
04 October 2024
La cebada de Albacete es hoy día la variedad más cultivada en España. Su obtención se remonta a finales de los 50.
Fue posible gracias al trabajo que durante una década realizó la Estación Experimental de Aula Dei (EEAD), un centro de referencia en la investigación agraria que en 2024 cumple 80 años.
La EEAD, que hoy forma parte del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), se creó el 20 de enero de 1944 con el nombre de Estación de Biología Experimental de Cogullada, hasta que en 1948 adquirió su denominación actual, dada su gran proximidad con el monasterio de la Cartuja de Aula Dei, en Zaragoza.
Desde muy temprano se consagró como uno de los centros españoles de referencia en la investigación agraria, sobre todo en lo que tiene que ver con el cultivo en climas mediterráneos y en ecosistemas semiáridos, ha destacado a Efeagro el director de la EEAD, Manuel Matamoros.
"Una de las líneas de investigación más potentes es la mejora genética, intentar buscar variedades que tengan una producción abundante y que crezcan bien en nuestras condiciones climáticas, bien adaptadas a la zona mediterránea, veranos muy calurosos y poca agua", ha expresado.

Esta motivación guio a la EEAD desde el comienzo, pues en 1949, cinco años después de su creación, comenzaron los trabajos que, casi 10 años después, darían lugar a la obtención de la cebada de Albacete, considerada por este centro del CSIC como "la variedad de mayor importancia económica de la agricultura española de secano".
El objetivo de esta investigación era "reducir el extendido empleo de cebadas caballares", ya que éstas tenían un "bajo potencial productivo", según recoge un documento de la EEAD.
Los trabajos se realizaron sobre una variedad procedente de Albacete, de ahí el nombre final que adquirió esta variedad, que se caracteriza por su alta resistencia a la sequía y que, según relata la EEAD, obtuvo un rápido éxito, pues ya a finales de los 80 se cultivaba en alrededor del 50 % de los secanos semiáridos de España.
La cebada de Albacete ya se cultivaba en alrededor del 50 % de los secanos semiáridos de España a finales de los 80
Después se han ido generando otras variedades de cebada, "algunas de ellas también utilizadas de forma de forma habitual por muchos agricultores en España y a veces en otros países", ha subrayado Matamoros.

Desarrollo del triticale y mejoras en los frutales
Las reseñas sobre la EEAD suelen señalar la contribución que ha hecho el centro al desarrollo del triticale, un cereal híbrido que en España, según ha apuntado Matamoros, se utiliza sobre todo como forrajera.
El director del centro ha destacado también el trabajo de mejora que hacen en el centro con los frutales, cuyos hallazgos se han licitado para que otros países puedan hacer uso de ellos, como Grecia e Israel, donde la climatología es similar a la española.
Matamoros ha valorado el impacto económico y social de las investigaciones que realiza el centro, que pueden estar centradas en el puro conocimiento académico o buscar una aplicación práctica para obtener variedades con las que los agricultores puedan obtener un mayor rendimiento.
La obtención y desarrollo de materiales vegetales es una de las tres principales líneas de investigación de la EEAD
Además de la obtención y desarrollo de materiales vegetales, las otras principales líneas de investigación son el conocimiento y la optimización de los procesos de las plantas que limitan los rendimientos, y el desarrollo de sistemas para una agricultura acorde con las buenas prácticas medioambientales.
Entran aquí aspectos como la tecnología de los riegos, por ejemplo, para tratar de que estos sean lo más eficientes posible, o en el manejo de la tierra que hacen los agricultores, para minimizar la emisión de gases de efecto invernadero.