Envejecimiento y brecha de género: principales retos del campo español

Las compraventas de suelo rústico en España superaron las 150.000 operaciones en 2021 y 2022, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la cifra más alta desde 2008. 

Un hecho que, sobre el papel, supone una buena noticia para el entorno rural, ya que hay nuevos propietarios en un entorno en el que el sector agroalimentario es el principal motor económico y que necesita de un urgente relevo generacional, pues solo los jóvenes son capaces de implementar la transformación digital que un ámbito como el de la producción de alimentos necesita en este momento.

Estas son solo algunas de las conclusiones del extenso informe sobre la estructura del suelo rústico en España realizado por Cocampo, startup del ámbito de la economía rural que trabaja como un portal de venta y arrendamiento de fincas rústicas.

Un documento que deja cifras como que los titulares de tierra mayores de 65 años son ya el 41 %, lo que demuestra un severo envejecimiento del campo español, frente al 31 % que suponían hace un año. Además, solo el 5 % de los propietarios de fincas agrarias tiene entre 55 y 64 años y el 4,07 % de los agricultores tienen menos de 35 años.

Dentro de este apartado, el de los jóvenes que se incorporan a la actividad agraria, que son algo menos de 30.000 en total, sabemos que tienen una formación académica más elevada que la media de su generación. 

Así, casi 4 de cada 10 tienen titulación universitaria y el 65 %, como mínimo, bachiller o FP superior, dato que se rebaja al 48,7 % cuando hablamos de los jóvenes españoles en general, según el último informe de la OCDE y que recoge el estudio del pasado año realizado por Juventudes Agrarias de COAG y la ETSIAM de la Universidad de Córdoba, titulado: ‘Agro-millennials. Perfil de los nuevos agricultores/as y ganaderos/as del siglo XXI’.

Existen 738.206 propietarios de explotaciones agrarias en España, mientras se estima que el sector agroalimentario necesita ‘reclutar’ como mínimo a 200.000 nuevos profesionales durante la próxima década

En este contexto, el pasado 2022, derivado aún por los efectos de la pandemia y después por la invasión rusa a Ucrania, despertó una conciencia social aún mayor acerca de la importancia del sector agroalimentario y la necesidad de que se produzcan alimentos de calidad y haya acceso a ellos.

Además, el hecho de que la nueva Política Agraria Común (PAC), que establece un sistema de ayudas que beneficiará a las explotaciones que desarrollen prácticas sostenibles e incentivos extraordinarios para favorecer a los pequeños y medianos agricultores, ha hecho que todo ello acumule una serie de circunstancias que se han visto reflejadas en las estadísticas de transmisión de fincas rústicas, afirma Cocampo, con un primer semestre histórico, en el que las 85.502 compraventas registradas supusieron el mejor dato de los últimos quince años, y un total de 437.382 transmisiones en el ejercicio, incluyendo 175.771 herencias y 156.925 compraventas.

En paralelo, cabe destacar que no solo los agricultores y los ganaderos están invirtiendo en campo, sino que los fondos de inversión protagonizaron grandes operaciones y los particulares encontraron en el campo el refugio a la inflación y la alternativa a la segunda residencia en la costa.

Atendiendo a aspectos en los que se enfoca el informe de Cocampo como la estructura del suelo rural, el papel que desempeña el arrendamiento, el número de transacciones de suelo en el sector, el perfil de los propietarios de fincas rústicas o el precio del suelo, entre otros.

Los datos que ofrece Cocampo muestran cómo el principal uso del suelo por su extensión son los bosques y matorrales, que con 19,5 millones de hectáreas en 2022, suponen el 38,51 % de la superficie del país

En segundo lugar, están las tierras dedicadas a cultivos, con 16,8 millones de ha (33,26 %). Dentro de las tierras de cultivo, los cultivos herbáceos representan el 61,02% de la superficie de cultivo (8,6 millones de ha). A estos le siguen los cultivos leñosos (5,3 millones de ha, 37,95 %) y otras tierras de cultivo (146.000 ha, 17,24 %).

El tercer uso en extensión son los prados y pastos, con 8,4 millones de ha (16,62 % de la superficie de España). Por último, se encuentran otras superficies, que ocupan 5,8 millones de has. (11,61 %).

En cuanto a comunidades autónomas, la superficie forestal arbolada, arbustiva y de matorral es la predominante en Galicia (60,51 % de su superficie), País Vasco (60,19 %), Cataluña (57,17 %), Comunitat Valenciana (50,86 %), Asturias (49,39 %), Baleares (44,91 %), Región de Murcia (44,29 %), La Rioja (36,32 %) y Comunidad de Madrid (31,72 %).

Las tierras de cultivo son la superficie predominante en Castilla-La Mancha (44,64 % de su superficie), Andalucía (41,32 %), Aragón (36,49 %) y Castilla y León (36,29 %)

Por último, los pastos son los protagonistas en Cantabria (49,03 % de su superficie), Extremadura (41,07 %) y Canarias (38,26 %).

Superficies abandonadas

Otro dato de interés que muestra el informe es la cantidad de tierras abandonadas que presenta la geografía española. Suman un total de 94.096 hectáreas así clasificadas, mientras que son 2,2 millones las hectáreas sin aprovechamiento. Entre las comunidades con más superficie en estas circunstancias están Galicia, Región de Murcia y Comunitat Valenciana.

Por otro lado, se hace énfasis en el papel que juega la agricultura ecológica, fenómeno creciente en España y que da respuesta a las exigencias de un consumidor cada vez más informado sobre lo que come, pero también al afán sostenible que va caracterizando cada vez más a la sociedad y que está impulsado por las instituciones, con la nueva PAC 2023-2027 como claro ejemplo de ello.

Renovables

El informe de Cocampo refleja que un total de 4.086 explotaciones disponen de equipo para la producción de energía renovable en el país, siendo la principal infraestructura la dedicada la de energía solar, con 3.099 explotaciones (75,80 %). A esta le siguen la energía eólica (16,10 %), la energía de la biomasa (9,10 %), otras fuentes de energía (2,47 %), el biometano (0,34 %) y la hidroenergía (0,24 %). 

En este sentido, en relación al tamaño de las explotaciones, el 20,97 % de las que disponen de equipo para la producción de energía renovable tienen un tamaño superior a las 100 hectáreas. Después, se encuentran las explotaciones de entre 2 a 5 hectáreas (562 explotaciones) y las de entre 50 a 100 hectáreas (521).

Propiedad del suelo agrario

En cuanto a la propiedad del suelo agrario, de los 23,9 millones de hectáreas de Superficie Agraria Útil (SAU) en España, el 51,75 % están en régimen de propiedad, el 37,42 % de arrendamiento, el 8,07 % son tierras comunales y el 2,76 % en aparcería o en otros regímenes de tenencia. 

Sobre la evolución del régimen de tenencia del suelo de las explotaciones, el régimen de propiedad ha disminuido un 28,01 %, mientras que el arrendamiento ha aumentado un 31,69 %

Así, el arrendamiento sigue siendo mayor cuando se trata de suelo rústico: el 32,60 % de las explotaciones están alquiladas, frente al 18 % de las viviendas principales alquiladas.

La problemática de la edad

El informe muestra como el 54,66 % de los titulares de explotaciones agrarias en España tienen entre 35 y 64 años. Además, el 41,27 % de los titulares son mayores de 65 años, un aumento de 10 puntos porcentuales con respecto al año anterior. Solo el 4,07 % de los titulares es menor de 35 años. 

Los jefes de explotación hombres menores de 35 años suponen el 1,32 % del total mientras que las mujeres el 1,23 % 

Desde 2016, el número de titulares de entre 35 y 64 años ha aumentado un 49,9 %, mientras que los mayores de 65 años un 35,18 %. El de aquellos menores de 35 años ha incrementado solo un 3,29 %. 

Por último, el de los menores de 45 años lo ha hecho en un 11,63 %. Al 41,27 % de los titulares de explotaciones agrarias mayores de 65 años se le sumarán en los próximos diez años un 25,53 % de titulares (propietarios actuales con edades entre los 55 y los 64 años).

Madrid (3,32 %), Galicia (3,26 %) y Comunitat Valenciana (2,30 %) presentan los porcentajes más bajos de jóvenes menores de 35 años titulares de explotación 

Por el contrario, Cantabria (9,63 %) es la que presenta el porcentaje más alto. En relación con los titulares entre 35 y 64 años, Cantabria, País Vasco y Asturias se encuentran por encima del 60 %. Por encima de la media de España (en torno al 55 %) están La Rioja, Castilla y León, Andalucía, Aragón y Canarias. Además, en todas ellas, salvo en Asturias y Cantabria, la franja de edad con mayor porcentaje de titulares es la correspondiente a mayores de 65 años. Estas comunidades son también las únicas que presentan porcentajes inferiores al 30 % con respecto a los jefes de explotación de más de 65 años.

Brecha de género, también en el suelo rústico

Otro de los apartados del informe de Cocampo aborda la brecha de género en el suelo rústico. En este sentido, en España hay 738.206 jefes de explotación: 517.343 son hombres, lo que supone el 70,08 % de la población, mientras que 220.863 son mujeres, el 29,92 % del total. 

Por lo tanto, menos de un tercio de las mujeres son jefas de explotación. No obstante, el número de mujeres titulares ha aumentado un 3,27 % en 2022 con respecto a 2021.

La inversión ‘agribusiness’

Entre los últimos apartados de ‘Estructura del Suelo Rústico en España 2023’ se analiza cómo el sector de la agricultura y la alimentación se han convertido en “un importante receptor de capital por parte del mundo inversor en la última década, ya que representa a nivel global cerca de 10 mil millones de dólares, alrededor del 10 % del PIB mundial”.

En un análisis a nivel internacional realizado por la firma Valoral Advisors sobre la inversión en el sector, se señala que “en los últimos diecisiete años, el número de fondos de inversión especializados en agricultura y alimentación se ha multiplicado por más de veinte veces”.

En la actualidad, según este mismo análisis, han entrado casi 900 fondos con activos bajo gestión que rondan los 140.000 millones de dólares (casi 132.000 millones de euros).

Conclusiones

En el último apartado, referente a las conclusiones, Cocampo hace especial énfasis en que el gran reto del campo es el relevo generacional y que para resolverlo es necesario facilitar el acceso a la tierra.

Descarga aquí el informe de Cocampo: 'Estructura del Suelo Rústico en España 2023'