¿Qué opinan los españoles sobre el cambio climático?

El cambio climático es un fenómeno global que trasciende fronteras y afecta a todas las formas de vida en nuestro planeta. Se ha convertido en una de las cuestiones más apremiantes de nuestro tiempo.

Caracterizado por un aumento sostenido de las temperaturas globales, este cambio en el clima terrestre está impulsado principalmente por actividades humanas, las cuales, aumentan concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, lo que a su vez provoca un incremento de la temperatura.

Los efectos del cambio climático son variados y profundos. Incluyen fenómenos extremos como olas de calor, sequías, incendios, inundaciones e intensas tormentas. Pero además, también tiene efectos a largo plazo, como el aumento del nivel del mar, la acidificación de los océanos y la alteración de ecosistemas.  

El cambio climático no solo tienen un impacto ambiental, sino también socioeconómico, afectando la seguridad alimentaria, la salud humana y nuestra forma de vida en general

A pesar de la evidencia científica y del consenso global sobre la gravedad de este fenómeno, la percepción y la respuesta a esta crisis varía significativamente entre regiones y culturas.

En este contexto, Visual Capitalist nos ofrece un gráfico en asociación con la Fundación Lloyd's Register, basado en los datos de la Encuesta Mundial de Riesgos 2021: ¿Un mundo cambiado?, donde se encuestó a 125.911 personas en 121 países para ver su opinión acerca del cambio climático.

¿Es la preocupación por el cambio climático igual en todos los países?

Cómo podemos observar en la infografía, no todos los países tienen la misma percepción sobre el cambio climático, ni todas las personas creen que realmente sea una amenaza en los próximos 20 años.

Entre los países que más les preocupa están especialmente los ubicados en el norte y el oeste de Europa como Italia, con un 95,4 % de la población preocupada por el cambio climático, Suiza (95,3 %), España (93,7 %) o Chile (93,5 %).

Por el contrario, los países donde el cambio parece ser una preocupación menor son los orientales o en vías de desarrollo, como Egipto (47,8 %), Jordania (46,6 %), Laos (37,5 %) o Arabia Saudí (30,9 %), siendo este último el país al que menos parece preocuparle los efectos del cambio climático.

Con estos datos podemos deducir que a medida que aumenta el nivel educativo y el desarrollo económico, también lo hace la concienciación sobre el medioambiente y, por ende, también con el cambio climático.

¿Qué piensa España del cambio climático?

En general, las sociedades europeas destacan por su preocupación hacia el cambio climático. En España, la alarma ante la crisis climática se sitúa cómo una de las principales preocupaciones, incluso por delante de la Guerra de Ucrania.

Además de los visto anteriormente, según el Informe deTransatlantic Trends 2023, elaborado por el Fondo Marshall Alemán (GMF) de los Estados Unidos, el cambio climático es la principal preocupación en cuanto a retos globales de los españoles, por delante de otros temas políticos, económicos y sociales de gran relevancia.

Este informe recoge datos de 11 países y, de los todos los encuestados, España lidera el ranking, por delante de Francia o Italia, donde un 65 % del total de consultados se muestra muy o extremadamente preocupado por el cambio climático.

Por otro lado, la última encuesta realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) expone que la preocupación por el cambio climático entre los españoles aumentaba más de un punto porcentual en solo un mes, pasando del 76 % al 77,1 %. 

España es uno de los países más vulnerables al cambio climático en Europa, debido a su geografía y clima

En los últimos años, las consecuencias del cambio climático se han hecho tangibles en nuestro país con el alargamiento de los veranos, las continuas olas de calor, la apremiante sequía y los incendios e inundaciones.

La mayoría de los encuestados apoyan cambios en los métodos de consumo y producción para combatir los problemas medioambientales. 

También se destaca la necesidad de un esfuerzo conjunto entre las grandes empresas, los gobiernos y los ciudadanos para abordar estas cuestiones.

¿Qué pasa con los españoles que no creen en el cambio climático?

Sin embargo, hay un porcentaje al que parece preocuparle menos. Aunque considerado un fenómeno marginal y minoritario, existe un porcentaje de la población que no cree en el cambio climático y sus efectos negativos a largo plazo.

Este porcentaje, que representa un desafío en la lucha contra este fenómeno global, puede estar influenciado por diversos factores como la ideología política, la exposición a la desinformación, o la falta de educación ambiental.

La desinformación y los mitos sobre el cambio climático pueden jugar un papel significativo en la formación de opiniones contrarias a la evidencia científica. 

Las redes sociales también pueden contribuir a la propagación de información incorrecta o engañosa sobre el cambio climático.

La mayoría de ellos también piensan que el cambio climático es un fenómeno principalmente cíclico y natural, pero ¿es esto verdad?

¿Es el cambio climático algo cíclico y normal en la historia global de la Tierra?

Si bien es cierto que la Tierra ha experimentado cambios climáticos naturales a lo largo de su historia, el calentamiento global actual es distinto tanto en su causa como en su velocidad.

El calentamiento global antropogénico, que comenzó con la quema de combustibles fósiles durante la Revolución Industrial, ha resultado en un aumento significativo de los niveles de CO₂, llevando a un incremento en la temperatura media de la Tierra de 1,4 °C por encima del valor preindustrial.

En comparación, los cambios climáticos naturales en el pasado geológico de la Tierra, como las edades de hielo y períodos más cálidos, se debieron a causas como cambios en los niveles de CO₂ debido a procesos naturales, la tectónica de placas y factores astronómicos. 

Dichos cambios tuvieron lugar durante miles hasta millones de años, en un marcado contraste con el rápido calentamiento que estamos experimentando ahora​.

Por ello, podemos decir que el cambio climático actual es diferente tanto en su velocidad como en su causa. 

Se trata de un cambio climático provocado por el hombre y que se está dando a un ritmo mucho mayor que cualquier cambio natural conocido en la historia geológica de la Tierra. 

Los indicios de que es real los podemos ver en sus efectos negativos en nuestro clima, ecosistemas y en su impacto directo en el sistema agroalimentarito, especialmente en la agricultura.

¿Cómo afecta a los cultivos actualmente este cambio climático?

Años de emisiones de gases de efecto invernadero han hecho que los efectos del cambio climático sean ya visibles. 

En España, el sector agroalimentario, uno de los motores de la economía, es uno de los más afectados por los efectos negativos de este al depender tanto del clima, especialmente la agricultura. 

Se calcula que la productividad agrícola ha disminuido un 21 % en comparación con un escenario libre de cambio climático. 

• Temperaturas extremas: el incremento de las temperaturas afecta notablemente a los rendimientos y calidad de la producción, especialmente en las zonas más calurosas y áridas. Puede provocar estrés térmico en los cultivos, afectando su desarrollo y maduración, especialmente en cultivos sensibles al calor como el vino y ciertas variedades de frutales.
• Aumento del estrés hídrico: los cambios en los patrones de lluvia afectan la disponibilidad de agua para los cultivos. Las sequías prolongadas aumentan el estrés hídrico, especialmente en las zonas más áridas, afectando a la disponibilidad de agua para riego, esencial para cultivos como el olivo, el trigo y la vid.
• Plagas y enfermedades: las altas temperaturas promueven la proliferación de plagas y enfermedades, exacerbando los daños a los cultivos.
• Calidad del suelo: las sequías, el aumento de temperaturas y las inundaciones provocadas por el cambio climático afectan a la calidad del suelo, erosionándolo y degradándolo. Esto disminuye su fertilidad y capacidad para sostener el crecimiento de los cultivos.

En este enlace podrás ver los mapas para entender los posibles efectos del cambio climático en España, los cuales varían según la región y el tipo de cultivo. 

Según un el estudio: ‘Empieza la cuenta atrás. Impactos del cambio climático en la agricultura española’, presentado por el COAG en 2022, los cultivos más afectados por los efectos del cambio climático son:

• Olivos: las altas temperaturas y la sequía afectan la calidad y cantidad de la producción de aceitunas. Se estima que si sigue así, se podría perder un 80 % de la superficie de variedades de olivo como hojiblanca o manzanilla en Andalucía
• Viñedos: las variaciones de temperatura y precipitaciones impactan la calidad del vino, alterando su acidez y contenido de azúcar. Se estima que se podría llegar a perder más un 10% de la superficie más apta para los vinos de calidad en toda España.
• Cereales como el trigo: la sequía y el calor excesivo pueden reducir significativamente sus rendimientos. Se calcula que podría llegar bajar en torno al 8 % los rendimientos del trigo en España
• Frutales: cambios en los patrones climáticos afectan los ciclos de floración y maduración. Los árboles frutales necesitan acumular un número de horas de frío en invierno para garantizar unas buenas cosechas. El calentamiento global obligará a cultivar variedades que soporten mejor el calor extremo y la sequía.

Evolución de los tipos de cultivos desarrollados tras el cambio climático 

La evolución de los tipos de cultivos desarrollados en respuesta al cambio climático se centra sobre todo en la adaptación y resistencia a las nuevas condiciones ambientales.

En España, la agricultura se está adaptando  mediante innovaciones y ajustes estratégicos, sufriendo una transformación significativa. Por ejemplo: 

• Desarrollo de variedades resistentes: se están seleccionando y cultivando variedades de plantas más resistentes a la sequía y al calor, como tipos de olivos y vides adaptadas a condiciones más áridas. 
• Introducción de nuevos cultivos: algunas áreas están experimentando con cultivos que tradicionalmente no se cultivaban en España, pero que podrían adaptarse mejor a las nuevas condiciones climáticas. En algunas regiones se están probando variedades de cereales que requieren menos agua o que pueden crecer en suelos con mayor salinidad.
• Técnicas de cultivo sostenibles: también se están ajustando los ciclos de siembra y cosecha para alinearlos con los nuevos patrones climáticos. Además se están implementando otros tipos de agricultura basadas en principios sostenibles como la agricultura biodinámica, la agricultura de precisión, la agricultura regenerativa o la permacultura, entre otras. Estás pretenden optimizar el usos de los recursos, mitigar los efectos del cambio climático o recuperar la calidad del suelo.
• Uso de tecnología: se están adoptando tecnologías como sistemas de riego eficientes, sensores, drones, robótica o análisis de datos para adaptarse a las condiciones climáticas cambiantes, mejorar la productividad y eficiencia de los cultivos y reducir su impacto ambiental. 

Estos cambios reflejan la preocupación de España por los efectos del cambio climático y sus esfuerzos por mantener sostenibilidad y la productividad de la agricultura española en un clima cambiante.