02 August 2022
El contexto es complejo, tal y como ha quedado plasmado en la última publicación de Cajamar, ‘El sector lácteo en España’, editada en colaboración con la Organización Interprofesional Láctea (InLac) y presentada el pasado 27 de julio en la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Esta obra hace un repaso a la evolución de la producción y la industria láctea desde la desaparición de las cuotas hace ya siete años, para lo que ha contado con un amplio y diverso panel de 38 profesionales, que aportan sus propuestas de futuro para afrontar los retos del sector.
La nueva realidad del sector viene tras importantes cambios, especialmente destacados el descenso de las explotaciones y paralelamente a un significativo aumento de la producción.
En estos siete años ha habido un claro proceso de reconversión, que hoy continúa imparable con el reto de alcanzar una mayor profesionalización de los procesos, desde la producción a la distribución.
Eso sí, será necesario mantener la inversión en campañas de marca para acercar a la sociedad la importante labor que se desarrolla en este sector, proyectando una realidad que es conciliadora con el medioambiente y que da lugar a la producción de un alimento saludable a los consumidores. Por tanto, el trabajo de prospección de la demanda es vital, ya que desde ahí ha de establecerse la línea y la estrategia a seguir.
Sobre la actualidad del sector, el propio Ignacio Elola, presidente de InLac, muestra su preocupación por esa disminución de explotaciones, “y es ahí hay que poner el foco, especialmente en vacuno, ya que la tendencia al alza en volumen de estos últimos años se ha ralentizado o, incluso parado, en este 2022. Estamos en una encrucijada pero lo que sí tenemos claro es que vamos a seguir trabajando por reivindicar la leche y los subproductos lácteos como parte de una dieta saludable. Pese a que se ha avanzado mucho, hay que incidir en el consumo en este sentido y acabar con los bulos”.
A fecha de hoy, la realidad también ha estado marcada por un último lustro en el que ha influido sobremanera la irrupción de nuevas tecnologías, provocando cambios necesarios que van poco a poco implantándose y extendiéndose. Además, paralelamente, también se ha generado un nuevo marco en la estructura de los propios eslabones de la cadena y sus relaciones (nuevo marco regulatorio-Paquete Lácteo y Ley de la Cadena alimentaria).
El sector lácteo español cuenta con argumentos suficientes para avanzar, y entre los retos, está conseguir la rentabilidad que merece pero, sobre todo, crear el contexto propicio para mantener la actividad
También, los especialistas en la materia apuntan a la necesidad de conciliar lo que el consumidor decide que quiere en el futuro y detectar el precio que está dispuesto a pagar.
Durante la presentación de la publicación de Cajamar ‘El sector lácteo en España’, coordinado por Edelmiro López, profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Santiago de Compostela; y Manuel Lainez, consultor especializado en innovación agroalimentaria; y donde participaron el presidente de la entidad, Eduardo Baamonde, y el director general de la Industria Alimentaria, José Miguel Herrero; tuvo lugar un coloquio con algunos de los representantes de este tejido.
Todos ellos coincidieron en la importancia de contar con una obra que ofrece una radiografía fidedigna, que deja de lado el pasado y aporta un plano de situación de hacia dónde se debe avanzar analizando los mimbres existentes.
Profesionalizar la enseñanza
Durante la charla, muchas de las reflexiones puestas sobre la mesa coincidieron en la obligación de fomentar la formación como una de las grandes asignaturas pendientes. “Identificamos la necesidad de la formación en la producción primaria, pese a que se ha mejorado mucho, pero a la hora de afrontar las nuevas tecnologías hay que incorporar nuevos elementos. Y donde también necesitamos bastante más formación es en el consumidor, que está más atento a modas o mensajes cortos”, explicaba Manuel Lainez.
En esta línea, Edelmiro López no escondió que las deficiencias en el ámbito formativo son una realidad innegable; sin embargo, “el perfil de la mano de obra ha cambiado mucho. Ahora hay mucha, y menos ya de socios productores de cooperativas”.
Esta es la aproximación al momento en el que se encuentra el sector lácteo español y que la nueva publicación de Cajamar refleja de manera didáctica y accesible.
Así, se puede considerar, a modo de resumen, que los principales retos a medio y largo plazo son los siguientes:
- La rentabilidad, y para ello hay que enfocarse en ganar valor pensando en las tendencias del consumidor, con el que hay que estar cada vez más cerca para darle lo que demande.
- El reto demográfico o relevo generacional, además de la gestión territorial.
- Eficiencia y sostenibilidad.
- Formación en aras de una mayor profesionalización, especialmente en el ámbito de la digitalización.