio nacional de ciertos productos agroalimentarios, es una de las comunidades autónomas que más está padeciendo la sequía española, si se observa el estado de sus cuencas hidrográficas. 

De igual forma, le podrá ocurrir a otras CCAA como Extremadura, Castilla-La Mancha o la Región de Murcia. Aunque Cataluña muestra un nivel de reserva hídrica similar al de las regiones indicadas, la mayor importancia de la industria agroalimentaria podrá hacer que exista una menor influencia de la sequía en el comercio, siempre que incrementen sus importaciones de insumos agroalimentarios para hacer frente a la posible reducción interna de materias primas. 

Las importaciones agroalimentarias muestran una expansión en casi la totalidad de las comunidades autónomas españolas. Por una parte, dicho incremento ha ido destinado a solventar la caída de productividad de ciertos subsectores agropecuarios (por ejemplo, Andalucía). Por otra, resolver el posible incremento de la demanda de productos agroalimentarios (por ejemplo, Cataluña). 

Perspectivas de futuro

El mercado agroalimentario español se encuentra en una situación compleja. Actualmente, nos encontramos en un proceso de recuperación tras la inestabilidad geopolítica que ha padecido la zona euro con la guerra de Ucrania. 

En los próximos meses, es posible que continue la reducción de los costes de producción que están experimentado las unidades productivas agroalimentarias, tras la subida de casi el 30 % de los gastos que sufrieron el pasado año, lo que supondrá un alivio para los agentes. 

Así, posiblemente se produzca una recuperación de la oferta interna de ciertos productos agroalimentarios. Las precipitaciones registradas en las últimas semanas de la primavera han posibilitado una recuperación parcial de algunos cultivos de secano, principalmente de los territorios del interior de España

Se espera una recuperación en la producción de cultivos frutales gracias al regadío, aunque esta recuperación no alcanzará su máximo teórico y no será uniforme en todos los subsectores. 

Esto se debe a la sequía que afecta al territorio español desde 2022, junto con las lluvias torrenciales que se han registrado en las últimas semanas de la primavera. Estos factores limitarán la producción agropecuaria en algunas comunidades autónomas y, en cualquier caso, no serán suficientes para mejorar la situación de los embalses y pantanos.

Nos enfrentamos a un escenario donde se recuperará la productividad agrícola a diferentes velocidades entre las distintas comunidades autónomas

En consecuencia, nos dirigimos hacia una situación en la cual no se anticipan cambios tan significativos en el volumen como en el valor de las importaciones, en comparación con lo experimentado el año pasado. A pesar de que la tendencia a la baja de los precios internacionales se mantiene constante, se ve influenciada por un alto grado de incertidumbre y volatilidad.  

Lo mismo podría decirse de las exportaciones, influidas por una lenta recuperación del comercio internacional. Se espera que el mercado comunitario, nuestro principal destino, continúe mostrando un mejor desempeño, aunque persisten inquietudes debido a los efectos de la alta inflación y la política de aumento de tasas del BCE.