El fin de la vendimia: la excusa perfecta para acercarse al vino y al territorio

El fin de la vendimia llegará a finales de octubre en los territorios vitivinícolas más tradicionales y, como cada año, la fiestas para celebrar este tempo agrícola se convierten en la excusa perfecta para maridar escapadas, vino, gastronomía, cultura y tradición: el clásico enoturismo.

Los meses en los que se celebran las fiestas de la vendimia -aunque cada vez se adelantan más por el efecto del cambio climático- suelen ser de los mejores en cuanto a visitantes, explica a Efeagro la presidenta de la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin), Rosa Melchor, que pronostica un “buen octubre”.

Aún a falta del cierre de ejercicio, desde Acevin esperan que este año sí puedan "recuperar el 100 % del número de visitantes" de antes de que las mascarillas, la distancia de seguridad, los confinamientos y las cuarentenas se adueñaran de las preocupaciones de los viajeros.

Este perfil de viajero supone una combinación perfecta para avivar el sector turístico en los entornos rurales y el vitivinícola, pues visita museos, participa en las fiestas de la vendimia y exprime lo que el territorio le ofrece.

Este perfil de viajero supone una combinación perfecta para avivar el sector turístico en los entornos rurales y el vitivinícola

Una muestra de que esta rama del turismo rural se está recuperando es que durante el año 2022 recibió cerca de 2,5 millones de viajeros, o lo que es lo mismo, una recuperación del 80 % de sus adeptos antes de la disruptiva aparición de la covid-19.

Y es que en el enoturismo, este virus dejó el nada desdeñable impacto económico de más de 75 millones de euros, según recoge el informe de visitantes a bodegas y museos del vino de la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin).

Desestacionalizar el enoturismo

Pese a que la temporada alta va desde los meses de verano hasta octubre y se refuerza en la vendimia, el enoturista viaja en cualquier época del año en busca de "vivir todo lo que ofrece el territorio", explica la gerente de la Ruta del Vino de Toro, Elena Nieto Burgos.

Por ejemplo, el componente de que los paisajes vitivinícolas, que son muy diferentes en las distintas estaciones del año, con "un nuevo lienzo" con cada estación.

Octubre, un buen mes para las rutas

Para descubrir la vendimia, el enoturista puede optar por las Rutas del Vino de España, 35 itinerarios entre diferentes localidades donde descubrir la esencia de los territorios vinculados al vino "desde que se levanta hasta que se acuesta", añade Burgos.

Aún quedan por celebrar, por ejemplo, varias fiestas de la vendimia, en Tacoronde, como en la localidad de San Román de Hornija (Valladolid) entre el 6 y el 7 de octubre, en El Pego (Zamora) el 14 de octubre y en Toro (Zamora), desde los días del 11 la 15 del mismo mes.

En esta última, es donde se viaja a tiempos pasados y se recupera la tradición y procedimientos más artesanos como la pisada de la uva de vino o su elaboración en definitiva, además del tradicional desfile de carros decorados como antaño.

Otras denominaciones de origen como la de Ribera del Duero llevan a cabo también estas fiestas; en la Riberjoven, en Peñafiel (Valladolid), además de los clásicos carros y la elaboración de vino se puede degustar vino joven de esta denominación.

Y para los más deportistas, en el marco de la ruta del vino alavesa ha diseñado una Wine run, un evento deportivo, gastronómico y cultural con distancias de 10 y 20 kilómetros, apto para todo tipo de público y velocidades.

Es así como el enoturismo aprovecha la vendimia para realizar un maridaje perfecto entre diversos sectores que caminan juntos teniendo como bastión el vino, sus propiedades, la tradición y la cultura.