La agricultura y la ganadería invertirán fundamentalmente en energías renovables

El sector agrícola y ganadero debe realizar un cambio estructural sobre muchas de las labores de producción para mitigar el cambio climático. Muchas de estas modificaciones son impuestas por la propia normativa comunitaria. 

Según diversas voces, la agricultura y ganadería moderna requiere soluciones innovadoras que mejoren la eficiencia en el uso de los recursos, como el agua, los fertilizantes, la energía y los antimicrobianos, y que reduzcan la huella de carbono de la producción. 

Tecnologías como el riego, la fertilización y la alimentación de precisión, el internet de las cosas (IoT) y el análisis masivo de datos permiten optimizar el uso del agua y los insumos agropecuarios, minimizando el desperdicio y aumentando la productividad. 

Además, la digitalización y la automatización de los procesos agrícolas y ganaderos pueden ayudar a los profesionales del sector primario a tomar decisiones más informadas basadas en datos reales de sus explotaciones, lo que mejora la eficiencia de las decisiones. 

Por otro lado, la incorporación de energías renovables en las explotaciones agropecuarios, como la energía solar y eólica, puede reducir la dependencia de combustibles fósiles y disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero. 
Asimismo, el uso de tecnologías de captura de carbono y el manejo eficiente de residuos orgánicos, como la producción de biogás a partir de desechos agrícolas y ganaderos, representan oportunidades clave para combatir el cambio climático desde la producción primaria.

Cambio climático que ha afectado de manera similar en las explotaciones agrícolas y ganaderas de España y de la Unión Europea. Sin embargo, en el territorio español se detecta como los productores primarios manifiestan un mayor impacto de las plagas y enfermedades en sus cultivos y en su ganado. 

Las innovaciones tecnológicas sostenibles pueden ayudar a mitigar los efectos del cambio climático

El esfuerzo realizado

El Banco Europeo de Inversiones y la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea han publicado recientemente los resultados de una encuesta masiva realizada a empresas agrícolas de 24 Estados miembros de la Unión Europea, entre ellos España.

En dicho informe se ha identificado el grado de inversión pasada y futura de las explotaciones agrícolas y ganaderas en diversas innovaciones, las cuales permiten mejorar el rendimiento medioambiental de los negocios agrícolas y ganaderos.

La inversión pasada de los productores primarios españoles es superior a la media de la Unión Europea. En algunos casos, supera con creces este valor, situando a los agricultores y ganaderos españoles en una posición de liderazgo en inversión en sostenibilidad.

Los agricultores y los ganaderos españoles han realizado un esfuerzo superior a la media europea para mejorar la sostenibilidad medioambiental de sus explotaciones

Por ejemplo, casi el 50 % de las explotaciones agropecuarias españolas han invertido en mejorar la eficiencia energética de sus negocios. Además, al menos un tercio de ellas han adquirido innovaciones en riego, agroecología y digitalización.

También es necesario destacar la inversión de las empresas de producción primaria en la mejora de la eficiencia hídrica, la lucha contra la sequía e inundaciones, siendo la segunda más alta de la Unión Europea.

Este dato refleja el compromiso del regadío español por mejorar la eficiencia en el uso del agua en el sector, observándose en el incremento de la tasa de sistemas de riego eficientes registrados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en sus estadísticas. 

La mejora de la eficiencia energética, el riego, la agroecología y la digitalización han sido la inversión preferente de los agricultores y ganaderos españoles 

El devenir

La apuesta futura de los agricultores y ganaderos españoles pasa por seguir mejorando la sostenibilidad medioambiental de su actividad.

La previsión de inversión en innovaciones “verdes” de España es similar a la media de la Unión Europea. 

La gran inversión realizada en años anteriores ha llevado a que los operadores españoles desaceleren un poco el interés en invertir en algunas de las tipologías de nuevas tecnologías, pero que mantengan el foco en seguir mejorando la eficiencia de su actividad. 

En este caso, durante los próximos tres años, habrá una mayor inversión en cuestiones relacionadas con la producción de energía renovable, tales como placas solares o biogás.

Los agricultores y ganaderos españoles invertirán fundamentalmente en energías renovables

Las placas solares permiten a los agricultores generar electricidad de manera limpia y renovable. Esto reduce la dependencia de fuentes de energía fósil y disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero. Pueden ser utilizadas para alimentar sistemas de riego, maquinaria agrícola y otros equipos necesarios para la producción.

Por otro lado, el biogás, generado a partir de desechos orgánicos, es una fuente de energía renovable que permite la gestión eficiente de los residuos agrícolas, como el estiércol o restos de cosechas. Al utilizar estos residuos para producir energía, se cierra el ciclo de aprovechamiento, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero y proporcionando energía para calentar invernaderos o alimentar motores. 

La energía es el futuro reciente, pero ¿cuál será el interés de inversión a largo plazo? ¿La robotización?