09 March 2023
La detección de plagas y enfermedades en agricultura es un aspecto clave en el proceso productivo, pues de su prevención y control depende la viabilidad de una cosecha y, por tanto, la rentabilidad para el productor.
En los últimos años, el desarrollo de tecnologías de información y comunicación está facilitando la puesta a punto de herramientas que permiten automatizar los métodos efectivos para el control y que pueden servir al agricultor y al técnico como una herramienta de apoyo a la toma de decisiones.
Ahora ha sido la Comisión Europea quien potencia la necesidad de implantar el control de plagas con la publicación de una base de datos que presenta una descripción general sobre cuáles son los métodos de gestión integrada de plagas idóneos para cada tipo de cultivo, mostrando además su eficacia y las perspectivas de su futura adopción.
Desde Europa señalan que el control de las plagas que dañan los cultivos y las plantas es necesario tanto para salvaguardar la seguridad alimentaria, como para garantizar ingresos viables a los agricultores por su producción.
Insisten en que debe hacerse minimizando los riesgos para las personas y el medioambiente. Este enfoque, que usa métodos naturales siempre que sea posible y pesticidas químicos como último recurso, se llama Gestión Integrada de Plagas (GIP).
La base de datos incluye alrededor de 1.300 ejemplos de prácticas, técnicas y tecnologías en ocho principios de Gestión Integrada de Plagas establecidos a nivel internacional y de la UE, y 273 ‘directrices específicas para cultivos’ desarrolladas por las autoridades nacionales y los organismos públicos de los Estados miembros para implementar estos requisitos de gestión bajo la Directiva de plaguicidas (SUD).
La nueva base de datos se actualizará periódicamente con ejemplos adicionales
Paralelamente a esta gran descripción general, la Comisión Europea ha publicado un estudio que explora las prácticas actuales de GIP y su potencial para ayudar a reducir la dependencia de los pesticidas químicos, su costo de implementación y su efectividad general.
El estudio está basado en un proyecto piloto, bajo el título: ‘Desarrollo de una caja de herramientas para agricultores para prácticas integradas de gestión de plagas en toda la Unión’, encargado en 2020 por la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural tras una solicitud del Parlamento Europeo, y llevado a cabo por un consorcio dirigido por Arcadia Internacional AEIE.
Este se llevó a cabo entre diciembre de 2020 y noviembre de 2022, con el objetivo principal de proporcionar conocimientos básicos sobre las formas más prometedoras que podrían ayudar a los agricultores, asesores y legisladores a aumentar la reducción de la dependencia del uso de plaguicidas en toda la UE, tal como se defiende en la Estrategia de la granja a la mesa de la Comisión Europea y en el contexto del Pacto Verde Europeo.
El estudio también investiga los factores clave que afectan la reducción de la dependencia del uso de pesticidas y las barreras clave y los impulsores asociados con él.
Puedes consultar el informe final en el siguiente enlace: