¿Qué es y cómo funciona la permacultura?

En un contexto donde los desafíos sociales y ambientales son cada vez más apremiantes, la permacultura podría ser una prometedora solución. 

La permacultura se ha convertido en un concepto imprescindible para aquellos que buscan una relación más sostenible y respetuosa con la naturaleza. 

En España, este movimiento no solo está cobrando fuerza, sino que se está arraigando profundamente en diversos rincones del país, evidenciando la flexibilidad y adaptabilidad de este sistema.

Qué es la permacultura

La permacultura es un sistema de diseño agrícola y social que busca crear sistemas sostenibles y regenerativos que trabajen en armonía con la naturaleza.

Se centra primero en la observación meticulosa y reflexiva de la naturaleza como referente, para después poder imitar o utilizar los patrones y características de los ecosistemas naturales y así crear sistemas agrícolas y entornos humanos sostenibles.

Esta disciplina, que combina el pensamiento ecológico con principios de diseño inteligente, apuesta por la fusión de conocimientos de todas las culturas con las nuevas tecnologías que puedan ser útiles para la creación de estrategias innovadoras.

El término permacultura fue acuñado en la década de 1970 por los ecologistas australianos Bill Mollison y David Holmgren, que definieron la permacultura como "El diseño consciente de paisajes que imitan los patrones y las relaciones de la naturaleza, mientras suministran alimento, fibras y energía abundantes para satisfacer las necesidades locales".

El término permacultura fue acuñado en la década de 1970 por los ecologistas australianos Bill Mollison y David Holmgren

Este, originalmente derivado de ‘agricultura permanente’, se expandió para representar ‘cultura permanente’, ya que se reconoció que los aspectos sociales, económicos y culturales eran inseparables de los sistemas agrícolas y naturales.

¿La permacultura es lo mismo que la agricultura orgánica?

No exactamente. Aunque ambas promueven métodos de producción más sostenibles y comparten algunas similitudes, no son lo mismo.

La agricultura orgánica es un método de cultivo que se enfoca en utilizar técnicas que protegen el medioambiente y evitan el uso de pesticidas y fertilizantes sintéticos.

Por otro lado, la permacultura va más allá de ser un método de cultivo, con un enfoque más amplio e integral, que considera el diseño del sistema agrícola en su totalidad, incluyendo los sistemas humanos y las comunidades. 

La permacultura engloba un enfoque amplio que considera el sistema agrícola en su totalidad

Influye en áreas como la arquitectura, la construcción, el uso de materiales biodegradables, las energías renovables, la gestión de los residuos y el agua o los sistemas socioeconómicos.

En lugar de trabajar en contra de los procesos naturales, la permacultura promueve trabajar con ellos, de modo que los humanos vivamos en sinergia con la naturaleza, con sistemas que sean ecológicamente sanos y económicamente viables.

Principios de la permacultura

La permacultura se basa en 3 grandes principios éticos:

1. Cuidado de la tierra: implica conservar los sistemas naturales y cultivar de manera que no se agoten los recursos del suelo.
2. Cuidado de las personas: se refiere al autocuidado y al cuidado de los demás, asegurando que todos los individuos puedan satisfacer sus necesidades básicas.
3. Reparto equitativo: hace referencia a una gestión y distribución equitativa de los recursos entre personas y especies, limitando el consumo y redistribuyendo los excedentes a los ecosistemas y los residuos a la tierra para su regeneración. 

Además, Holmgren definió 12 principios de diseño que son la base conceptual de la permacultura:

1. Observa e interactúa: observar el entorno natural para aprender cómo funcionan los ecosistemas.
2. Capta y almacena energía: aprovechar y utilizar eficientemente las fuentes de energía y los recursos, guardando el excedente en tiempos de abundancia para tiempos de escasez. 
3. Obtén un rendimiento: asegurarse de que se obtienen resultados productivos de los sistemas que estableces
4. Aplica la autorregulación y retroalimentación: diseñar sistemas capaces de autorregularse y adaptarse de manera autónoma y evolucioen con el tiempo.
5. Usa y valora los servicios y recursos renovables: maximizar el uso de los recursos que la naturaleza ya nos da de manera responsable y sostenible, en lugar de recursos no renovables y contaminantes.
6. No generes desperdicio: minimizar los residuos y reutilizar los subproductos como recursos.
7. Diseña desde los patrones a los detalles: comprender los patrones naturales y las interacciones entre los elementos de la naturaleza para aplicarlos en los sistemas, planificando los aspectos más específicos del mismo.
8. Integra en lugar de segregar: diseñar sistemas que promuevan la diversidad y las interacciones beneficiosas entre los elementos.
9. Usa soluciones pequeñas y lentas: los sistemas pequeños y lentos son más fáciles de mantener que los grandes, por lo que es mejor utilizar estos con cambios graduales y acciones pequeñas que tengan un impacto positivo a largo plazo
10. Usa y valora la diversidad: fomentar la diversidad  cultural y la biodiversidad para reducir la vulnerabilidad y aumentar la resiliencia y la adaptabilidad de los sistemas.
11. Usa los bordes y valora lo marginal: aprovechar las zonas de transición entre entre diferentes elementos o ecosistemas donde surgen interacciones como por ejemplo los bordes de un bosque o un estanque.
12. Responde creativamente al cambio: fomentar la creatividad, la innovación y la capacidad de adaptación para mejorar continuamente el sistema permacultural.

La trayectoria del la permacultura empieza con la ética y los principios de diseño y se mueve a través de diferentes etapas claves necesarias para crear un futuro sostenible. Estas etapas están conectadas por un camino evolutivo en forma de espiral, que representa el nivel personal y local y se va ampliando hasta el colectivo y global. Para representar este pensamiento se utiliza la flor de la permacultura:

Fuente: permacultureprincipes.com

Tipos y técnicas de permacultura

La permacultura puede tener diferentes enfoques y aplicaciones, además de una amplia variedad de técnicas usadas en su práctica. Algunas de las relevantes son:

• Permacultura rural: desarrollada en entornos rurales más amplios, se centra en la producción agrícola y ganadera donde juegan un papel fundamental la conservación del suelo o la gestión del agua. Se emplean técnicas y enfoques como agricultura regenerativa, agroforestería, agroecología o silvicultura.
• Permacultura urbana: en entornos urbanos, su objetivo es fomentar la autosuficiencia y resiliencia de las ciudades. Utiliza técnicas como la creación de jardines comunitarios, huertos en espiral, huertos en azoteas y contenedores, tejados verdes, agricultura vertical, sistemas de recolección de agua de lluvia, compostaje y sistemas de energía renovable. 
• Permacultura en sistemas acuáticos: también conocida como acuaponia, combina la acuicultura (cultivo de peces u otros organismos acuáticos) y la hidroponía (cultivo de plantas sin suelo) en un sistema simbiótico.
• Permacultura social: este enfoque se centra en la aplicación de principios permaculturales en aspectos sociales, como la gobernanza colaborativa, la economía local, la educación alternativa y la construcción de comunidades resilientes. Se busca crear sistemas sociales equitativos y sostenibles.

Cuáles son las ventajas de la permacultura

El movimiento de la permacultura puede ofrecer una serie de ventajas y beneficios evidentes para el medioambiente, la economía y las comunidades, como por ejmplo:

• Sostenibilidad: a través de sus métodos de cultivo respetuosos con el medioambiente, la permacultura contribuye a la sostenibilidad del planeta, promoviendo la conservación de los recursos y reduciendo la dependencia de insumos externos y minimizando los impactos negativos en el medio.
• Autosuficiencia: al promover el cultivo de alimentos para autoabastecerse, la permacultura aumenta la autosuficiencia de los individuos y las comunidades.
• Biodiversidad: los sistemas de permacultura fomentan la diversidad de plantas y animales, lo que aumenta la resiliencia y salud de los ecosistemas.
• Comunidad: la permacultura también puede fomentar un sentido de comunidad, ya que anima a las personas a trabajar juntas y compartir recursos.

Ejemplos de permacultura

Existen numerosos proyectos de permacultura exitosos en todo el mundo. Uno de los más llamativos es la granja ‘Greening the Desert’ en Jordania, que logró transformar un desierto en un oasis productivo utilizando principios de permacultura. 

El proyecto, llevado a cabo por Geoff Lawton y Permaculture Research Institute (PRI) en el Valle de Wadi Rum, implementó diversas técnicas para mejorar la retención de agua, regenerar el suelo y establecer sistemas de producción de alimentos sostenibles.

El proyecto ‘Zaytuna Farm’ en Australia es otro ejemplo destacado de permacultura. También fundado por Geoff Lawton y sus esposa Nadia, se ha convertido en un modelo internacional de permacultura en acción, además de ser un centro educativo referente con técnicas exitosas para la regeneración del suelo, la retención de agua y la producción de alimentos.

Otro ejemplo es ‘Los Cedros’ en Ecuador, un proyecto que ha logrado establecer sistemas agroforestales, jardines de alimentos y sistemas de retención de agua en un entorno de bosque húmedo tropical.

Otro buen ejemplos es 'Ecovillage Findhorn' en Escocia, una comunidad ecológica que ha sido un referente en la aplicación de principios de permacultura. Destaca por su enfoque holístico, sus innovadoras viviendas ecológicas, su sistema de gestión de residuos y su producción de alimentos orgánicos

La permacultura en España

En España, la permacultura ha ganado popularidad en los últimos años. Hay una creciente conciencia de la importancia de la sostenibilidad y la autosuficiencia, y muchos están buscando alternativas más respetuosas con el medioambiente para la agricultura y la vida en general.

Además, la permacultura en España no se limita a las zonas rurales. También hay un creciente interés en la permacultura urbana, que busca integrar los principios de la permacultura en los entornos urbanos, por ejemplo, a través de jardines comunitarios o huertos urbanos.

Algunos ejemplos de proyectos de permacultura en España son: 

• Ecoaldea de Lakabe: un proyecto en Navarra de los más antiguos y conocidos en España,  es una comunidad autosuficiente que ha adoptado principios de permacultura en su diseño y gestión. Han construido edificios de bajo impacto, cultivan sus propios alimentos y utilizan energías renovables.
• Permacultura Caña Dulce: una ecoaldea y academia de permacultura cerca de Málaga que ofrece cursos, talleres y prácticas relacionadas con la permacultura y la agricultura sostenible.
• Permacultura Barcelona: es una asociación sin ánimo de lucro que promueve la permacultura en la ciudad de Barcelona y sus alrededores. Organiza talleres, cursos y proyectos relacionados con la permacultura urbana, la agricultura ecológica y la construcción sostenible.
• Mas Les Vynes: un proyecto de vida comunitaria en una granja de 25 hectáreas en Barcelona. Basado en principios de permacultura y agricultura regenerativa, se enfoca en diversos aspectos, como la producción de alimentos orgánicos, la conservación de recursos naturales, la gestión eficiente del agua y la energía, la construcción ecológica y la creación de comunidad.

Además existen diferentes asociaciones de permacultura por todo el país encargadas de ofrecer cursos y talleres de formación relacionados con la permacultura y conectar a interesados y permacultores, como por ejemplo Permacultura Mediterránea, Permacultura Cantabria, Permacultura Íbera o Permacultura del Sureste Ibérico, entre otras.

En resumen, la permacultura ofrece un enfoque innovador y sostenible para diseñar sistemas que se basan en la colaboración con la naturaleza y la maximización de los recursos locales y, aunque todavía no es muy conocida, su aplicación en España ha ganado impulso, con una red creciente de asociaciones y proyectos que promueven la regeneración del medioambiente, la soberanía alimentaria y la resiliencia comunitaria