10 September 2024
Resumen
En el panorama global, el sector lácteo observa con moderado optimismo la evolución de los precios de las materias primas para piensos, mientras que los precios internacionales de exportación de productos lácteos y carne de vacuno continúan mostrando una tendencia alcista. En Europa, la producción de leche ha logrado mantenerse estable con una moderación en los precios, influenciada por una reducción en el consumo de lácteos.
A pesar de ello, en regiones como España, el consumo sigue en aumento, impulsado por el crecimiento del turismo y la revitalización del sector de la hostelería. Sin embargo, el incremento de las importaciones de quesos de vaca europeos en más de 70 millones de euros, que son más económicos que los nacionales, ha presionado a la baja los precios internos, ajustándolos al promedio europeo. Aunque esta situación no ha disminuido el ritmo de entregas, que ha crecido un 2 % en un año, sí ha provocado un reajuste en la industria. Se ha observado una desaceleración en la producción de queso puro de vaca, ampliamente utilizado en la industria alimentaria, mientras que se ha favorecido la producción de leche para consumo, yogures y, en menor medida, quesos de mezcla.
Paradójicamente, estos ajustes están beneficiando el balance comercial externo de España, que, aunque sigue siendo deficitario, ha visto reducido su déficit en 62 millones de euros hasta junio de 2024, gracias a una mejora en el intercambio de productos frescos con Europa, particularmente los yogures. A pesar del incremento en las importaciones de queso, es notable también la mejora en las exportaciones en más de 45 millones de euros, especialmente a nuestros países vecinos, pero también hacia Estados Unidos y el Reino Unido, donde se ha logrado no solo aumentar el volumen, sino también los precios de venta.
Introducción
Aunque en septiembre se está registrando un leve repunte en los precios de los cereales, la tendencia general de descenso se ha mantenido desde mayo, situando los precios a niveles similares a los de 2020. Este comportamiento se debe a varios factores favorables, incluyendo las buenas cosechas de cereales de invierno especialmente en EEUU. Además, la intensa competencia entre los exportadores y una demanda mundial débil han jugado un papel importante en esta reducción de precios. Por su parte, el maíz también ha visto disminuidos sus precios, impulsado por el avance positivo de las cosechas en Argentina y Brasil, junto con condiciones óptimas de cultivo en EEUU.
Por el contrario, los precios internacionales de los productos lácteos siguen siendo más altos que los del año pasado, aunque se han mantenido estables desde junio, con algunas variaciones entre los distintos productos. Las cotizaciones de la leche en polvo han disminuido debido a una baja demanda de importaciones, especialmente en Europa Occidental durante el verano, a pesar de la escasez de existencias y la reducción de la producción en Oceanía. Por otro lado, los precios de la mantequilla han experimentado un aumento por décimo mes consecutivo, impulsados por la limitada oferta exportable de Europa. Los precios del queso también han registrado un ligero incremento, motivado por las robustas ventas internas en la UE.
La divergencia en los precios internacionales de los cereales, que han disminuido, en contraste con el aumento en los de los lácteos y la carne de vacuno, genera un optimismo moderado en el sector. No obstante, es prudente ejercer cautela debido a la incertidumbre política por los conflictos en Ucrania y Oriente Medio, y económica en distintas regiones.
Mercado internacional
Las proyecciones del USDA para la producción de leche durante 2024 en algunos de los principales países exportadores reflejan una diversidad de tendencias, derivada de distintos factores económicos, climáticos y regulatorios. En Argentina, se esperaría una reducción del 7 % en la producción, un reflejo directo de la crisis económica que ha incrementado significativamente el coste operativo. A pesar de este difícil comienzo, se espera que la situación mejore en la segunda mitad del año debido a condiciones de mercado más favorables. Australia, por su parte, mostraría un panorama más positivo con un aumento proyectado del 3,5 % en la producción, gracias a condiciones climáticas óptimas y una mejora de la eficiencia.
La Unión Europea obtendría una producción más estable, gracias al incremento en el rendimiento que equilibraría la reducción del tamaño de la cabaña, una situación provocada por presiones económicas y estrictas regulaciones ambientales. En Nueva Zelanda, la producción se espera que disminuya ligeramente un 0,7 %, debido a la reducción del censo y a las condiciones variables asociadas con El Niño.
En cuanto a los precios, el incremento del consumo interno en EEUU y la reducción de existencias en Nueva Zelanda están impulsando un aumento en los precios en ambos países, mientras que en Europa se observa una leve moderación.
Esta moderación en los precios de la UE se debe en gran parte a una reducción del consumo del conjunto de los lácteos frente a las estimaciones anteriores, derivada de la revisión a la baja de las perspectivas económicas en países como Alemania. No obstante, la recuperación de la hostelería y el turismo en regiones como España sí que estarían impulsando ligeramente el consumo de queso, y junto con el aumento de las exportaciones al Reino Unido y EEUU, hace esperar un crecimiento en la producción de este producto.
La mayor reducción de precios dentro de la UE se está produciendo en España, donde los flujos comerciales internos dentro de la UE parece que están equilibrando el mercado en ciertas regiones. Ese es el caso de España, donde el aumento de las importaciones está provocando una reducción de los precios en España, acercándolos a la media europea, tras más de un año claramente por encima.
Los altos precios tanto en Italia como en España han permitido que la producción subiera más en estos dos países que en el resto de los grandes productores, a pesar de tener mayores costes. En el primer semestre de 2024 las entregas en España crecieron un 2,2 % respecto a las del año anterior, mientras que en Italia crecieron un 5,7 %.
Mercado nacional
Producción
A pesar de la progresiva reducción de los precios en España durante 2024, continúan creciendo las entregas de leche. Además persisten los cambios en la fabricación de productos derivados que se avanzaban en en el informe de febrero.
Los datos desestacionalizados y de tendencia muestran que las entregas de leche y la producción de quesos exhiben un modesto incremento, con cifras que superan ligeramente las del año anterior, manteniendo la lenta recuperación que comenzó en el segundo semestre de 2023. Paralelamente, la elaboración de productos frescos como leche y yogures sigue expandiéndose a un ritmo destacado.
Este crecimiento interanual también se observa claramente en los datos del mes de junio de 2024 respecto al de 2023, que parecen indicar una recuperación tras el breve parón del mes de mayo.
En el caso concreto del queso de vaca, la producción comenzó a crecer en 2023, aunque el crecimiento comenzó a ralentizarse en el segundo semestre de 2023 para empezar a decrecer lentamente en 2024, principalmente debido a la entrada de quesos de vaca más económicos procedentes de otros países europeos. Sin embargo, la gradual disminución de los precios de la leche en nuestro país parece estar estabilizando la producción de este producto e incluso mostrar un ligero crecimiento en junio frente al mismo mes del año anterior.
La intensa competencia está impactando especialmente en la venta de queso industrial, que consume grandes cantidades de queso de vaca puro, aunque también en el ámbito doméstico. Esta situación está provocando cambios en la industria quesera, que ahora puede estar optando por desviar una mayor parte de la producción de vaca hacia el queso de mezcla, algo que ya se observó en los datos del año pasado.
Estas importaciones de queso se han incrementado en un 15 % en volumen en el primer semestre de 2004 respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que el desvío de la leche a otros productos distintos del queso de vaca puro, ha permitido reducir las necesidades de importación de otros productos como la leche o los fermentos lácteos.
De hecho, el sector exterior mantiene su trayectoria de crecimiento que comenzó en la segunda mitad de 2023. En junio, el déficit comercial total del sector lácteo se redujo en 62 millones de euros en comparación con el mismo período del año anterior, a pesar del aumento de 70 millones de euros en las importaciones de quesos europeos respecto al año pasado.
La partida de exportaciones que más está creciendo en este primer semestre frente al mismo del año pasado ha sido la de leches fermentadas, que creció 34 millones de euros y cuyo valor ha superado al de importaciones; y la de quesos, que creció 45 millones. Sólo esta última supone aproximadamente un 45 % del valor y alrededor del 30 % del volumen medido en equivalentes lácteos. Además, los precios de exportación del queso son un 40 % más altos que los de importación, una brecha que continúa ampliándose. Este diferencial refuerza la imagen del sector quesero como un exportador de productos de alto valor.
El 75 % de nuestras exportaciones en el sector lácteo y quesero tiene como destino principal países de la Europa Occidental, sobre todo miembros de la UE. Pero existen otros socios importantes, principalmente en el caso de las ventas de queso como los Estados Unidos, que absorben cerca del 15 % del valor total de nuestras ventas al exterior de este producto. Además, este mercado, junto con el Reino Unido, es donde observamos un crecimiento significativo en el precio y valor añadido de nuestras exportaciones.
El análisis detallado de nuestras exportaciones adquiere más relevancia tras el anuncio de China el 21 de agosto, sobre una investigación de las subvenciones a ciertas importaciones de queso y nata de la UE, como reacción a los aranceles europeos a los vehículos eléctricos chinos. Aunque esta medida tendría un impacto marginal en España debido a nuestro limitado comercio con China, podría afectar indirectamente los precios en Europa y contribuir a una presión bajista en el mercado español a medio plazo.
Consumo
La moderación en los precios de la leche en Europa a partir de 2023 está ayudando a mantener constantes los precios al consumidor, en un producto que tradicionalmente ha mostrado un comportamiento muy estable.
Esta tendencia, junto con el fortalecimiento de la economía, el crecimiento demográfico y el incremento del turismo, está permitiendo que el consumo en los hogares, al menos en el caso del queso, recupere su nivel anterior a la pandemia.
A pesar de las persistentes incertidumbres, se anticipa que el crecimiento económico en España continúe en 2025, aunque a un ritmo más moderado. Se espera también que la situación en Europa, especialmente en Alemania, mejore gradualmente, lo que podría impulsar en conjunto la demanda en el continente.