13 March 2018
La cantidad y calidad de los recursos disponibles es un factor limitante de primer orden en muchas zonas productoras del país, por lo que es imprescindible seguir avanzando en un aprovechamiento cada vez más eficiente y la racionalización en el uso de un recurso tan escaso.
La agricultura intensiva bajo abrigo es una de las alternativas más sostenibles para garantizar el suministro de alimentos a una población creciente en un contexto de restricción permanente, como es el caso de los climas templados y semiáridos.
En este sentido, el invernadero es una herramienta estratégica del sistema agroalimentario mundial, que ha permitido atender las exigencias crecientes en calidad y cantidad de alimentos a precios competitivos y de un modo eficiente en el uso de los recursos, como son la tierra y el agua.
Sin embargo, todos los sistemas agrícolas de regadío comparten ciertas externalidades negativas, como es la sobreexplotación de los recursos hídricos y la contaminación de las aguas principalmente por nitratos. Para abordar estos aspectos es necesario seguir mejorando la eficiencia del riego aprovechando las mejores tecnologías disponibles.