13 November 2023
El sector de la fruta de hueso en España y en Europa lleva varios años sufriendo las consecuencias del cambio climático, con fenómenos meteorológicos adversos que no permiten alcanzar el máximo potencial productivo.
Sin duda, estas condiciones provocan vaivenes en el mercado que no siempre resultan favorables para agricultores y empresas.
Esto pone de manifiesto la necesidad de añadir una variable más en la ecuación de modernización del sector que se está desarrollando desde hace años.
Es decir, a la transformación estructural con variedades más adaptadas a los nuevos requerimientos del mercado y tipologías de producto más atractivas para el consumidor, también debería de sumarse una mejor adaptación a las nuevas condiciones climáticas (inviernos más suaves y un mayor riesgo de helada en primavera, y de tormentas de lluvia y granizo).
La oferta europea de fruta de hueso en 2023 se ha vuelto a ver limitada por estas circunstancias, aunque en esta ocasión la producción española se ha visto menos afectada, lo que le ha permitido mejorar sus resultados, como vamos a ver a lo largo de este informe.
Recuperación de la oferta nacional
La producción de fruta de hueso en España se ha recuperado después de 2022, cuando se obtuvo la menor producción de la última década y tras tres campañas de continuos descensos debido a la meteorología.
El periodo de 2023 también ha estado influenciado por un comportamiento atípico del clima:
- Otoño muy cálido que ha dificultado la acumulación de horas de frío.
- Las heladas en febrero o la entrada de la borrasca Juliette en marzo han permitido compensar la falta de frío anterior, pero que ha afectado negativamente a la floración de las variedades ultratempranas y tempranas en el este y sureste peninsular.
- Sequía generalizada, pero con tormentas y pedrisco puntuales en mayo y junio que afectaron especialmente a algunas zonas productoras de Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Andalucía y Región de Murcia, así como a la cereza de Aragón y Extremadura o el albaricoque de las comunidades del litoral mediterráneo.
A pesar de ello, la cosecha de fruta de hueso española ha aumentado un 39,9 %, alcanzando un total de 1,7 millones de toneladas, situándose en un nivel cercano a la media de los últimos 10 años, pero lejos de su máximo potencial productivo.
La producción española se recupera, pero las incidencias meteorológicas impiden alcanzar los volúmenes medios habituales
La evolución de la producción ha sido positiva para la mayoría de las frutas que componen este grupo de productos, a excepción de la ciruela, cuya cosecha se ha visto reducida en un -4,8 %, pero que ha presentado un elevada calidad y buen desarrollo de la comercialización.
En el análisis de la distribución de la cosecha por comunidades autónomas, destaca la recuperación de Cataluña (+187,6 %) y Aragón (+82,2 %), principales zonas productoras y que además fueron más castigadas por las inclemencias del tiempo en la campaña anterior.
Las estimaciones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación muestran también una evolución positiva en Castilla-La Mancha (+79,3 %) por el aumento de producción en el conjunto de las frutas de hueso cultivadas en esta región.
No obstante, otras fuentes del sector han realizado una estimación más negativa para la cosecha del albaricoque manchego, aunque sí existe un consenso en la tendencia de crecimiento total de la cosecha de fruta de hueso y del resto de productos de este grupo de fruta cultivados en Castilla-La Mancha.
Extremadura y Andalucía han sido las comunidades más afectadas con un descenso de su producción
Respecto a la Región de Murcia, se ha incrementado la producción en un modesto +1,8 %, ya que su descenso fue más moderado en la campaña anterior.
Por productos, es destacable el descenso productivo de albaricoque (-6,1 %) y nectarina (-17,9 %).
La producción temprana de albaricoque ha sufrido mucho tanto la falta de frío, como el exceso de calor en el momento de la inducción y diferenciación floral.
Por otra parte, la producción de ciruela se ha mantenido en niveles similares a 2022, siendo el aumento la cosecha de melocotón (+ 13,9 %) la principal responsable del mayor volumen de la región.
Con signo negativo nos encontramos las producciones de Andalucía (-10,3 %) y Extremadura (-9,8 %), destacando el efecto negativo del temporal de lluvia que tuvo lugar en el mes de junio y que provocó el rajado de gran parte de la producción de cerezas en Extremadura.
España principal responsable de la mayor oferta en la UE
En cuanto a la oferta en la Unión Europea, la producción en fresco de melocotón y nectarina se prevé que alcance los 2,7 millones de toneladas en 2023, lo que representa un +1,7 % más que en 2022.
El signo positivo de esta previsión se debe principalmente a la recuperación de la producción española y su efecto en el cómputo total, ya que esta ha compensado la merma productiva de otros orígenes de producción europeos como Italia, Grecia, Bulgaria, Hungría y Polonia a consecuencia de unas condiciones meteorológicas aún más desfavorables.
No obstante, estas previsiones se realizaron en mayo y muy posiblemente sean revisadas a la baja en los próximos meses.
En Italia las estimaciones iniciales apuntan a un descenso del -7,9 % y un total de 869,2 miles de toneladas.
En este país ha habido problemas de cuajado de la fruta por la elevada carga de 2022 y por la sequía. No obstante, la mayor parte de las pérdidas han tenido lugar en la zona norte a consecuencia de las heladas de principios de abril y las inundaciones de mayo.
Las dificultades productivas en Italia y Grecia han limitado una mayor recuperación de la oferta europea
Por su parte, la cosecha griega se ha visto afectada también por la variabilidad de las temperaturas y las lluvias primaverales con una estimación de reducción de volúmenes del -5,4 %, mientras que la producción en Francia (+0,7 %) será muy similar a la de 2022.
Respecto a la producción de albaricoque, la estimación para 2023 de los cuatro principales productores europeos (España, Francia, Italia y Grecia) es de 508,2 mil toneladas, que representa un descenso del -10,4 % respecto a 2022.
La zona productora responsable de este retroceso ha sido Italia, con una merma de cosecha estimada del -26,3 % y total de 203.200 toneladas.
Al igual que la producción de melocotón y nectarina, la cosecha de albaricoque italiana se ha visto afectada por la meteorología, especialmente en la zona norte del país.
En cuanto a la producción de cereza en Europa, el USDA estima una reducción del -20,89 %, con una cosecha de 657.435 toneladas, también a consecuencia de los problemas derivados de la climatología en las principales zonas productoras europeas.
Buen comportamiento de los precios
En 2023 ha tenido lugar una contracción de las cotizaciones medias de campaña para la mayoría de los productos a excepción de la cereza.
Sin embargo, el comportamiento de los precios en general ha sido positivo teniendo en cuenta que llevamos dos campañas con precios elevados por problemas en la producción y descensos importantes de los volúmenes de cosecha.
Así, los precios medios de melocotón y paraguayo han sido inferiores a los presentados en 2022, aunque superiores a la media de los cinco últimos años, por lo que la evolución ha sido favorable para la rentabilidad de las explotaciones a pesar del incremento de los costes.
El comportamiento más desfavorable lo ha presentado la nectarina, con descensos respecto a la campaña anterior y al promedio de las cinco últimas, pero que ha podido compensarse con el aumento productivo.
Los problemas productivos en determinados momentos de la campaña y la menor cosecha del resto de los principales productores europeos han permitido unas cotizaciones medias favorables para el agricultor
En el caso de la ciruela los precios han descendido ligeramente (-0,25 %), pero se han mantenido por encima de la media quinquenal por lo que el incremento de precio ha podido compensar la merma productiva con un balance positivo para el productor.
Respecto a la cereza, el precio ha aumentado considerablemente a consecuencia de una oferta limitada.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el clima ha causado daños concentrados en determinadas zonas de producción, como los de cereza en Extremadura, que han afectado negativamente a la rentabilidad de un número significativo de explotaciones.
Mejora la demanda interna
El consumo de fruta de hueso en los hogares españoles en 2022 mantuvo la tendencia descendente iniciada años atrás, según muestran los datos anuales publicados por el Panel de consumo alimentario (MAPA).
La merma productiva de los últimos tres años, así como el contexto económico desde la pandemia tampoco han favorecido el consumo.
En 2023 se observa una cierta recuperación de la demanda interna respecto a la campaña anterior (enero-agosto), que se ha materializado en un +5,6 % para el conjunto de frutas de hueso.
Por tipo de fruta, el consumo de albaricoque y nectarina es el que más ha aumentado con sendos crecimientos del +22,0 % y del +14,9 %, seguidos del de melocotón (+8,9 %) y ciruela (+7,8 %).
Las cerezas son el único producto que ha disminuido su consumo, además de forma intensa (-16,3 %), influido por su elevado precio.
En 2023 se aprecia una cierta recuperación del consumo en los hogares, pero el incremento de la inflación y la pérdida del poder adquisitivo del consumidor sigue lastrando la demanda
Esta mejoría en las cifras se debe principalmente a la recuperación productiva. Sin embargo, se encuentra por debajo de los volúmenes adquiridos en 2021 (-10,8 %) a consecuencia del incremento de la inflación y la pérdida del poder adquisitivo del consumidor.
Aumentan las exportaciones
Con todo, y a pesar de las dificultades del contexto actual de cara al consumo, se puede afirmar que en esta campaña 2023 la demanda ha sido positiva, tanto a nivel interno (consumo en los hogares) como en el plano internacional, con una recuperación de las exportaciones respecto a 2022.
Esa recuperación, en parte, está motivada por la mayor disponibilidad española de fruta, por las elevadas temperaturas del verano, que han favorecido la demanda, y por la menor disponibilidad europea de estos productos.
Sin embargo, los volúmenes exportados no han alcanzado los niveles de años anteriores.
Así, las cifras de exportación han aumentado 19,0 % respecto a 2022, pero un -9,9 % respecto a la media de los últimos 5 años, con un total comercializado de 655.678 toneladas (enero-agosto).
En valor, en 2023 se han alcanzado los 1,1 millones de euros, un 13,9 % más que el año anterior.
En general, la distribución de las cantidades comercializadas ha presentado signo positivo para la mayoría de los principales destinos de exportación, destacando la recuperación de los volúmenes enviados a Alemania (+21,1 %) e Italia (+50,7 %).
También se recuperan las exportaciones favorecidas por la mayor oferta nacional, aunque se mantienen por debajo de la media de los últimos 5 años
En Italia ha coincidido la mayor producción de fruta española con las dificultades productivas que ha tenido el sector en dicho país y que ha favorecido la presencia nacional en el mercado italiano.
Respecto a Francia y Reino Unido, las cantidades exportadas han sido similares a las de 2022, con variaciones del -0,6 % y del +0,6 %, respectivamente.
En ambos mercados llevamos dos campañas consecutivas con un deterioro de los envíos, pero en el caso francés la campaña anterior fue buena en producción y en 2023 también ha sido elevada.
Sin embargo, Reino Unido que es un importador neto de este tipo de productos ha ido disminuyendo la compra de fruta de hueso en los últimos años. Según los datos publicados por UK Trade Info, las cantidades importadas han descendido un -30,7 % (enero-agosto) desde 2018 hasta 2023.
Los datos de comercio de Reino Unido muestran un descenso generalizado de la mayor parte de los orígenes. Entre los países que han aumentado sus envíos al país anglosajón se encuentran Francia, Turquía, Grecia y Marruecos, aunque con cantidades muy inferiores las españolas.
En el caso de Turquía, su presencia en el mercado europeo (UE+UK) es creciente a consecuencia de cambios estructurales en su sector productivo y el fuerte apoyo gubernamental, que como ya comentábamos en el informe anterior publicado por Plataforma Tierra se está produciendo a través de:
- La sustitución de parte de las hectáreas destinadas a melocotón y por nectarina, impulsada por el incremento de la demanda local e internacional.
- Una apuesta por variedades nuevas de mayor calidad y rendimiento.
- La mejora de las explotaciones con plantaciones de alta densidad y sistemas de formación más modernos.
Los cambios realizados por Turquía lo sitúan como un potencial competidor de la producción española y europea, y favorecen su posición como uno de los principales exportadores mundiales.
El aumento de la oferta española ha disminuido la necesidad de las empresas del sector de importar fruta para atender a sus compromisos de comercialización.
Esto se ha traducido en un descenso del volumen de las importaciones del -36,8 %, con un total de 16.539 toneladas adquiridas (enero-agosto).
De esta forma, la inflación y la escasez de producto en el resto de la oferta europea ha hecho aumentar el precio medio unitario de importación respecto a 2022 para el conjunto de la fruta de hueso, por lo que el valor de importación ha descendido en menor proporción (-5,3%).
Conclusiones
La campaña de hueso española en 2023 se ha caracterizado por una cierta recuperación de los volúmenes de producción.
Esto le ha permitido recuperar el liderazgo como productor europeo con un total de 1,7 millones de toneladas, que representan un +39,9 % más que en la campaña anterior, que fue la más baja de la última década, pero sin llegar a un máximo potencial productivo a consecuencia de la meteorología.
Y es que el clima lleva varios años cobrando más protagonismo del deseado en las cifras de producción tanto en España como en el resto de Europa. De hecho, la oferta europea se ha situado en 2,7 millones de toneladas (+1,7 %) gracias a las cifras nacionales y la producción francesa que ha mantenido los niveles de 2022, ya que los volúmenes italianos y griegos se han visto mermados por condiciones meteorológicas adversas.
Volviendo al ámbito nacional, hay que destacar los aumentos productivos en Cataluña (+187,6 %) y Aragón (+82,2 %), que fueron los que más disminuyeron en la campaña anterior.
Solo Andalucía (-10,3 %) y Extremadura (-9,8 %) han presentado un descenso productivo, aunque todas las regiones han presentado en mayor o menor medida incidencias de cultivo relacionadas con el clima, destacando las dificultades en los cultivos de albaricoque en la Región de Murcia o las consecuencias de las lluvias en el momento de la recolección extremeña de cereza.
Esta mejoría en la producción ha sido positiva para la comercialización de la fruta de hueso, ya que ha permitido atender la demanda nacional e internacional a precios beneficiosos para el agricultor, aunque inferiores a los de la campaña anterior.
Respecto a la evolución de la demanda, se aprecia una cierta recuperación del consumo en el hogar para el conjunto de frutas de hueso (+5,6%) desde enero hasta agosto de 2023, pero sin llegar a nos niveles de 2021.
En clave internacional, la mayor producción nacional, junto con los descensos la cosecha de otros productores europeos, ha influido positivamente en las cifras de exportación con un volumen total exportado desde enero hasta agosto de 655.678 toneladas (+19,0 %) y 1,1 millones de euros (+13,9 %).
Este aumento se ha dejado notar en los envíos a la mayor parte de destinos, destacando el buen comportamiento de los envíos a Alemania (+21,1 %) e Italia (+50,7 %), primer y tercer país en importancia.
En el caso italiano este aumento se ha visto favorecido por las dificultades productivas en dicho país.
Las ventas a Francia y Reino Unido se han mantenido más estables respecto a 2022, con variaciones del -0,6 % y del +0,6 %, respectivamente.
En general podemos concluir que la campaña de fruta de hueso en 2023 ha sido positiva para la mayoría del sector productor.
Sin embargo, el hecho de que el consumo en el hogar lleve años con tendencia descendente y que el volumen exportado se sitúe por debajo de la media de las 5 últimas campañas, muestra que:
- el incremento de la inflación y la pérdida de poder adquisitivo sigue lastrando la demanda y,
- la conveniencia de promover el consumo de este tipo de frutas, como la lanzada por Cooperativas Agro-Alimentarias de España: ‘Buenas hasta el hueso’, para evitar que el consumidor opte por otras frutas dentro de la oferta disponible u otros productos sustitutivos.
Si bien, el sector lleva años trabajando, sumido en un cambio estructural para adaptarse a las necesidades del mercado y obtener mejores resultados económicos, también es necesario que el nuevo material varietal se adapte a los retos que nos plantea el cambio climático para que España mantenga su liderazgo en Europa y aumente la rentabilidad de toda la cadena de valor, desde el productor hasta las empresas de comercialización.