El comercio agroalimentario español resiste a las previsiones alarmistas
Existe una edición actualizada de este informe. Ver aquí.
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El comercio agroalimentario de España continúa mostrando un sólido desempeño económico durante los primeros diez meses de 2023, a pesar de las complicaciones experimentadas este año en el campo español.
Además de la sequía, debemos considerar el impacto de la inflación provocada por el conflicto en Ucrania. Este conflicto ha tenido repercusiones a nivel mundial, pero han sido particularmente notables en Europa. Este fenómeno está afectando al consumo, y aunque este impacto es menor en los productos alimentarios y de las bebidas en comparación con otras áreas, los márgenes estrechos y la volatilidad sigue penalizando al sector.
En conjunto, se estima que 2023 concluirá con una ralentización en el avance del sector de alimentos y bebidas en la zona euro, con una proyección de crecimiento moderado del 1,3 %. No obstante en 2024 se espera que crezca.
Existen unas previsiones de crecimiento limitado en el mercado agroalimentario internacional
En este contexto de previsiones económicas, el valor de las exportaciones agroalimentarias de España sigue una tendencia constante de incremento en el valor comercializado, aunque es evidente que este crecimiento se ha desacelerado en comparación con los años anteriores.
El crecimiento de las exportaciones agroalimentarias españolas parece no tener techo
Todo esto, a pesar de la disminución en el volumen de exportaciones en este período, gracias al incremento en el precio unitario de las exportaciones.
Las exportaciones agroalimentarias han alcanzado los 57.000 millones de euros, lo que supone un aumento del 4,1 % en comparación con el mismo período del año anterior. Este incremento se debe a un aumento en los precios de venta, ya que el volumen vendido a terceros países ha disminuido en un 8,9 %, alcanzando los 2,8 millones de toneladas.
Por el contrario, la reducción de la oferta interna de ciertos productos agroalimentarios ha provocado un aumento en las importaciones de alimentos y bebidas, que han superado los 44.000 millones de euros con una tasa de variación interanual del 4,1 %.
Las exportaciones superan los 57.000 millones de euros, mientras que las importaciones alcanzan los 44.000 millones de euros
El ritmo de crecimiento del valor de las importaciones es inferior al registrado en el volumen de alimentos adquiridos en el exterior. Este último se ha situado en un 13,9 %.
En otras palabras, el precio medio de las importaciones se ha reducido un 8,6% tras el fuerte repunte de 2022. Una buena noticia ante la mala cosecha interna que ha tenido España en ciertos subsectores y el contexto inflacionario que padece el mercado.
El precio de las importaciones se reduce casi un 10 %
La balanza comercial en valor ha experimentado un leve aumento interanual durante los diez primeros meses del año, mientras que en volumen continúa su tendencia a la baja. Este comportamiento ha sido posible gracias al incremento del precio unitario de los productos agroalimentarios españoles. La balanza en volumen durante los diez primeros meses del año se hace negativa en más de un 103 %.
El volumen importado crece a una velocidad mayor que su valor
Durante los diez primeros meses del año, las carnes se han posicionado como el principal producto exportado por España, con una variación interanual del 8 %, reemplazando a las frutas que ocupaban ese lugar el año pasado.
La sequía que ha afectado a España ha reducido la cosecha interna de numerosos cultivos de regadío, destacando la producción de frutas y hortalizas. Los problemas coyunturales que enfrenta el campo español han llevado a una disminución en las exportaciones de casi un millón de toneladas de productos hortofrutícolas.
Las exportaciones de frutas y hortalizas se reducen en casi un millón de toneladas
La carne de porcino ha mostrado un incremento en sus cotizaciones, aumentando más de 25 puntos desde 2020. El aumento de precio de este producto ha sido mayor que el mostrado en el subsector avícola y vacuno.
El porcino impulsa el crecimiento de las exportaciones generales de carne
Es importante destacar la caída en las exportaciones de aceites, principalmente de aceite de oliva. La sequía ha tenido un impacto negativo en la productividad del olivar, sumado a la disminución de las reservas debido a una producción no tan buena el año anterior, ha provocado una reducción drástica en la oferta. Además, no podemos olvidar el aumento de precio: el aceite de oliva se encuentra a 15 euros por litro en las distribuidoras.
Un mes más, los pescados siguen siendo los productos más demandados por los operadores españoles. Las importaciones de pescado han superado los 5.800 millones de euros, aunque han experimentado un retroceso del 8 % interanual en comparación con el año pasado. Esto se debe a una disminución en el consumo de los hogares por efecto de la inflación.
Los pescados lideran las importaciones agroalimentarias de España
Los cereales se han situado en segunda posición en el ranking de importaciones. En estos diez meses de 2023, los operadores agroalimentarios españoles han requerido más de 4,4 millones de toneladas adicionales de cereales en comparación con el año 2022.
Esto se debe principalmente a dos factores. En primer lugar, la reducción de la cosecha interna que ha experimentado el sector cerealista español debido a la sequía. En segundo lugar, moderación de los precios durante este año gracias a los acuerdos del Mar Negro y a la mejor cosecha mundial de maíz esta campaña.
La cotización mundial de los distintos tipos de cereales ha descendido alrededor de un 30 % durante 2023 debido a una tendencia bajista en los precios. Este comportamiento se debe a un aumento en la oferta mundial de grano, a pesar de que se prevé que el consumo de ciertos cereales, como el trigo, supere la oferta.
El mercado internacional de los cereales se estabiliza levemente
Sin duda, la dinámica del mercado internacional de cereales es una buena noticia para los operadores cerealistas de España en medio del deterioro de la cosecha interna.
Es notable el aumento registrado en las importaciones españolas de algunos productos para su posible reexportación, especialmente las frutas y las hortalizas. Los operadores agroalimentarios han requerido productos hortofrutícolas externos para mantener su competitividad y no perder cuota en sus respectivos mercados.
Los principales socios comerciales de España siguen encontrándose en el mercado europeo. Francia (9.171 millones de euros), Alemania (6.617 millones de euros), Portugal (6.008 millones de euros), Italia (5.665 millones de euros) y Reino Unido (3.917 millones de euros) se posicionan como los cinco primeros clientes de España.
En el caso francés, se ha experimentado un aumento del valor económico de las exportaciones de carne de cerdo, mientras que las frutas y hortalizas mantienen su cuota de mercado. En cambio, los operadores agroalimentarios alemanes incrementan el importe de las compras de carne de cerdo, albaricoques y pimientos. En el caso de Portugal, las cifras de compras se han incrementado en el caso de la carne de cerdo, los productos lácteos y las hortalizas como los pimientos y las cebollas.
Las importaciones de productos lácteos han aumentado
Sin embargo, el mayor crecimiento porcentual del valor de las exportaciones lo experimentan Rumanía y la República Checa, siendo la exportación de carne de cerdo la principal responsable de este incremento.
Por otro lado, el mercado asiático ha sufrido un retroceso de hasta el 20 % en su cuota de mercado según el valor de las exportaciones. La contracción de la venta de carne de cerdo y aceite de oliva ha sido la responsable.
A pesar del buen comportamiento del valor exportado, el volumen de alimentos suministrado por los operadores agroalimentarios españoles ha disminuido de manera general.
Los principales proveedores de productos agroalimentarios a España durante los primeros diez meses del año coinciden parcialmente con los cinco principales socios comerciales en términos de exportaciones. Estos fueron Francia (5.657 millones de euros), Países Bajos (3.245 millones de euros), Alemania (2.737 millones de euros), Portugal (2.602 millones de euros) y Brasil (2.558 millones de euros).
En Francia destaca una caída en el valor de las importaciones de pescado (principalmente fresco) y un aumento en las cotizaciones de productos lácteos (principalmente mantequilla) y hortalizas.
En Países Bajos y Alemania también se destaca un incremento en el valor de las importaciones de productos lácteos, pero en estos casos de queso y requesón.
Ucrania ha sido el proveedor agroalimentario que ha registrado una mayor tasa de variación interanual. La causa de este comportamiento ha sido los cereales, que han duplicado el valor de sus exportaciones.
En el lado opuesto se encuentra China, con un retroceso en las importaciones de más del 20 % en su valor. La responsable ha sido una caída de más de 500 millones en las importaciones de linoxina destinada para la fabricación de linóleo. Con un impacto menor se destacan los pescados, principalmente filetes refrigerados y crustáceos.
Cataluña lidera las exportaciones agroalimentarias de España durante los primeros diez meses del año. Sus ventas al exterior aumentan un 5,4 % interanualmente, aunque el volumen de exportaciones disminuye un 8,1 % en relación al año anterior, llegando a 5,5 millones de toneladas.
Andalucía ocupa el segundo puesto en la clasificación autonómica de exportaciones, con ventas superiores a los 11.000 millones de euros. El valor ha retrocedido un 4,0 % interanual, pero la cifra más alarmante se encuentra en el volumen exportado, que cae casi un 20 %. En otras palabras, la región ha dejado de exportar casi 1,2 millones de toneladas de productos agroalimentarios.
Si echamos un vistazo a los acontecimientos coyunturales que han afectado a la producción agropecuaria de Andalucía, podemos apreciar que ha sido uno de los territorios más afectados por la sequía. Este fenómeno ha afectado significativamente tanto a los cultivos de secano como a los cultivos de regadío, en estos últimos por las fuertes restricciones en la concesión de agua.
En otras comunidades autónomas como Cataluña, la sequía también ha impactado severamente. Sin embargo, las diferencias en los sistemas productivos, principalmente en la especialización ganadera y en la transformación industrial de los negocios catalanes, hacen que el impacto de la sequía tenga un menor impacto.
Por otro lado, las exportaciones de la Comunidad Autónoma de Madrid y de Castilla y León muestran los mayores incrementos en el valor de las exportaciones. En cuanto al volumen exportado.
Solo la Comunidad Autónoma de Madrid, el País Vasco y Galicia muestran un aumento en la cantidad de productos agroalimentarios vendidos al exterior. Esto puede deberse a la especialización en la distribución de alimentos de algunas comunidades, su mayor especialización en la producción ganadera o a un menor impacto territorial de la sequía.
Cataluña (12.322 millones de euros) y Andalucía (6.333 millones de euros) también lideran las importaciones de productos agroalimentarios. En este parámetro macroeconómico se registra un aumento interanual del valor del 6,6 % para el territorio catalán y del 7,9 % para el territorio andaluz.
En Cataluña se observa un aumento del volumen importado de casi 3 millones de toneladas de alimentos y bebidas, lo que representa un incremento interanual de más del 20 %.
Castilla y León y la Comunidad Foral de Navarra han alcanzado la tasa interanual más alta del volumen importado de productos agroalimentarios. En ambas comunidades autónomas destaca un fuerte aumento en la demanda de cereales, con un crecimiento interanual de más del 135 %, lo que se traduce en un aumento de más de 250 mil toneladas.