La inflación de los alimentos se debe más a la escasez de oferta que a los costes

La actual inflación alimentaria es el resultado de un mercado más influido por la escasez de oferta que por el incremento de los costes de producción, según explican los participantes de la última edición del podcast ‘EFE Agro, Punto de Encuentro’, en el que intervienen Tomás García Azcárate, Alejandro Gutiérrez y Pablo Resco. 

El coordinador técnico de Cooperativas Agro-alimentarias España, Alejandro Gutiérrez, ha señalado que actualmente existe un "problema de oferta y demanda", con un suministro "muy corto", derivado sobre todo de las condiciones climatológicas adversas, y una demanda "más o menos estable". 

El mercado ha respondido "subiendo los precios", si bien no hay un solo factor que motive la inflación, sino que depende de cada producto. 

Un ejemplo es el aceite de oliva, cuya producción cayó a la mitad en la pasada campaña por la sequía y colocó los precios en máximos, reduciéndose su consumo. 

Según los últimos datos del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación, los precios percibidos por los agricultores en general fueron en julio pasado un 7 % superiores a los de un año antes.

Factores climáticos

Como ha explicado el responsable de Estrategia Agroalimentaria de Plataforma Tierra, Pablo Resco, se han solapado factores políticos, como la guerra en Ucrania, y climáticos, que han hecho que "prácticamente todo esté disparado". 

"No solo la sequía, sino también las oscilaciones térmicas anómalas han causado pérdidas de cosecha en cítricos y olivar, y han alterado determinados ciclos de hortalizas, creando la sensación de desabastecimiento", ha apuntado el agrónomo. 

Pablo Resco, responsable de Estrategia Agroalimentaria de Plataforma Tierra. 

El experto en agroalimentación y política agraria Tomás García Azcárate lo ha resumido así: "Si ayer era una inflación de costes, hoy es una inflación de oferta", ya que el problema esencial es la falta de producto. 

"Por mucho que hayan aumentado los costes, bien saben los agricultores que eso no quiere decir que vayan a ser capaces de que les paguen más. Eso dependerá de su capacidad de organización. Habrá que esperar a que llegue la nueva cosecha o importar más para aumentar la oferta", ha sostenido el experto. 

Resco ha precisado que una consecuencia de la inflación está en la caída del consumo en ciertos productos, si bien el gasto ha aumentado un 20 % respecto a los niveles anteriores a la pandemia. 

Ha recordado cómo en 2021 los precios de los cereales ya estaban altos tras una serie de campañas deficitarias y, con el conflicto en Ucrania, subieron hasta contagiar al resto de la cadena, especialmente en la ganadería.

"Lo de Ucrania lo hemos sabido gobernar y ahora no faltan cereales en el mercado ni hay pánico, con lo cual su precio está bajando", ha apuntado García Azcárate, que llama la atención sobre lo que pueda pasar con el coste de la energía tras la tensión desatada en Oriente Próximo.

Respuesta del sector 

El representante de las cooperativas destaca que los agricultores están "muy expuestos" a la volatilidad, a la geopolítica, al clima y a los precios fijados a nivel internacional, como los de fertilizantes y piensos. 

Además, ha afirmado que "posiblemente el productor es el que más adelgaza sus márgenes" porque tiene menos opciones de trasladar sus costes, por más que esté vendiendo menos con los mismos costes fijos o incluso superiores a los de hace unos años. 

Y pese a todo, aún siguen trabajando, robusteciendo su estructura y soportando tales embates mediante la innovación, la agrupación en cooperativas y otros instrumentos, según Gutiérrez. 

Alejandro Gutiérrez (izquierda) y Tomás García Azcárate (derecha). 

Resco ha añadido que ese proceso inflacionario está ocurriendo a nivel global y el comercio internacional "también puede ser muy útil para amortiguar ciertos 'shocks' a nivel nacional". 

Los expertos han destacado el peso que tiene la alimentación en la vida de los españoles, sensibles a la inflación pues destinan a ella un 25 % de sus ingresos, por encima de la media europea, y consumen productos frescos en mayor medida.

En cuanto a las soluciones, todos ellos comparten la necesidad de avanzar en la integración del sector primario. 

García Azcárate asegura que habrá que esperar un tiempo para evaluar el impacto de la Ley de la Cadena Alimentaria en España y pide un apoyo "selectivo" a aquellos consumidores y empresas agroalimentarias que realmente lo necesitan. 

Resco ha llamado a afrontar los riesgos climáticos con ayuda de los seguros agrarios y con un mejor manejo de las variedades de cultivo, las épocas de siembra y los suelos. 

Gutiérrez ha puesto el foco en los impuestos a la energía por lo que pueda pasar, después de que la rebaja del IVA a ciertos alimentos básicos se haya visto "absorbida de manera instantánea por la rueda de la inflación".

Colaborar para garantizar el agua en la agricultura y asegurar una compensación justa a todos los eslabones de la cadena por sus esfuerzos son claves para los invitados al podcast, que no descartan que los alimentos tengan en el futuro un precio mayor.