26 June 2024
En los últimos años, el interés por las frutas exóticas y tropicales ha aumentado considerablemente.
En 2023, la producción global de frutas tropicales alcanzó un volumen de exportación cercano a los 11 millones de toneladas, según la FAO, con un crecimiento impulsado principalmente por la demanda en países desarrollados.
Estas frutas no solo aportan sabores únicos y nutritivos, sino que también añaden variedad y color a nuestra dieta diaria. Entre ellos, la carambola ha captado la atención por su forma distintiva y beneficios para la salud, convirtiéndose en una fruta popular en el mundo.
¿Qué es la carambola?
La carambola o carambolo, también conocida como tamarindo chino o fruta estrella, por su peculiar forma al cortarla transversalmente, es una fruta exótica del Sudeste Asiático.
Aunque originariamente procede de países como Malasia, Indonesia y Filipinas, su cultivo se ha extendido a otras regiones tropicales y subtropicales del planeta, incluyendo ciertas zonas en España.
La carambola es el fruto de un árbol tropical perenne, Averrhoa carambola, perteneciente a la familia oxalidaceae, que ha conseguido captar la atención de los consumidores no solo por su apariencia ideal para decorar platos y bebidas, sino también por sus múltiples beneficios para la salud.
Características de la carambola
La carambola es una fruta con una piel cerosa y fina que varía en color desde el verde al amarillo brillante cuando está madura.
Su pulpa es jugosa y crujiente, con un sabor refrescante que puede ser dulce o ligeramente ácido, dependiendo de la variedad. Es un sabor difícil de igualar, pero se podría comparar con una mezcla de manzana, pera, uvas y naranja.
El árbol del que proviene puede llegar a una altura de 5 a 9 metros, mientras que la fruta tiene un tamaño de entre 5 a 15 centímetros y suele tener de tres a cinco costillas prominentes que le dan su distintiva forma de estrella.
Beneficios y propiedades de la carambola
La carambola se caracteriza por su alto contenido en agua, fibra y Vitaminas A y C; además de ser rica en antioxidantes y minerales como el potasio.
Por ello, además de ser visualmente atractiva y deliciosa, es una fruta cargada de nutrientes esenciales y compuestos beneficiosos para la salud, lo cuales ayudan a prevenir ciertas enfermedades:
- Fuente natural de Vitamina C y A: la carambola proporciona aproximadamente el 50 % de la ingesta diaria recomendada de vitamina C por cada fruta mediana, fortaleciendo el sistema inmunológico y ayudando en la producción de colágeno para mejorar la salud de la piel.
- Propiedades antioxidantes: contiene flavonoides y ácidos fenólicos que ayudan a neutralizar los radicales libres, reduciendo el daño celular y el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
- Baja en calorías: baja en azúcar y con solo 30 calorías por fruta mediana y alto contenido de fibra, la carambola favorece la digestión y es ideal para dietas de control de peso.
- Beneficios para la salud del corazón: el potasio en la carambola ayuda a regular la presión arterial, reduciendo el riesgo de hipertensión y enfermedades cardíacas. Además, la fibra también contribuye a disminuir los niveles de colesterol en sangre.
- Propiedades antiinflamatorias: los antioxidantes y flavonoides presentes ayudan a reducir la inflamación en el cuerpo, beneficioso para quienes sufren enfermedades inflamatorias crónicas como la artritis.
- Favorece el transito intestinal: gracias a su alto contenido en fibra la fruta estrella favorece el transito intestinal ayudando a prevenir el estreñimiento.
Por estas propiedades está catalogada como un superalimento, convirtiéndose en una excelente adición a cualquier dieta equilibrada.
Aun así, esta fruta puede estar contraindicada en personas con problemas renales debido a su contenido en una neurotoxina llamada caramboxina, que puede causar efectos tóxicos en individuos con función renal comprometida si se abusa de su consumo.
Características de cultivo de la carambola
La carambola, al es un árbol frutal tropical, se cultiva principalmente en climas cálidos y húmedos, con suelos ligeramente ácidos (pH 5.5-6.5) y bien drenados.
Prefiere ubicaciones a pleno sol, aunque puede tolerar algo de sombra. Es sensible al frío y no tolera temperaturas por debajo de 0 °C, por lo que en climas más gélidos se recomienda cultivar en invernaderos.
Esta planta crece en suelos arenosos o arcillosos, aunque suele adaptarse muy bien a cualquier terreno mientras sea fértil.
La temporada de cultivo de la carambola generalmente coincide con los meses más cálidos del año. Empieza a dar los primeros frutos en los primeros 3 a 5 años, en los meses de mayo y junio.
El cultivo de la carambola en España
El cultivo de la carambola en España ha ganado popularidad debido a la demanda creciente de frutas exóticas y al gran problema que presenta la importación de esta fruta.
Como tiene una vida post cosecha muy corta, suele recogerse verde para que llegue bien a España, algo que altera completamente su sabor.
En España, la carambola se cultiva principalmente en regiones con clima cálido y subtropical, como las Islas Canarias y algunas zonas de la Costa del Sol.
Estas áreas proporcionan las condiciones climáticas ideales para el desarrollo del árbol, con temperaturas que oscilan entre los 20 y 35 ºC.
El suelo en estas regiones también tiende a ser adecuado, siendo profundo, bien drenado y rico en materia orgánica.
Aun no es un cultivo muy extendido y suele localizarse en pequeñas fincas que se especializan en frutas exóticas para mercados nicho.
Como consumir la carambola
- Fresca: lava bien la carambola, corta los extremos y luego córtala en rodajas transversales para comer como un snack saludable.
- En ensaladas: añade rodajas de carambola a ensaladas dulces o saladas. Combina bien con espinacas, aguacate, fresas y queso feta. Para una ensalada tropical, mezcla carambola con piña, mango, y un aderezo de miel y lima.
- En postres: utiliza la carambola para decorar pasteles, tartas y gelatinas. También puedes hacer sorbetes y helados, aportando un sabor exótico y refrescante.
- Jugos y smoothies: licua la carambola con agua o jugo de naranja y endulza al gusto. Para un smoothie nutritivo, mezcla carambola con plátano, piña, espinacas y un poco de yogur.
- En salsas y chutneys: cocina la carambola con cebolla, ajo, jengibre y un toque de azúcar para crear una salsa agridulce perfecta para acompañar carnes y pescados.
- Mermeladas y conservas: Cocina la fruta con azúcar y jugo de limón para hacer mermelada, ideal para untar en pan, rellenar pasteles o acompañar quesos.
En resumen, la carambola es una fruta versátil que puede incorporarse en una variedad de platos y bebidas, ofreciendo tanto sabor como beneficios nutricionales.