Informe sobre el mercado global de carne de vacuno segundo semestre de 2024

Resumen

El mercado global de carne de vacuno muestra un crecimiento optimista en los precios y la producción para 2024 y 2025, influenciado por las proyecciones de aumento en el consumo mundial. En particular, el Departamento de Agricultura de EEUU espera un incremento en la producción global de carne de vacuno, a pesar de una reducción en el sacrificio de vacas, anticipando una recuperación en el número de reproductoras para 2025.

Aunque se espera que siga siendo muy competitiva en el mercado internacional, los precios de la producción australiana están aumentando debido a una fuerte demanda de exportación hacia EEUU, Japón y Corea del Sur, aunque la inflación podría moderar la demanda doméstica. 

Brasil, por su parte, mantiene bajos precios debido a costes reducidos de alimentación, lo que espera que mejore sus exportaciones y consumo interno gracias a factores económicos y fiscales favorables. La recuperación del censo en EEUU está siendo lenta, lo que por ahora mantendría los precios en 2024 por encima del resto de grandes exportadores.

En la Unión Europea, la producción disminuyó notablemente en 2023, con una caída adicional prevista para 2024, lo que seguirá presionando al alza los precios y podría reducir el consumo, aunque esta reducción de la demanda se que se equilibraría con aumento en las exportaciones, especialmente hacia Oriente Próximo y el norte de África.

En España, hasta marzo de 2024, el consumo de carne se ha incrementado notablemente, estimulado por el auge del turismo y la hostelería, así como por una mejora en las exportaciones hacia Europa y países del Mediterráneo. Esto ha mantenido los precios superiores a los de otros grandes países de la UE. 

Como resultado, la producción de carne ha registrado un aumento del 8 % en el primer cuatrimestre respecto al mismo período del año anterior, aproximándose a los niveles de 2022. Sin embargo, los datos de julio de 2024  el censo de reproductoras de carne indican una nueva reducción del 3 %, situación que podría limitar la oferta en los meses venideros.

Situación internacional

La evolución global de los precios de la carne de bovino está superando la de otros alimentos, incluidas otras carnes y cereales destinados a la alimentación. Esta tendencia está generando optimismo en el sector a escala mundial respecto a los resultados esperados para este año y el 2025, considerando las proyecciones de crecimiento global que parecen impulsar el consumo.

El Departamento de Agricultura de EEUU anticipa un aumento en la producción mundial de carne de vacuno para este año, en comparación con informes anteriores y con el año pasado. Este incremento se debe a una mayor comercialización de ganado de cebo, aunque se espera que ocurra a pesar de una disminución en el sacrificio de vacas. Aunque el menor número de vacas al inicio del año podría resultar en una producción de terneros ligeramente inferior a la de 2023, la recuperación en el número de reproductoras sugiere un aumento en el censo de terneros para el año 2025.

Este año, el USDA espera que la producción mundial de carne crezca, con aumentos en casi todos los principales bloques productivos, excepto en EEUU y Argentina. En EEUU, la continua reducción del censo de reproductoras desde 2020, debido a la falta de rentabilidad, sigue afectando negativamente la producción de carne, a pesar de que se anticipa un alto consumo en 2024. En Argentina, la sequía de 2023 provocó un récord en las cifras de sacrificio ese año. No obstante, para 2024, se espera que la fuerte devaluación de la moneda impulse las exportaciones y compense la caída del consumo interno, agravada por la delicada situación económica del país.

Dentro de este panorama mundial optimista para la producción global, la competencia internacional está siendo muy intensa. Países como Australia y Brasil continúan ganando cuota de mercado gracias a sus bajos precios, aunque que pueden ir ligeramente al alza por la mayor demanda.

Los precios del ganado en Australia deberían aumentar debido a la fuerte demanda de exportaciones, especialmente hacia Estados Unidos, donde desequilibrios entre la oferta y la demanda están elevando los precios, así como hacia Japón y Corea del Sur. Aunque podría haber un leve incremento en la demanda doméstica, es probable que la inflación modere este crecimiento. Con el número de cabezas de ganado en su punto más alto desde 2014, 2024 se perfila como un año de mantenimiento, con la producción de carne estable. Las altas tasas de sacrificio, impulsadas por la oferta y las significativas inversiones en genética, proyectan llevar la producción a niveles récord en 2025.

En Brasil, los precios han permanecido bajos gracias a los reducidos costes de alimentación derivados de buenas campañas agrícolas. Una mejora en los precios es probable debido al aumento de las exportaciones, favorecido por la competitividad de la carne brasileña y la depreciación del real en 2024. Además, se prevé un aumento en el consumo interno, impulsado por la mejora de la situación económica y la inclusión de la carne en una cesta básica exenta de algunos impuestos. Esto permitiría una reducción de la tasa de sacrificios de hembras.

La situación del mercado actual se refleja en los precios, con Brasil y Argentina incrementando significativamente sus exportaciones, especialmente hacia los mercados asiáticos. De manera similar, Australia también está capitalizando las condiciones favorables para acceder al mercado de EEUU.

Situación en Europa

En 2023, la producción de carne de vacuno en la UE disminuyó un 3,9 %, con descensos notables en Italia, Francia y Polonia, lo que contribuyó a mantener elevados los precios del mercado. El peso promedio de las canales también se redujo un 0,6 %. Además, el inventario ganadero experimentó reducciones significativas: las vacas de cría y las lecheras disminuyeron un 1,6 % y un 1,7 % respectivamente, junto con una baja en el número de bovinos machos destinados al sacrificio.

Para 2024, se prevé que la producción de carne en la UE experimente una caída adicional del 2,3 %, lo que probablemente continuará impulsando los precios al alza y podría repercutir en el consumo per cápita, que ya disminuyó a 9,7 kg en 2023 y podría reducirse otro 2.8 %. Sin embargo, las exportaciones, que crecieron un 7,4 % en 2023 gracias a la reapertura de mercados en Turquía y Marruecos, podrían contribuir a mantener altos los precios. Se espera que las exportaciones a mercados cercanos tradicionales y las importaciones aumenten nuevamente en 2024.

Aunque en el primer trimestre de este año la producción de carne parece haber aumentado en todos los grandes países menos Francia, la continua reducción de reproductoras en los últimos años, con un 1 % adicional hasta principios de 2024 seguirá penalizando la producción interna europea.

En resumen el continuo descenso del censo se mantiene como un factor crucial para el futuro en Europa, ejerciendo presión al alza sobre los precios. Se teme que esto, junto con otros factores como el cambio en las dietas, pueda afectar aún más al consumo, especialmente en el norte de Europa, donde la economía aún no logra recuperar su senda de crecimiento.

No obstante, los distintos equilibrios internos en el mercado europeo se reflejan en los precios, que en España se sitúan por encima del resto de los grandes mercados del bloque, gracias posiblemente al tirón de la demanda.

Situación en España

Hasta marzo de 2024, España ha producido 233 mil toneladas de carne, lo que representa un aumento del 8 % respecto al primer trimestre de 2023 y es casi igual a la cifra de 2022. Sin embargo, en julio de 2024, el censo de reproductoras de carne ha descendido un 3 %, alcanzando las 83.165 vacas, la cifra más baja de los últimos años según datos de SITRAN.

El crecimiento en la producción parece estar impulsado por el aumento en el consumo, favorecido por el auge del turismo y la hostelería. Este incremento en la producción también ha permitido mejorar las exportaciones hacia mercados tradicionales de Europa y del norte de África.

El sector vacuno sigue experimentando un crecimiento en sus exportaciones, alcanzando nuevos niveles récord durante los primeros cinco meses de 2024. En este período, las exportaciones sumaron 134.700 toneladas equivalentes en canal (incluyendo productos diversos como animales vivos), lo que representa un incremento del 3 % respecto al mismo periodo del año anterior.

Aunque el comercio con la UE se mantiene en niveles altos, ha retrocedido significativamente respecto al año pasado, pasando de representar casi el 80 % de nuestras exportaciones a un 75 %. Esta disminución se debe principalmente a la caída en la partida de despojos, que había aumentado extraordinariamente en 2023; en contraste, las exportaciones de carne fresca han crecido en 1.600 toneladas equivalentes en canal, gracias al aumento de ventas en 2.000 toneladas a Francia.

Es notable el crecimiento de las exportaciones hacia el norte de África, especialmente a Argelia, donde se han exportado más de 9.500 toneladas de carne en 2024, reabriendo un mercado previamente cerrado por problemas diplomáticos. Las exportaciones de animales vivos al Líbano también son destacables. Estos avances han ayudado a compensar las reducciones en otros destinos como Marruecos, donde las importaciones de animales vivos han disminuido un 10 %, aunque siguen siendo altas tras la grave sequía que ha afectado al país en los últimos dos años.

Las exportaciones al Reino Unido parecen haberse estabilizado tras varios años de retroceso debido al Brexit. Por otro lado, es importante mencionar una ligera caída en las exportaciones a Canadá, que se mantienen en el nivel más bajo desde la firma de los acuerdos de comercio, con ventas de 1.375 toneladas en los primeros cinco meses de 2024.

Por último, las ventas a China y a los países del sudeste asiático han continuado descendiendo, con una caída del 34 % en total, debido a la intensa competencia de las exportaciones de Australia y Brasil.

Este análisis también se refleja en el estudio por producto, donde se observa un crecimiento en las exportaciones de animales vivos, destacando un aumento del 300 % hasta alcanzar las 3.600 toneladas equivalentes en canal, gracias a la mejora en las exportaciones al Líbano. Asimismo, las exportaciones de carne fresca han aumentado debido a la mejora en las ventas a Argelia y Francia. Por otro lado, la caída en la partida de productos congelados se debe al descenso en las ventas hacia Asia y Canadá.

El balance económico del comercio exterior sigue una tendencia estable, ya que a pesar del aumento de las exportaciones, las importaciones han seguido creciendo al mismo ritmo. Así, las exportaciones totales alcanzaron una cifra de 709 millones de euros hasta mayo, un 9 % por encima de las del mismo periodo en 2023.

Aunque el consumo global parece que puede estar creciendo, de los hogares en el primer trimestre parece haberse estancado en volumen respecto al año anterior, aunque el valor sea superior.

Este aumento del valor se debe sobre todo a la inflación. El índice de precios al consumidor del vacuno no ha dejado de crecer desde 2021 de forma más o menos constante, a diferencia de otras carnes que parecen haberse estabilizado en 2024. Aunque en el último año ha crecido lo mismo que el índice general, es un factor que puede acabar teniendo consecuencias en el consumo.