Avícola de carne: gripe y normativa sobre bienestar animal, las grandes incógnitas

La mejora de la rentabilidad está impulsando la producción en 2023 en los grandes países exportadores, que se han beneficiado de un crecimiento de la demanda de este tipo de carne en un contexto inflacionario y de una progresiva moderación de los costes.

No obstante, el mercado de la energía y de los piensos está sometido a una elevada incertidumbre, derivada de la guerra en Ucrania o en Oriente Medio y de los efectos del cambio climático. 

La progresiva desaceleración que se espera en las economías avanzadas, provocada por la caída del consumo de todo tipo de bienes y servicios, será la clave para conocer la evolución de los precios del petróleo y del resto de materias primas, que continúan siendo altos, en un contexto de subida de tipos y de alta inflación.

Por otro lado, la gripe aviar se ha convertido en una amenaza constante a lo largo de todo el año y ha evolucionado para convertirse en una de las principales preocupaciones a nivel global. Los brotes ocurridos en 2022 dejaron una huella significativa en diversas regiones del mundo, provocando considerables pérdidas debido a sacrificios masivos, cuarentenas y medidas de vigilancia intensificadas. 

A pesar de que la producción puede recuperarse rápidamente, el impacto en las exportaciones, causado por la imposición de restricciones a la importación por parte de otros países, es de una magnitud considerable.

De hecho, aunque se ha observado una disminución en el número de brotes en 2023, el riesgo asociado sigue siendo elevado, y sus efectos continúan afectando al comercio internacional.

Más allá del mercado, se espera que este otoño se publique la nueva propuesta de normativa sobre bienestar animal en la UE, que podrá tener un gran impacto en el transporte, en el manejo y en el sacrificio.

El nuevo texto, basado en sucesivos informes de la EFSA, supondría un endurecimiento de las normas actuales e implicaría un incremento de los costes, por lo que dada la cercanía de las elecciones de 2024, podría ser menos ambicioso de lo inicialmente pensado.

Por último, recientemente también se ha aprobado el nuevo Real Decreto sobre medicamentos veterinarios, que regula más su prescripción, distribución, dispensación y uso.

Producción internacional

La producción mundial de carne de pollo se concentra principalmente en cuatro regiones: Estados Unidos, Brasil, China y la Unión Europea. De hecho, el 60 % de la producción global proviene de estos lugares.

En 2023, el volumen de carne obtenida está aumentando en la mayoría de los países, pero el mayor crecimiento se observa en Estados Unidos y Brasil, que juntos representan el 55 % del aumento a nivel mundial.

Sin embargo, hay excepciones notables, como Egipto. Este país está luchando con una grave crisis económica y una inflación de dos dígitos, lo que dificulta mantener la demanda para su industria local de carne de pollo.

La UE espera recuperar el crecimiento en la producción de carne de pollo en 2023 y 2024, impulsado por una mejora en la rentabilidad gracias a la sólida demanda interna y a una moderación en los costos. Sin embargo, es importante destacar que esta recuperación podría estar produciendo a distintos ritmos.

Ya en el primer semestre de 2023 se observa un crecimiento en la producción de carne en casi todos los países productores de Europa con respecto al mismo periodo del año anterior, pero principalmente en Polonia, España e Italia.

Este crecimiento se prolongaría en el tiempo si miramos los nacimientos de pollitos de razas de carne, que empiezan a crecer a partir del primer trimestre del 2023.

No obstante, a pesar del cambio de tendencia, solo ciertos países logran superar aún el número de nacimientos del primer semestre de 2022, lo que indicaría que la recuperación se estaría produciendo a distintos ritmos. 

De esta manera, se aprecia un aumento en la producción en países como España (+15 %), Italia (+13 %) y Polonia (+4 %), mientras que los números de Países Bajos (-13 %), Alemania (-8 %) y Francia (-3 %), muestran que su recuperación es más lenta.

En el caso de España, el aumento de nacimientos viene acompañada de una reducción de las importaciones de animales vivos, una tendencia que se observa desde 2020, pero que se había revertido ligeramente en 2022.

El crecimiento de la producción mundial se explicaría por el buen comportamiento de la demanda, que ha mantenido los precios altos, y por la paulatina reducción de los costes.

Los precios subieron especialmente en EEUU, donde problemas genéticos impidieron un aumento en la producción que pudiera cubrir el gran aumento de la demanda de la hostelería después del COVID, y gracias a un poderoso programa de subsidios a la población que impulsó la demanda en este sector.

Este incremento en la disponibilidad de carne está generando una corrección en los precios a nivel global, la cual se anticipa que perdure en los meses venideros. Sin embargo, es importante destacar que, en cualquier escenario, los precios continuarían por encima de los niveles registrados antes del COVID-19, principalmente debido a una demanda sostenida.

Esta corrección se estaría produciendo también en Europa, y sería más clara en países como Polonia o España, donde el crecimiento es mayor.

La disminución de los costes asociados a la energía y la alimentación desde sus picos en 2022, aunque todavía se mantienen en niveles históricamente elevados, ha desempeñado un papel crucial en la mejora de la rentabilidad. No obstante, se observa un punto de inflexión en esta tendencia descendente. 

Preocupa la evolución del coste energético, muy ligado al precio del petróleo, tras la reducción de la extracción de crudo acordada entre Arabia Saudí y Rusia o el conflicto en Oriente Medio. Hasta ahora, únicamente unas perspectivas de crecimiento global más desfavorables han contenido los precios del petróleo durante octubre.

En cuanto a las materias primas alimentarias, el USDA vaticina una mejora la producción respecto al año pasado, aunque la sequía y las altas temperaturas en EEUU y la UE, pero también en Australia y Argentina ha ido rebajando en parte estas previsiones. 

Solo las exportaciones de trigo de Rusia y de soja de Brasil tras unas buenas cosechas están manteniendo el ritmo de la campaña, especialmente tras la ruptura de los acuerdos del mar Negro.

Consumo internacional

La carne de pollo es la segunda más consumida a escala mundial detrás de la de cerdo, pero además es la que más crece. En los últimos 10 años su consumo se ha incrementado un 16 %, en comparación con la de porcino, que sufrió una caída por los brotes de peste porcina en China.

Según el USDA, el consumo mundial de carne de pollo finalizará 2023 con un crecimiento del 1 %, que se centrará especialmente en la UE y EEUU. Este crecimiento global, aunque lejos del 5 % y del 3 % de 2019 y 2020, se debe a que esta carne es una fuente de proteína económica en un escenario de elevada inflación como el actual. 

Como respuesta a esta mayor demanda la producción también está aumentando, favorecida también por la reducción paulatina de los costes de alimentación de los animales, lo que sin duda seguirá ayudando a moderar los precios del mercado.

No obstante, la subida de los precios de la carne sí que ha provocado un deterioro del consumo en países de renta más baja, especialmente en África. El COVID y la subida de las materias primas entre 2021 y 2022, sobre todo por la invasión de Ucrania, han generado problemas económicos a países como Egipto, y provocado un encarecimiento de los alimentos en general. 

Además, en el caso de la carne de pollo, países Egipto y Ghana que cuentan con una importante industria local muy protegida, el encarecimiento es mayor al ser menos eficientes, lo que está provocando un mayor descenso del consumo.

Un caso especial es el de Angola, uno de los países que más se espera reduzca su consumo en 2023, pero que en parte se debe a que en 2022 facilitó la importación de partidas más baratas, lo que disparó el consumo ese año, por coincidir con procesos electorales.

Comercio internacional

La evolución de la producción y el consumo contribuyen a profundizar en los cambios en el comercio que se vieron en años anteriores.

Brasil sigue creciendo en base a sus bajos precios sobre todo en sus ventas a grandes importadores como Japón y China. También crecen las exportaciones de EEUU, sobre todo a México, país socio del USMCA, uno de los países donde más crece el consumo y las necesidades de importación. Aunque sus exportaciones a China son altas tras el gran crecimiento de 2020, siguen perdiendo cuota en favor de Brasil.

Mientras tanto, las exportaciones de los países europeos están experimentando una creciente concentración en nuestro propio continente. Hasta el año 2019, las exportaciones de carne de ave fuera de la Unión Europea registraron un crecimiento dinámico, destacando aquellos productos menos demandados dentro de la UE, como alas, patas y despojos.

Sin embargo, los brotes de COVID-19, la influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) y los altos precios internos crearon condiciones difíciles para las exportaciones fuera de la UE, y esa tendencia se detuvo.

Las exportaciones de carne de pollo europeo fuera de la UE probablemente se mantendrán estables en estos bajos niveles por varias razones. En primer lugar, la creciente competencia con el pollo brasileño, que es más económico, podría colocar a los productores de la UE en una posición desfavorable, especialmente en los mercados de Asia y el África subsahariana.

En segundo lugar, existe la posibilidad de que los países importadores implementen restricciones adicionales o nuevas prohibiciones en respuesta a brotes de gripe aviar altamente patógena que puedan surgir en la UE en 2024, como sucedió con Sudáfrica en 2022.

No ocurre lo mismo con las exportaciones al Reino Unido, uno de los grandes mercados fuera de la UE. El estancamiento económico y la alta inflación están impulsando el consumo y las importaciones precedentes del mercado europeo en 2023. Mientras, se espera que la producción únicamente se mantenga estable frente a la del año pasado, lastrada por los altos costes internos y por nuevos casos de IAAP.

En cuanto a las importaciones europeas, el alto precio de nuestro mercado está impulsando las compras en el mercado internacional preferentemente de Brasil, que continuaría siendo el principal origen de nuestras importaciones, y de Ucrania.

En el caso de Brasil, siguen las dudas de que al final se ratifique el Acuerdo de Libre Comercio MERCOSUR-UE anunciado en el verano de 2019, ya que cuenta la oposición de países como Francia.

Con respecto a la compras a Ucrania, las importaciones se han multiplicado por dos en el último año gracias a los acuerdos que eliminaban los aranceles en mayo de 2022 y su posterior prórroga este año.

Situación España

En cuanto a nuestro mercado interior, la producción en España de carne de pollo está volviendo a crecer y se espera que vuelva a recuperar los niveles de antes de 2021.

Este incremento se justifica debido al aumento en los precios de la carne, particularmente a partir de la primavera de 2023, impulsado por un aumento en el consumo que contrasta con una producción que se mantenía estancada. Además, la progresiva disminución de los costos de alimentación desde principios de este año ha contribuido a crear un entorno propicio para el crecimiento de la producción.

Sin embargo, la evolución de los precios en 2023 para los consumidores ha sido más gradual, especialmente cuando se compara con otros tipos de carne, como la de cerdo.

Este factor cobra una importancia significativa en un entorno de alta inflación y, en conjunto con otros aspectos de índole cultural, está promoviendo una más clara recuperación en el consumo de carne de pollo en los hogares en comparación con otros tipos de carne.

Esta recuperación del consumo se está produciendo también impulsada por el crecimiento de la hostelería y del turismo, lo que permite que el consumo aparente durante los primeros siete meses de 2023 sea el más alto de los últimos años.

El desequilibrio entre la oferta y la demanda se hace evidente al analizar las estadísticas comerciales. La escasez de productos y los precios elevados han impulsado un aumento del 26 % en las importaciones en comparación con el promedio de los cinco años anteriores, al mismo tiempo que el volumen exportado ha experimentado una disminución del 5 %.

La mayoría de estas nuevas importaciones provienen de Países Bajos y Polonia, países donde los precios han estado más bajos en estos últimos meses, lo que ha permitido contener el precio al consumo.

Como hemos visto, el volumen de nuestras exportaciones sufre solo una ligera disminución y crecen únicamente las destinadas a Portugal y Reino Unido.

Gripe aviar

Entre el 24 de junio y el 1 de septiembre de 2023, se informaron brotes de diversos brotes de influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) en aves domésticas (25) y aves silvestres (482) en 21 países de Europa. La mayoría parecían estar concentrados a lo largo de las costas, con muy pocas detecciones del virus en tierra firme.

En aves de corral, todos los brotes fueron primarios y esporádicos del tipo A(H5N1), principalmente en el Reino Unido (12), pero también en Francia (3), Dinamarca (1), Alemania (1), Italia (1), los Países Bajos (1), Polonia (1) y Suecia (1). En total, más de 128.000 aves murieron o fueron sacrificadas en las propias instalaciones, el 59 % en el Reino Unido y el 25 % en Francia.

En aves silvestres, las aves marinas que anidan en colonias continuaron siendo las más afectadas, pero se espera un aumento en el número de detecciones del virus en aves acuáticas en las próximas semanas.

Considerando la próxima temporada de migración de otoño, las estrategias de preparación y prevención siguen siendo medidas prioritarias a implementar, especialmente en áreas de alta densidad de aves de corral, con el fin de evitar la propagación secundaria. Debería prestarse especial atención a la protección de las aves de corral frente a las aves silvestres.

Para mejorar esta preparación, desde el 28 de septiembre de 2023 está disponible una versión mejorada del Radar de Gripe Aviar de la EFSA, que permite explorar predicciones semanales de probabilidad de la introducción de influenza aviar altamente patógena en aves silvestres.

Conclusiones

A la vez que crece la producción mundial de carne de pollo, especialmente en Brasil y EEUU, se recupera  la producción en Europa, de manera notable en Polonia o España.

La mejora de la rentabilidad está impulsando la producción en 2023 en los grandes países exportadores, que se han beneficiado de un crecimiento de la demanda de este tipo de carne en un contexto inflacionario, y de una progresiva moderación de los costes que parece haberse detenido ante la elevada incertidumbre.

Estos factores podrían contribuir a un descenso gradual de los precios de la carne, aunque posiblemente se mantengan por encima de los niveles anteriores a la pandemia de COVID-19.

En España, el estudio de la rentabilidad actual del sector anticipa mayores subidas de la producción, mientras que el consumo parece haber superado el bache de los dos últimos años gracias al crecimiento de la hostelería y la incipiente recuperación de las compras de los hogares.

El aumento de las importaciones ha contribuido a mantener los precios al consumidor relativamente estables, a pesar de los precios elevados en los mataderos. Esta dinámica ha alterado significativamente la balanza comercial, ya que las importaciones ahora superan en volumen a las exportaciones.

Por último, la gripe aviar se ha convertido en una amenaza constante a lo largo del año y ha evolucionado para convertirse en una de las principales preocupaciones a nivel global, aunque su mayor impacto proviene de las restricciones al comercio.

Las estrategias de preparación y prevención siguen siendo medidas prioritarias a implementar, sobre todo aquellas que separen aves de cría de las silvestres.