Midiendo la evolución de la sostenibilidad de la agricultura: un análisis de la herramienta 'Sustainability Compass' de la Comisión Europea

La Comisión Europea ha lanzado recientemente 'Sustainability Compass', una herramienta diseñada para medir la sostenibilidad de la agricultura. 

Aunque esta iniciativa ofrece valiosos indicadores, es fundamental conocerla en profundidad y comprender los criterios que determinan su selección antes de utilizarla, para poder interpretar adecuadamente sus resultados. 

Si bien ya introdujimos esta herramienta en un artículo anterior, en esta ocasión ofrecemos un análisis crítico detallado que ampliaremos en futuras entradas en torno a los ámbitos económico, ambiental y social, comparando los resultados para España con los de la UE y otros países vecinos.

Análisis de los indicadores seleccionados por la Comisión

Antes de evaluar la herramienta, es fundamental comprender que los indicadores resultan de la agregación de datos a nivel nacional, a veces agrupando distintos conjuntos, y que su selección depende de la disponibilidad de información. 

Por lo tanto, al extraer conclusiones, es crucial manejar estos indicadores con prudencia. 

A continuación, describiremos los aspectos más relevantes de cada bloque:

Agri Sustainability Compass

Indicadores del bloque económico

Los indicadores en este bloque son clásicos y bien consolidados. Sin embargo, existe redundancia en métricas como la productividad total de los factores y la productividad del trabajo, que están altamente correlacionadas. 

Además, la renta empresarial de la agricultura, comparada con los salarios medios de la economía, y el indicador estructural (número de explotaciones y tamaño medio) requieren un análisis más matizado para evaluar su peso en el conjunto de la herramienta. 

Por otro lado, la inclusión del indicador de valor añadido de la cadena de forma desagregada es muy positiva, ya que permite observar la evolución de los distintos grupos a diferentes escalas. 

Indicadores del bloque ambiental

Este es el bloque más extenso y abarca indicadores tradicionales como la agricultura ecológica, además de otros más recientes como la diversificación de cultivos. 

Dada la amplitud del análisis, para que sea completo, es esencial considerar la visión global y tener en cuenta la metodología de cálculo de cada indicador, lo cual puede limitar la utilidad de algunos, como en los casos de intensificación o diversificación. 

También es importante considerar todos los condicionantes que rodean a estos indicadores, así como la ausencia de otras alternativas, como el uso de aves para medir la biodiversidad. 

Destacan, además, las distintas aproximaciones utilizadas, ya sea en términos absolutos o por euro producido, para analizar la evolución de las emisiones, introduciendo una complejidad adicional en el análisis. 

Indicadores del bloque social

Este bloque, el más innovador y controvertido, introduce un indicador sobre antibióticos, relevante por el riesgo de proliferación de bacterias resistentes.

También se ha añadido un indicador de pobreza en el medio agrario, que requiere información adicional para su correcta interpretación, puesto que la información de partida se centra en la renta media de las zonas rurales sin considerar el coste de la vida en las mismas. 

Los demás indicadores se centran en la edad, sexo y formación de los titulares de explotaciones, basados en censos y encuestas periódicas.

Ventajas y limitaciones del 'Agri Sustainability Compass'

El 'Sustainability Compass' ofrece un análisis general de la sostenibilidad agrícola en Europa, destacándose por su interactividad y la capacidad para realizar comparaciones regionales que facilitan la optimización en la evaluación de políticas.

Sin embargo, enfrenta limitaciones significativas, como la generalización al agrupar datos de distintos cultivos y regiones dentro de cada país, lo cual puede ocultar variaciones importantes, y la omisión de características locales específicas.

Además, la interdependencia o complementariedad de algunos indicadores subraya la necesidad de comprender estas relaciones al realizar comparaciones internacionales o al estudiar la evolución agraria dentro de un país. 

Seleccionar los indicadores más apropiados es crucial para reflejar la complejidad de la realidad agrícola

Es necesario analizar también los indicadores que no están actualmente recogidos impidiendo una medición efectiva de parámetros importantes. 

En el ámbito económico, se nota la ausencia de indicadores que muestren la distribución de los resultados entre las explotaciones y los salarios de los trabajadores. 

En el ámbito ambiental, se necesitan más indicadores sobre suelos, agua y biodiversidad, y aunque algunos datos están disponibles en la información desagregada del indicador principal, no están suficientemente actualizados. 

Finalmente, en el ámbito social, sería beneficioso incluir indicadores que reflejen el empleo a lo largo de toda la cadena productiva y la percepción de los actores involucrados, para obtener una comprensión más profunda de cómo se sienten los individuos dentro del entorno agrario.

Evolución de la agricultura europea según los indicadores seleccionados

A pesar de las limitaciones, el análisis de los indicadores revela que, en general, la agricultura europea avanza positivamente. No obstante, algunos indicadores presentan signos preocupantes. 

En primer lugar, el índice de aves agrarias, una importante herramienta para medir la biodiversidad de toda la cadena a pesar de sus inconvenientes, muestra un deterioro continuo pese a la reducción en el uso de fitosanitarios. 

También se identifica tendencia negativa en la edad de los titulares de explotaciones, que refleja la falta de relevo generacional y la despoblación rural.

Otros indicadores, como el de estructuras, nitratos, intensidad, emisiones y diversificación de cultivos, muestran resultados más ambiguos. 

Por ejemplo, aunque los nitratos o las emisiones muestren signos de mejora respecto a niveles históricos, siguen sin llegar a niveles adecuados o muestran una estabilización, lo que incrementa la evidencia sobre la necesidad de adoptar herramientas de optimización de insumos que favorezcan tanto el ámbito económico como ambiental.

Sin embargo, otros indicadores como la capacitación, aunque parecen estancados, en un análisis más detallado muestra una mejora continua en los de mayor nivel educativo, lo que puede abrir oportunidades en la era de la digitalización y la innovación.

Conclusiones

La herramienta 'Sustainability Compass' es bienvenida y valiosa, aunque sea necesario reconocer que es susceptible de mejoras y en ellas nos hayamos centrado. 

Una representación mejorable siempre es preferible a la ausencia total de datos; sin embargo, debemos ser conscientes de las limitaciones al interpretar estos datos, lo cual es el propósito de este artículo y los sucesivos en los que profundizaremos. 

Es esencial disponer de una herramienta que evalúe de manera integrada los ámbitos económicos, ambientales y sociales para evitar debates equivocados pues la interrelación entre los indicadores es significativa. 

Así, a menudo, al confrontar sostenibilidad económica y ambiental, no nos damos cuenta de que en realidad estamos discutiendo entre rentabilidad económica a corto y a largo plazo. 

Al visualizar los indicadores conjuntamente podemos ver su conexión. Por ejemplo, la optimización del uso de insumos, que aflora en indicadores ambientales como el de fitosanitarios es una de las razones por la que mejora la productividad total de los factores en el ámbito económico. 

En términos generales, la herramienta muestra que la agricultura está evolucionando favorablemente. 

Pese a ello, se suceden las críticas desde diferentes ámbitos. ¿Por qué los productores sienten que su actividad no es rentable y tienen incertidumbre sobre su futuro, mientras las organizaciones conservacionistas denuncian la insostenibilidad del modelo productivo europeo? 

¿Por qué los productores sienten que su actividad no es rentable y no tiene futuro mientras que las organizaciones conservacionistas denuncian la insostenibilidad del modelo?

Responder a estas preguntas en pocas líneas es complicado, pero sí queremos apuntar algunos factores.

En primer lugar, es fundamental evitar debates basados en suposiciones o afirmaciones infundadas. Discutiendo sobre datos como los que ofrece esta herramienta, aunque mejorables, podemos fomentar un debate más constructivo y fundamentado. 

En segundo lugar, ya hemos señalado que hay datos e indicadores ausentes que podrían ayudar a explicar las contradicciones observadas. Por ejemplo, la distribución de las explotaciones agrícolas en Europa en relación con diversos indicadores económicos: la agricultura va bien en su conjunto sin que necesariamente vaya igual de bien para muchas explotaciones. 

En el ámbito ambiental, ciertos indicadores ausentes, como los relacionados con la gestión de suelos y recursos hídricos, muestran la necesidad de acelerar acciones específicas de mejora.

Finalmente, vivimos tiempos complejos, marcados por coyunturas críticas como la pandemia o los conflictos bélicos, así como por desafíos estructurales como el cambio climático y las transformaciones globales. 

Basándonos en la premisa de que el desarrollo sostenible no debe comprometer el bienestar de las generaciones futuras, los datos actuales sugieren que el desarrollo actual de la actividad agraria se ve afectado por prácticas seguramente no sostenibles en el pasado. 

Por lo tanto, a pesar de las mejoras en muchos indicadores, la sostenibilidad y la adaptación al cambio climático necesitan una aceleración de los esfuerzos para asegurar un futuro viable.

En conclusión, la herramienta ofrece una visión preliminar útil, pero para obtener conclusiones precisas y eficaces, es indispensable profundizar en el análisis y mejorar la captura y el procesamiento de los datos.