08 March 2023
Los sistemas agrarios actuales se caracterizan cada vez más porque utilizan un número limitado de variedades vegetales que, en muchos casos, se han centrado en potenciar su productividad en un sistema de agricultura intensiva, con un fuerte impacto ambiental y no sostenible, y condicionada por la demanda de uniformidad de los productores mayoritarios.
Esta uniformidad y globalización, tanto de la producción como del mercado, son responsables, en parte, del abandono progresivo del medio rural. Asimismo, el cambio climático está intensificando los estreses abióticos, aumentando los episodios de sequía y calor.
Si los cultivos siguen siendo genéticamente uniformes, puede producirse una vulnerabilidad que reducirá su productividad, mermará su calidad y contribuirá al abandono de tierras agrarias y forestales que hoy en día son rentables
Estos nuevos retos van a implicar, indudablemente, una mejor adaptación de los cultivos a ambientes específicos y a nuevas condiciones agroclimáticas (suelo y clima), y el desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas a la producción agrícola.
El aprovechamiento de la biodiversidad de los cultivos será clave para ampliar la estrecha base genética de las variedades cultivadas actualmente y el desarrollo diversificado de nuevas variedades resilientes y productivas que permitan mantener la rentabilidad de los sistemas agrarios, a la vez que contribuyan a mitigar los efectos del cambio climático.
Por ello, la producción agrícola sostenible es un reto estratégico en los planes de investigaciones europeos, nacionales y autonómicos.
Así, en el marco de diversos proyectos de investigación se han desarrollado materiales de premejora vegetal, que están conservados y en muchos casos documentados, y que serán de gran utilidad para ampliar la base genética de los cultivos.
El inconveniente es que esta información no está centralizada y estandarizada y tiene poca visibilidad, lo que dificulta enormemente el acceso a estos recursos para desarrollar nuevas variedades vegetales productivas y sostenibles.
En este sentido, el Grupo Operativo Fitonet pretende establecer las bases para crear una red social profesional dinámica centrada en el uso de los recursos fitogenéticos donde investigadores, agricultores y el sector agroalimentario intercambien conocimientos y necesidades y colaboren en el proceso de recuperación y/o generación de nuevos cultivos y productos de calidad, sostenibles y rentables.
Los Grupos Operativos son un conjunto de agentes con distintos perfiles vinculados al medio rural que se unen para desarrollar y ejecutar un Proyecto Innovador dirigido a encontrar una solución a un problema compartido o para probar y poner en práctica una idea innovadora
El proyecto está promovido y coordinado por Fundación Cellbitec, y cuenta con miembros de primer nivel como el CSIC (mediante la Plataforma Temática Interdisciplinar -PTI- AGROFOR), Bullsoft Solutions, Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Grupo Da Cunha (DACUNHA), el Obrador de Creative, AGROSA y Grupo Cajamar.
BIOVEGEN será la responsable de coordinar las actividades de valorización y divulgación del nuevo Grupo Operativo
Fitonet tiene como objetivo implementar un sistema de transferencia de la información partiendo de red de colecciones con variedades de premejora y mejora, incrementar la diversidad genética de los cultivos para obtener productos mejor adaptados y diferenciados, desarrollar una red profesional dinámica y generar ‘living labs’/experiencias piloto que demuestren a los agricultores, al sector agroalimentario y a la sociedad en general la importancia de utilizar la biodiversidad para obtener cultivos y productos de calidad, sostenibles y rentables.
De este modo, facilitará el acceso a los recursos fitogenéticos y las variedades mejoradas, promoviendo una mayor implicación por parte de los agricultores, asociaciones y empresas.