Las obtenciones vegetales impulsan la productividad en el sector agrícola a nivel internacional

El sector agrícola es, en muchos países productores, fuente principal de crecimiento económico y creación de empleo. Sin embargo, esta circunstancia contrasta con el hecho de que dicho sector presente unos niveles de productividad y rentabilidad muy bajos para los sistemas económicos locales.

Se hace por tanto necesario abordar la implementación generalizada de nuevos modelos productivos que incrementen la estabilidad y crecimiento a largo plazo, y en este esquema juega un papel esencial el que las compañías agrícolas puedan apostar por el desarrollo de nuevas obtenciones vegetales.

La planificación de modelos productivos agrícolas por parte de los empresarios que sean capaces de generar nuevas variedades vegetales caracterizadas por un mayor rendimiento y productividad, o que presenten notas tales como un aprovechamiento más eficiente de los nutrientes, tolerancia al medio salino o a la sequía, una mayor fortaleza ante plagas o enfermedades en su caso, permite sin duda mejorar la oferta actualmente existente en el mercado.

No obstante, para que estos nuevos métodos de desarrollo, obtención o mejora de nuevas variedades puedan resultar atractivos, es necesario dotar de estabilidad y seguridad jurídica a aquellos obtentores que optan por esta fórmula de negocio, en tanto que la inversión de recursos económicos, materiales y humanos que han de destinar para la generación de nuevas variedades es relevante. 

El reconocimiento a favor del obtentor de un derecho de exclusiva le permite que solo él o un tercero autorizado por él, esté facultado para reproducir, multiplicar o explotar la variedad con fines comerciales. Esta protección cabe que pueda hacerse extensiva bajo ciertas condiciones tanto al material cosechado (los frutos) como a los productos obtenidos directamente del mismo; para lo cual su solicitud de derecho deberá acreditar que cumple con los requisitos de novedad, distintividad, estabilidad, uniformidad y denominación varietal.

Actualmente son setenta y siete (77) los Estados miembros adheridos al denominado Sistema UPOV internacional para la protección y desarrollo de nuevas obtenciones vegetales, si bien es destacable el interés de numerosos estados y organizaciones intergubernamentales situados en los continentes asiático y africano en proceso de adhesión a este Sistema, lo que permitirá en pocos años tener una implementación en numerosos territorios a nivel internacional, muestra de la relevancia que este sector está adquiriendo en la economía global.

En territorios como Europa o el continente americano el sistema cuenta con un alto grado de implementación, lo que permite la generación de sinergias entre ambos territorios en términos de licenciamiento de derechos o proyectos en común de desarrollo y selección de nuevas variedades.

En los distintos análisis efectuados por UPOV se constata que la adhesión de los estados miembros del Sistema UPOV trae consecuencias positivas en las economías locales, tales como la introducción de nuevas variedades protegidas de obtentores extranjeros en cultivos agrícolas; mejoras en la producción y rentabilidad de las nuevas variedades protegidas o incremento de acuerdos de transferencia de tecnológica y de licenciamiento para la mejora fitosanitaria de nuevas variedades, entre otros.

Estos aspectos requieren, no obstante, un adecuado asesoramiento y fijación de políticas de planificación estratégica por parte de la industria, así como adecuadas políticas legales de protección. De todo ello debatiremos con los representantes de las más altas instituciones y reputados juristas en Europa y Latinoamérica en el Seminario Internacional de Obtenciones Vegetales, organizado por Garrigues, que celebraremos el próximo 28 de septiembre vía streaming para ahondar en los sistemas internacionales de la protección y defensa de las obtenciones vegetales.