03 April 2023
La sostenibilidad de la producción de alimentos se ha posicionado como un criterio esencial en la política de los Estados. La agricultura ecológica se postula como un método de producir amigable como el medioambiente. Sin embargo, existen algunos tipos de dicha agricultura, como la agricultura biodinámica, que trata de implementar un enfoque holístico en la producción de alimentos.
En los últimos tiempos, territorios como la Unión Europea, EEUU o China han endurecido su política medioambiental a causa de las externalidades negativas que ha ocasionado la expansión económica de su economía.
No obstante, a pesar de las medidas incluidas por los Estados, algunas de ellas tienen un efecto mayor sobre el cuidado de los ecosistemas, mientras que otras iniciativas tienen poco o ningún efecto sobre este por las escasa medidas sancionadoras que se identifican en su normativa.
Política medioambiental europea
En este sentido, la Unión Europea se ha posicionado como uno de los territorios más proactivos a implementar medidas medioambientales en su política. Estas comenzaron a incluirse desde finales del siglo XX y han ido incrementándose progresiva y secuencialmente a lo largo de los años.
Actualmente, dicho organismo desea que su sistema económico se encuentre enmarcado en los principios de la economía circular para respetar así los ritmos naturales de los ecosistemas, a la vez que se apuesta por un crecimiento económico desligado del consumo de recursos naturales y con unas emisiones netas neutras de gases de efecto invernadero.
España está en una posición de vanguardia en la aplicación de la economía circular y se encuentra entre los ochos Estados miembros que lideran dicho cambio, todo ello gracias a las políticas medioambientales que ha aplicado España en las últimas décadas
En materia de producción de alimentos, uno de los cambios que demanda la Unión Europea es la expansión de la superficie enmarcada en la certificación de agricultura ecológica europea.
Un sistema de producción con un reglamento estricto que reduce y elimina la aplicación de insumos de origen químico y vela por el cuidado de los ecosistemas durante y después de la producción de alimentos.
El sistema ecológico, por tanto, suprime la aplicación de diversos insumos que están arraigados en la producción agrícola como los fitosanitarios y fertilizantes de origen químico, a la vez que se apuesta por otros que son amigables con el medioambiente, pero que pueden tener una mayor complejidad de aplicación.
En España existen 2.635.442 hectáreas destinada a la producción ecológica, un 10,8 % de la superficie agraria útil
Así, dentro de la agroecología existen diversos tipos de sistemas de producción. En artículos anteriores realizamos una revisión de uno de ellos: la agricultura regenerativa.
En este nos centraremos en analizar otro que tiene, a su vez, un enfoque holístico: la agricultura biodinámica.
Un enfoque holístico de la sostenibilidad agroalimentaria
La agricultura biodinámica es una modalidad de producción ecológica que va más allá de los principios de esta e implementa un enfoque holístico a la visión de sostenibilidad que trae consigo la agroecología.
Así, el origen de dicha modalidad radica en las ponencias realizadas por Rudolf Steiner en 1924 y conceptualiza a las explotaciones agropecuarias como un organismo vivo que se interrelaciona con sus componentes (i.e., plantas, animales, seres humanos, medios de producción, etc.) y donde estos se encuentran perfectamente integrados.
Con este sistema se maneja a la explotación agropecuaria como si fuese una unidad capaz de generar todos los materiales que necesita para producir los alimentos
En este sistema de producción se identifican dos prácticas básicas. En primer lugar, los preparados medicinales, que se obtienen a partir de recetas.
En segundo lugar, la posición de los astros, la cual determina las diversas tareas agrícolas como la elaboración de los preparados, el calendario de siembra y cosecha y demás procesos agrícolas: fundamento principal de la agricultura biodinámica.
Hay que destacar que el concepto biodinámico procede del griego bios (vida) y dynamis (energía), el cual hace referencia a que este sistema de cultivo se fundamenta en las energías a partir de su sentido místico, creando y manteniendo la vida para así equilibrar la relación entre el hombre y la tierra
Elaboración de preparados medicinales
Biodinámica (2023) destaca los siguientes preparados medicinales para aplicar en la agricultura biodinámica:
–Preparado 500. Boñiga en cuerno
Para ello se requieren cuernos de vaca que hayan tenido varios partos, los cuales se rellenan con estiércol sin paja de tal forma que no existan espacios en su interior.
Estos se entierran desde principios de otoño hasta primavera, en un suelo de pradera o forraje que posea una importante cantidad humus. Una vez finalizado el proceso, el contenido inserto en el cuerno se saca y almacena en un lugar sin humedad en un cajón rodeado de turba rubia. Hay que destacar que los cuernos pueden reutilizarse.
−Preparado 501. Boñiga en cuerno
Una vez finalizada la Semana Santa se muele cuarzo hasta dejarlo con un tamaño de partícula similar al de la harina fina. Tras ello, se mezcla con agua de lluvia para conseguir una pasta que se aplicará sobre el cuerno, el cual se deja escurrir durante varios días.
Una vez seco, estos se entierran durante el verano y se dejan hasta principios de octubre, para depositar el contenido en un lugar seco y soleado en el interior de un bote de cristal. En este preparado no conviene reutilizar los cuernos.
−Preparado 502. Sílice en cuerno
Con anterioridad al 24 de junio se cuelga al sol una vejiga de ciervo macho a la cual se le han puesto flores frescas de milenrama recogidas en un día soleado. Este preparado debe permanecer enterrado desde primeros de otoño hasta después de Semana Santa.
−Preparado 503. Milenrama
Tras el alba en una mañana soleada, se recogen flores de manzanilla las cuales se dejan secar a la sobra y se almacenan hasta otoño.
Posteriormente, se rehidratan con una infusión preparada con planta entera y se insertan pequeños trozos en el intestino delgado de una vaca y se entierran durante el inverno en un lugar con buena radiación y que permanezca cubierto con nieve. El preparado se extrae antes de iniciar el mes de mayo.
−Preparación 504. Ortiga
Las ortigas que han sido recolectadas durante la etapa de floración a primera hora de la mañana se atan para formar haces y se empaquetan en el interior de un saco de arpillera o una caja de madera. Esta debe se enterrada antes del 24 de junio, siendo envuelta por una capa de turba de unos 5 cm. El preparado se desentierra un año después.
−Preparado 505. Corteza de roble
En las primeras semanas de otoño, se recolecta la corteza de un roble de avanzada edad para triturarla con un tamaño de partícula similar al que presentan los granos de trigo. Esta se introduce en el cráneo de un animal doméstico y se compacta en su interior.
Posteriormente, se sella la apertura del cráneo con un hueso y arcilla. El preparado se entierra en la orilla de una corriente de agua y debe permanecer ahí hasta primavera.
−Preparado 506. Diente de León
En la fase temprana de floración de los dientes de león, se recolectan flores cuyos pétalos interiores aún se encuentren cerrados.
En otoño, se humedecen las flores con una infusión de planta entera y se envuelven en trozos de mesenterio de vaca. Estos se entierran y recuperan en primavera.
−Preparado 507. Valeriana
Para obtener este preparado, las flores frescas de valeriana se prensan para obtener su jugo, que se almacena en botellas. Este se debe dejar fermentar durante seis semanas, para después almacenarse en una bodega oscura. El compuesto puede emplearse durante varios años en el compost y como agente para prevenir heladas.
−Preparado 508. Cola de caballo
Para la elaboración de este preparado se emplean tallos estériles de cola de caballo, los cuales se desarrollan desde el mes de mayo. Así, desde el 24 de junio hasta el mes de agosto se recolecta la parte aérea de las plantas, por ser la época en la que tienen más sílice.
El material se debe dejar secar a la sombra en un lugar sin humedad, aireado y cálido, para proceder a su trituración una vez deshidratado y almacenarlo en sacos de papel. Posteriormente, se elabora el preparado a partir de los métodos de:
- Deccoción: la cola de caballo debe hervirse en agua de lluvia a razón de 10 L de agua por 500 g de cola de caballo durante 30-40 minutos. En los últimos 10 minutos de la cocción se añaden 50 g de cina de madera. Posteriormente, se filtra y se deja reposar durante 24-48 horas, hasta que aparezca un olor pútrido. Por último, se diluye la preparación hasta completar con 100 L de agua de lluvia.
- Purín: para ello se deben colocar 3 kg de cola de caballo seca en un saco de malla. Este se sumerge en el fondo de un recipiente que contenga 100 L de agua de lluvia durante 10 días, debiendo permanecer la temperatura a unos 15 ºC. En la superficie del agua se forma una película que determina el final de la fermentación. El líquido obtenido se puede almacenar durante 2 meses.
Estado mundial de la agricultura biodinámica
En 2020, los diez países con mayor número de operadores Demeter concentraron el 90,5 % del total.
Alemania encabeza la lista con 2322 operadores, seguido por Francia y España con 895 y 496 operadores, respetivamente. Los resultados reflejan una predominancia de territorios europeos entre los países con mayor número de operadores, lo cual puede derivar por la proximidad territorial al origen del sistema de cultivo.
El primer territorio americano se encuentra en sexta posición EEUU (178 operadores), mientras que el primer Estado asiático se ubica en la décima posición, siendo India (55 operadores).
La superficie mundial de cultivos enmarcados en la agricultura biodinámica es de 316.527,11 hectáreas y las unidades de ganado se sitúan en las 539,728.
En este tipo de sistema de producción, los subsectores de mayor importancia en agricultura son las frutas, las plantas forrajeras y praderas y las hortalizas, en ganadería son las aves de corral, el ovino y el equino y en la industria agroalimentaria son los productos desecados, las bebidas y los productos frescos.
El 24,6 % de los operadores se especializan en los subsectores de frutas, aves de corral y productos desecados
La disponibilidad geográfica de organismos de certificación nacionales coincide con la mayor disponibilidad de operadores, concentrándose estos mayoritariamente en Europa.
En total se identifican 18 certificadoras. En América se ubican dos organismos de certificación, en EEUU y Brasil; y en África y Asia se emplazan uno en cada continente: Egipto e India. Así, solo Alemania tiene dos organismos de certificación.
Situación nacional
En España, la agricultura biodinámica manifestó una expansión durante el decenio de 2010 a 2020. Entre estos dos años el número de operadores con certificación Demeter aumentó casi 17 veces.
El subsector de los cultivos frutales, los cultivos hortícolas y el cultivo vid son aquellos que han mostrado un mayor crecimiento en cuanto a superficie se refiere.
En el territorio español existen casi 7.000 ha de cultivos enmarcados en la agricultura biodinámica
El motivo de esta expansión puede deberse a tres factores. En primer lugar, la creencia de los productores nacionales en el enfoque holístico que posee este tipo de modelo productivo.
En segundo lugar, al aumento por la preocupación medioambiental que ha experimentado el sector en los últimos años, que ha desembocado en la implementación del modelo.
En tercer lugar, el carácter diferenciador que pueden obtener los productores agropecuarios que poseen dicha certificación que concluye con la obtención de mayores precios en origen, lo que puede expandir su beneficio a pesar de la menor disponibilidad de medios de cultivo y la mayor complejidad que tiene la aplicación de este tipo de agricultura.
Los consumidores que componen este nicho de mercado están dispuestos a desembolsar un precio mayor por los beneficios que tienen dichos productos.
Reflexión final
La necesidad de implantar la sostenibilidad económica, social y medioambiental a la vez que se hace frente al reto demográfico lleva a la implantación de modelos agropecuarios alternativos.
En este sentido, el enfoque holístico de la agricultura biodinámica puede favorecer la expansión de la triple vertiente de la sostenibilidad.
En primer lugar, por ser un modelo de cultivo que busca establecer un lazo con los ecosistemas y sus componentes y las fuerzas del cosmos. Y con ello se pueden evitar las externalidades negativas que ocasionan los sistemas convencionales.
En segundo lugar, por el incremento del precio en origen que pueden percibir los productores primarios por las cosechas biodinámicas, lo que mejora la sostenibilidad económica y social de los territorios donde se desarrollan, pudiendo ser, además, reclamo para otras actividades como el turismo rural.