08 March 2024
El sector agroalimentario es una industria vital por su labor de alimentar al mundo y se caracteriza por estar en una constante evolución y cambio para atender de manera eficiente y sostenible esta necesidad.
Impulsado, además, por un consumidor cada vez más informado y exigente, los avances tecnológicos y los desafíos globales como el cambio climático y la seguridad alimentaria perfilan a este 2024 como un año de transformaciones significativas para la industria agroalimentaria.
Sin olvidar muchas de las tendencias de la industria en 2023, las que emergen en este año reflejan un compromiso con la sostenibilidad, la innovación tecnológica y también con la consolidación del foodtech, además de una creciente preocupación por la salud y la nutrición, prometiendo no solo cambiar lo que comemos, sino cómo lo producimos, distribuimos y consumimos.
A continuación exploramos las 9 tendencias que marcaran la industria agroalimentaria este 2024:
1- Sostenibilidad como pilar fundamental
La sostenibilidad continuará siendo el eje fundamental para la industria agroalimentaria para 2024. Enfocada en una visión holística que abarca desde la producción hasta el consumo, se busca minimizar el impacto ambiental y promover prácticas éticas y responsables.
Destacan la adopción de técnicas agrícolas sostenibles, la reducción de la huella de carbono mediante energías renovables y cadenas de suministro eficientes, innovaciones en el uso y reutilización del agua, la transición a envases biodegradables y las estrategias para minimizar el desperdicio alimentario.
Las empresas que incorporen estrategias sostenibles no solo contribuirán al medioambiente, sino que también se alinearán mejor con las expectativas de los consumidores, conscientes del impacto ambiental en sus elecciones de compra.
2- El foodtech y la transformación digital continua
Todos los avances y tendencias de la industria agroalimentaria van de la mano de la transformación digital, integrando tecnologías avanzadas para mejorar desde la producción hasta la interacción con el consumidor final.
Según la edición de 2024 del informe: 'Foodtech in Spain. Fostering Collaboration for Sustainable Agri Food Excellence', presentado por el ICEX, el sector foodtech español se ha consolidado significativamente, logrando captar más de 226 millones de euros en diversas rondas de inversión a pesar de un contexto global desafiante.
Este sector es crucial para la cadena alimentaria y se espera que juegue un papel destacado en el futuro
Entre las tecnologías clave que están modelando esta transformación siguen destacando:
- Inteligencia Artificial (IA): permite optimizar procesos desde la producción hasta la distribución. Se utiliza para predecir el clima, mejorar el rendimiento de los cultivos, controlar la salud del ganado, etc.
- El Internet de las Cosas (IoT): se emplea para analizar enormes volúmenes de información relacionada con el clima, patrones de cultivo, demanda del mercado, y logística de distribución
- La robótica: sirve para automatizar tareas como la siembra, el riego, la cosecha, y el empaquetado de alimentos.
- Blockchain: permite garantizar la trazabilidad y transparencia de los productos, desde su origen hasta el consumidor.
- Big Data y las plataformas de datos en la nube: permiten recolectar, almacenar y analizar grandes volúmenes de datos para optimizar la producción, distribución y consumo de alimentos.
Estas herramientas permiten una gestión más eficiente de los recursos, optimizan los procesos de producción agrícola y ganadera, mejoran la cadena de suministro y ofrecen una mayor transparencia sobre el origen y las prácticas de producción de los alimentos.
3- Fermentación de precisión
La fermentación de precisión está emergiendo como una de las tendencias más innovadoras y transformadoras en la industria agroalimentaria para 2024.
Con ella se pueden conseguir productos idénticos a los que consumimos habitualmente, como leche y huevos, pero sin intervención animal.
Esta tecnología se basa en el uso de microorganismos específicos, como levaduras, bacterias o microalgas, para producir ingredientes alimentarios complejos, como proteínas, grasas y otros compuestos de alto valor de manera más sostenible y eficiente que los métodos tradicionales de producción agrícola o animal.
4- Plant based y cell based
De la mano de la anterior, una de las tendencias más destacadas de los últimos años y que seguirá siendo tendencia en 2024 son las proteínas alternativas plant based y cell based.
De hecho, seguirá siendo una de las principales categorías en las que pivota el foodtech. Se reconocen como tendencias que ofrecen alternativas sostenibles y éticas a los productos animales tradicionales, con beneficios para la salud y el medio ambiente.
Los alimentos plant-based están elaborados a partir de ingredientes vegetales, diseñados para imitar la textura, el sabor y el valor nutricional de los alimentos de origen animal, como la carne, el queso y los huevos, orientados a ofrecer opciones más sostenibles y éticas para los consumidores.
Por otro lado, los alimentos cell-based se producen mediante el cultivo de células animales en laboratorio, sin necesidad de criar y sacrificar animales, lo que representa una alternativa ética que busca reducir el impacto ambiental asociado a la ganadería, como el uso de tierras, el consumo de agua y las emisiones de gases de efecto invernadero.
5- El upcycling y economía circular
La economía circular, un término clave dentro de la industria agroalimentaria, busca reducir la generación de residuos y optimizar los sistemas de producción para que los recursos se mantengan en uso durante el mayor tiempo posible.
Dentro de la economía circular, el upcycling o suprarreciclaje se consolida como una tendencia clave en la industria agroalimentaria para 2024, enfocándose en la transformación de subproductos o ingredientes desechados en productos de alto valor.
Esta práctica no solo contribuye a la reducción del desperdicio alimentario, sino que también ofrece oportunidades para la innovación en productos sostenibles y nutritivos, alineándose con la creciente demanda de los consumidores por alimentos responsables con el medio ambiente y la economía circular.
6- Innovación en cultivos y genética
La innovación en cultivos y genética dentro de la industria agroalimentaria es un área de rápido desarrollo que tiene implicaciones significativas para la seguridad alimentaria, la sostenibilidad ambiental y la eficiencia en la producción de alimentos.
Esta innovación abarca desde la mejora de variedades de cultivos tradicionales hasta técnicas avanzadas de edición genética, como CRISPR-Cas9, que permiten modificaciones precisas en el ADN de las plantas para obtener características deseadas.
Esto ofrece oportunidades para desarrollar cultivos más resistentes a enfermedades, plagas y condiciones climáticas adversas, aumentando el rendimiento agrícola y reduciendo la dependencia de pesticidas y fertilizantes químicos.
7- Agricultura vertical y urbana
La agricultura vertical y urbana se centra en el cultivo de plantas dentro de estructuras verticales, como edificios y contenedores, utilizando tecnologías hidropónicas, aeropónicas o acuapónicas para maximizar la eficiencia del agua y los nutrientes.
Entre sus beneficios destacan la reducción significativa en el consumo de agua y fertilizantes, la capacidad de producir alimentos todo el año, el uso óptimo de espacios urbanos subutilizados, el fortalecimiento de la seguridad alimentaria y la disminución del impacto ambiental al reducir la necesidad de transporte.
8- La preocupación por la salud y la nutrición
Los consumidores, en especial las nuevas generaciones, se preocupan cada vez más por si bienestar físico y personal, lo que ha llevado a un aumento en la búsqueda de alimentos que no solo alimentan el cuerpo, sino que también promueven un estilo de vida saludable y responsable medioambientalmente.
Dentro de esta tendencia destacan:
- Los alimentos funcionales y enriquecidos: productos diseñados para proporcionar beneficios de salud adicionales, tales como la mejora de la función digestiva y el fortalecimiento del sistema inmunitario, más allá de sus valores nutricionales básicos.
- Nutrición personalizada: también llamada nutrición de precisión, hace posible, gracias a los avances tecnológicos, la adaptación de dietas y alimentos a las necesidades y metas de salud específicas de cada individuo mediante el análisis genético o metabólico.
- Transparencia y origen natural: hay una demanda cada vez mayor de productos naturales, orgánicos y libres de aditivos artificiales. Esto refleja un deseo de entender claramente qué contienen los alimentos que consumimos y de dónde vienen.
- Alimentos orgánicos y bio: persiste el interés por estos productos, impulsado por el deseo de consumir productos libres de pesticidas y fertilizantes sintéticos. Estos alimentos no solo son percibidos como más saludables, sino que su producción también se considera más amigable con el medio ambiente.
9- Búsqueda de nuevos sabores
Finalmente, la exploración de nuevos sabores y cocinas étnicas sigue siendo una tendencia fuerte. Los consumidores están cada vez más interesados en experimentar con ingredientes exóticos y platos innovadores, impulsando a la industria a diversificar sus ofertas y explorar la riqueza culinaria del mundo.
Destacan la tradiciones locales y culturales y las experiencias sensoriales únicas y divertidas, así como la búsqueda de sabores exóticos, algo que se aprecia claramente en el aumento de la demanda de frutas exóticas como la fruta del dragón, el lichi, la papaya, etc.
Además, la inteligencia artificial está revolucionando el desarrollo de sabores, como en el caso de un sabor a carne asada creado por Firmenich y Microsoft, mostrando el potencial de la tecnología para ofrecer experiencias culinarias complejas y personalizadas.
En resumen, el sector agroalimentario en 2024 se caracterizará por su enfoque en la sostenibilidad, la innovación tecnológica y la atención a la salud y nutrición. Estas tendencias no solo reflejan los cambios en las preferencias de los consumidores, sino que también responden a los desafíos globales, prometiendo una industria más resiliente y sostenible para el futuro.