14 December 2022
DICIEMBRE 2022 | Entre febrero y abril de 2022 se han alcanzado los precios máximos históricos debido a la invasión rusa sobre Ucrania. A partir de esta fecha, las cotizaciones han bajado por la apertura del comercio del mar Negro en primavera, que provocaron una mayor oferta de cereales, además de la buena producción estimada en el inicio de la campaña de Rusia y las buenas perspectivas de producción de Canadá, Brasil y Argentina.
Las cotizaciones de los cereales han iniciado la campaña con los precios más altos en los primeros meses desde que hay registros debido a la incertidumbre sobre el comercio a través de la ruta de la solidaridad (mar Negro) y la preocupación por la disponibilidad de piensos en las regiones más afectadas por la sequía y, especialmente, en los países importadores como España.
En noviembre se amplió el acuerdo de comercio agroalimentario a través del mar Negro durante cuatro meses más, que va a permitir a Ucrania exportar el cereal que todavía acumula en sus silos y a Rusia comercializar su producción agroalimentaria, junto con otros productos como los fertilizantes, lo que va a suponer una menor tensión, por tanto, las cotizaciones deberían tener una tendencia bajista y alcanzar valores previos a la guerra en Ucrania. Hay que tener en cuenta que las existencias finales de cereales proyectadas por el IGC van a ser menores, por lo que los precios de los cereales no se espera que bajen a niveles de años anteriores.
La producción española en 2022 se ha visto fuertemente condicionada por la sequía, con una reducción de los cereales de invierno (-26,3 %) y del maíz (-22,4 %), respecto la campaña anterior, que junto con el encarecimiento de los insumos, no han ayudado a incrementar la rentabilidad. No obstante, la campaña se considera aceptable debido a los precios de los cereales.
En España va a seguir la fuerte demanda de cereales para fabricar piensos destinados a alimentar al censo ganadero. Si se mantiene el consumo aparente del año anterior, se necesitará ampliar el déficit comercial en +4,1 millones de toneladas para satisfacer las necesidades de su demanda interna en 2022.
Debido a la subida del precio del trigo y a las menores cotizaciones de maíz, se han incrementado las compras del exterior de este último producto en detrimento del resto de cereales. No obstante, en 2022, el déficit económico comercial de los cereales va a aumentar en España, con respecto al año pasado. Para 2023, las futuras cotizaciones van a ser clave para ver la tendencia del déficit comercial, ya que se espera que la demanda de cereales sea elevada en nuestro país.
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