15 July 2024
La campaña 2024 de fruta de hueso se está caracterizando por una cierta normalidad meteorológica, que ha elevado las proyecciones de producción nacional y europea a los volúmenes habituales tras varias campañas con dificultades en la producción con fenómenos meteorológicos adversos.
Incluso el riesgo de falta de agua de riego para las regiones de Cataluña y del Rosellón francés ha sido disipado por las lluvias primaverales que han asegurado la disponibilidad de agua, aunque la situación de sequía siga siendo crítica.
Esta relativa tranquilidad se está convirtiendo en excepcionalidad debido al aumento de las temperaturas y la mayor frecuencia de incidentes meteorológicos, por lo que la búsqueda de variedades que se adapten a la nueva realidad climatológica es clave para el futuro. De hecho, la producción temprana cada vez tiene mayor dificultad para acumular las horas de frío necesarias, especialmente en albaricoque como veremos en este informe.
En él se analiza el inicio de la campaña de hueso, las previsiones de cosecha y el comportamiento de las cotizaciones y el mercado en estas primeras semanas.
1. Vuelta a la normalidad en la oferta nacional
Los primeros avances de previsión de cosecha de fruta de hueso en 2024 apuntan a una recuperación de la producción que vuelve a superar la media de la última década, después de cuatro años con mermas productivas por cuestiones meteorológicas, entre las que se incluyen las consecuencias de la sequía.
En 2024 se estima que la producción alcanzará los 1,86 millones de toneladas (albaricoques, cerezas, ciruelas, melocotones y nectarinas), que representa un incremento del 6,1 % respecto a la campaña anterior.
En esta campaña las temperaturas han sido suaves, pero suficientes para que los árboles acumulen las horas de frío necesarias, lo que ha provocado un adelanto de la producción en las zonas más tempranas. Sin embargo, las lluvias y heladas que tuvieron lugar en abril han retrasado otras más tardías por lo que no se espera un solape entre zonas de producción. Este hecho, hace prever una mayor facilidad en la comercialización de fruta de hueso de este verano.
La evolución de la producción de las principales frutas de hueso cultivadas en España, ha sido positiva para la mayoría de las frutas analizadas excepto para la ciruela. Las condiciones meteorológicas que han tenido lugar durante la floración en Extremadura, principal zona productora del país, han provocado una disminución de los volúmenes previstos en un 23,0 %, según los Avances de superficies y producciones publicados por el Ministerio de Agricultura.
Aunque la producción extremeña representa aproximadamente un 45 % del total nacional, se prevé que los incrementos esperados para la Región de Murcia (26,3 %) o la Comunidad Valenciana (145,8 %) puedan compensar parte de la caída en Extremadura.
La producción española alcanza las cifras medias de la última década después de cuatro años con dificultades a causa de la meteorología
La producción española de ciruela esperada se sitúa en las 162 mil toneladas, lo que representa un leve descenso del 0,7 % respecto a 2023. Estas cifras son provisionales y el deficiente rendimiento productivo de algunas variedades de ciruela amarilla apuntan a una posible revisión a la baja en los próximos meses.
La cereza es la fruta de hueso que ha presentado un mayor crecimiento interanual, principalmente por la recuperación de la producción tras la fuerte caída experimentada en 2023 a consecuencia de las lluvias primaverales. En 2024 las lluvias han afectado negativamente a los rendimientos en las variedades más tempranas, pero no al resto de la producción.
Otra de las frutas que destaca por su crecimiento es el albaricoque, que espera alcanzar unos niveles de producción cercanos a su máximo potencial a pesar de que algunas variedades tempranas han presentado problemas de floración por la suavidad de las temperaturas invernales. El volumen de cosecha estimado se sitúa en 146,45 mil toneladas, lo que supone un incremento del 21,3 % respecto al año pasado.
Las previsiones de producción para melocotón y nectarina son más estables, con crecimientos del 4,3 % y del 0,8 % y se sitúan en valores medios habituales.
En cuanto al comportamiento de la producción según comunidades autónomas, Cataluña ha sido la única que presenta un descenso en volumen (-3,5 %) comparado con 2023. En general, no ha habido importantes incidentes meteorológicos, pero la elevada producción de la campaña anterior, junto con la sequía y las elevadas temperaturas han afectado a los rendimientos, especialmente de albaricoque y melocotón. A pesar de esto, la producción está teniendo calidad y buenos calibres que se espera beneficien la comercialización.
Andalucía y la Región de Murcia son las comunidades autónomas que han experimentado un mayor crecimiento
Andalucía y la Región de Murcia se espera que sean las comunidades autónomas con un mayor crecimiento de su producción, del 16,6 % y del 16,4 %, respectivamente. Este crecimiento en Andalucía es el resultado de la recuperación de sus rendimientos, tras la merma sufrida en la anterior campaña como consecuencia de la ola de calor de finales de abril y las lluvias de mayo.
Asimismo, en Extremadura ha tenido lugar una recuperación del volumen de cereza tras la fuerte caída experimentada en 2023 y se espera se sitúe por debajo, pero cercano a su potencial. El incremento global de la fruta de hueso en esta comunidad ha sido del 3,6 %. En el caso de la Región de Murcia, las previsiones de aumento de los volúmenes de albaricoque y nectarina son las responsables de la mejoría de las cifras esperadas de fruta de hueso en esta zona productiva.
2. Aumenta la oferta en la UE
En lo que respecta a la producción de fruta de hueso en la Unión Europea destaca, al igual que en España, que no ha tenido lugar ningún incidente meteorológico de calado, siendo los episodios de heladas y granizo hasta el momento muy limitados y sin grandes consecuencias sobre los rendimientos en las principales zonas productoras europeas.
Así, la producción de melocotón, paraguayos, nectarinas y albaricoques en la UE alcanzará los 3,77 millones de toneladas, lo que representa un 5,5 % más que en 2023.
La previsión de cosecha para 2024 es de 2,9 millones de toneladas de melocotones, nectarinas y paraguayos, un 6,2 % más que en 2023 y un 11,3 % más que la media de 2019/2023, según las previsiones publicadas en el marco de Medfel.
La ausencia de incidencias climáticas destacables ha mejorado las previsiones europeas de producción en un 5,5 %
En general se espera que el resto de los principales países productores de estas frutas, Italia, Grecia y Francia, mejoren sus cifras respecto a la campaña anterior en 2024:
- Italia: las previsiones muestran un incremento del 11,0 % con 907.763 toneladas de melocotones y nectarinas. Este aumento se debe mayoritariamente a la recuperación de la producción de las regiones del centro y norte de Italia, afectada en 2023 por las heladas.
- Grecia: la producción griega en 2024 se espera que alcance las 369.300 toneladas, lo que supone un aumento del 8,4 % comparado con la campaña anterior.
- Francia: la cosecha francesa de melocotones y nectarinas superará en un 4,8 % el volumen alcanzado el año pasado. De momento, se prevé un total de 229.540 toneladas, lo que supone una cifra cercana a su potencial de producción. Las lluvias primaverales han eliminado el riesgo de sequía sobre la producción para esta campaña.
En cuanto a la producción de albaricoque, la estimación para 2024 de los cuatro principales productores europeos (España, Francia, Italia y Grecia) es de 536.082 toneladas que representa un retroceso del -2,9 % respecto a 2023.
Este descenso se debe a la caída de la producción en Francia (-28,8 %) debido a una climatología poco favorable, con un otoño seco y caluroso y un invierno suave, que en algunas zonas no han proporcionado a los árboles de las horas de frío necesarias para un desarrollo satisfactorio de la producción. Asimismo, las lluvias que han tenido lugar en la época de floración han dificultado la polinización.
La producción en Grecia de albaricoque también se ha visto afectada por la falta de horas de frío en sus variedades más tempranas, lo que ha contribuido a un descenso de las previsiones de producción en un -6,4 %. En Italia se espera un volumen similar a 2023.
3. Los precios se moderan en 2024
En 2024 el aumento de la producción en España y en Europa está suponiendo un inicio de campaña con cotizaciones medias inferiores a las de la campaña anterior. A pesar del descenso en los precios medios por segundo año consecutivo, en términos absolutos las cotizaciones se sitúan por encima de los alcanzados con anterioridad a 2021.
Si se comparan con el promedio de los cinco periodos anteriores, el signo también es negativo para la mayoría de los productos, salvo albaricoque y cereza. Esto se debe principalmente a que en 2021 y 2022 los precios medios fueron elevados por problemas en la producción y descensos importantes de los volúmenes de cosecha, lo que ha aumentado el valor de referencia del histórico reciente.
El descenso más acusado ha sido el que ha presentado la nectarina, del -14,5 % respecto al año anterior y un -3,5 % respecto a la media de los cinco últimos años, seguido del de ciruela (-10,8 %), melocotón (-9,9 %), paraguayo (-8,9 %) y albaricoque (-8,5 %). Sin embargo, en el caso del albaricoque, el incremento productivo experimentado es posible que compense el menor precio.
Las cotizaciones medias son favorables a pesar del descenso, situándose por encima del histórico reciente anterior a 2021
La cereza es el que está presentando una evolución más positiva, ya que su cotización media es muy similar a la de 2023, lo que supone un aumento del 24,5 % comparado con la media quinquenal, y se espera que su volumen productivo se aproxime a la normalidad. Esta situación, por tanto, está siendo favorable para la rentabilidad de las explotaciones de cereza, tras el mal resultado experimentado en la campaña anterior.
En los próximos meses se espera que los precios presenten una tendencia similar a la actual, con cotizaciones inferiores a las de 2023, pero superiores a las presentadas antes de 2021.
4. Conclusiones
Se prevé que España recupere los volúmenes de producción cercanos a su potencial productivo, alcanzando los 1,86 millones de toneladas de fruta de hueso en 2024. Esta cifra representa un incremento del 6,1 % respecto a la campaña anterior, gracias a la ausencia de incidentes meteorológicos destacables.
No obstante, la suavidad de las temperaturas ha adelantado la producción de las zonas más tempranas y las lluvias primaverales y bajada de las temperaturas en Semana Santa ha retrasado las más tardías, asegurando la producción en el periodo de sequía actual y evitando el solape en el mercado de fruta del sur y norte del país. Se espera que esta circunstancia beneficie la comercialización de los diferentes productos durante la campaña.
En general, todas las zonas de producción han mejorado sus estimaciones de cosecha, destacando Andalucía y la Región de Murcia con crecimientos de dos dígitos, tras las dificultades de la campaña anterior. Cataluña ha sido la única que prevé un descenso no muy acusado, del 3,5 %, por los efectos de la sequía y la suavidad de las temperaturas invernales. No obstante, la fruta está teniendo buena calidad y buen calibre.
La producción de fruta de hueso en la Unión Europea se espera que aumente un 5,5 % alcanzando los 3,77 millones de toneladas (melocotones, paraguayos, nectarinas y albaricoques). Según países, la evolución de las previsiones de cosecha ha sido positiva para Italia y Grecia con sendos aumentos del 8,7 % y del 5,2 %. Sin embargo, Francia prevé un retroceso de su volumen de recolección del 7,3 % por la disminución de los rendimientos de albaricoque.
En cuanto a las cotizaciones, estas están siendo favorables, aunque inferiores a 2022 y 2023 cuando los precios medios obtenidos fueron excepcionalmente elevados a consecuencia un volumen de producción limitado.
En 2024 hay más oferta en España y en Europa y, por lo tanto, mayor complejidad en la comercialización de la fruta. A pesar de ello, el inicio de campaña está siendo favorable para el agricultor, aunque más ajustado para la producción de paraguayo, nectarina y ciruela que para el resto de la fruta de hueso.