31 May 2024
La campaña 2023/2024 se está caracterizando hasta el momento por una recuperación de la normalidad productiva, tras el descenso por circunstancias climáticas en la campaña previa, que ha provocado el retraso de algunas plantaciones para evitar las elevadas temperaturas del verano.
Esta recuperación de la producción ha venido acompañada de un lógico descenso, en términos generales, de las cotizaciones, que no obstante se mantienen en valores significativamente superiores a la media de las cinco campañas previas.
Tras una campaña 2022/2023 en la que circunstancias excepcionales, tanto condiciones ambientales adversas como los elevados precios de la energía, redujeron la producción y aumentaron notablemente las cotizaciones, la campaña actual ha tenido circunstancias de mayor normalidad.
Por una parte, el coste de la energía, pese a la persistencia de tensiones geopolíticas mundiales ha continuado bajando, la inflación moderándose y la climatología no ha tenido situaciones extremas, aunque sí un carácter cálido en los primeros meses de 2024 que ha favorecido el incremento de la producción.
En general, el aumento de las producciones está siendo absorbido por la demanda, tanto nacional como de exportación, aunque con una cierta contracción del precio unitario.
En este informe analizamos el trascurso de la campaña hasta el mes de marzo de 2024, analizando en primer lugar la evolución de la superficie invernada, la superficie y producción de los principales productos y sus cotizaciones y, por último, la evolución del comercio exterior español y la situación de los principales competidores.
La superficie invernada se contrae, pero aumenta la cultivada
La superficie de invernaderos en el sureste español (Almería, Granada y Región de Murcia) se sitúa en la actual campaña, 2023/24 en las 42.190 hectáreas, lo que representa una ligera contracción respecto a la campaña anterior que se ha cuantificado en un -1,1 %. Este descenso se debe al descenso de la superficie invernada de la Región de Murcia que ha pasado de las 5.851 hectáreas en 2022/23 a las 5.185 hectáreas del periodo actual, según los datos publicados en el Centro de Estadística de la Región de Murcia.
En Almería y Granada, sin embargo, se mantiene la tendencia ascendente de los últimos años, con sendos crecimientos del 0,5 % y del 0,8 % para estas zonas de cultivo. Así, en Almería se han alcanzado 33.634 ha y en Granada 3.371 ha.
Respecto a la superficie cultivada de las principales hortalizas que se producen bajo plástico, esta ha aumentado un 3,1 % respecto a 2022/23, alcanzando un total de 44.901 hectáreas. De los productos analizados, todos han aumentado en comparación con la campaña anterior, menos pimiento que ha presentado un descenso en superficie del -5,6 %, a pesar del buen comportamiento en precios que ha presentado esta hortaliza en las últimas campañas. En esta campaña, por tanto, se ha roto la tendencia creciente en las hectáreas cultivadas de este producto.
La superficie cultivada en invernadero ha aumentado en la mayoría de las principales hortalizas, excepto en pimiento
Se observa que parte de la superficie destinada a pimiento que ha dejado de cultivarse en este periodo ha pasado a plantarse con tomate y calabacín, principalmente, aunque también con el resto de hortalizas. El incremento de estas dos hortalizas que pueden realizar varios ciclos de cultivo en la misma superficie es el principal responsable del aumento experimentado de las hectáreas cultivadas.
El crecimiento en la superficie de tomate ha sido el más destacable con 1.277 hectáreas más que en la pasada campaña, lo que representa un incremento del 11,2 %. No obstante, el pimiento se mantiene como principal producto cultivado en invernadero.
La mayor presencia de tomate en los invernaderos del sureste español ha seguido incentivada por el buen comportamiento de las cotizaciones en origen en las dos últimas campañas. Este buen comportamiento se ha debido en parte a que la producción centroeuropea había retrasado su producción para evitar los elevados costes energéticos. Sin embargo, el calendario de producción en Centroeuropa ha vuelto a las fechas habituales empleando luz artificial por la disminución del precio de la energía.
Mayor producción en 2023/24
Respecto a la producción, esta se ha visto influenciada por la calidez de las temperaturas, que ha acelerado el ritmo de los cultivos especialmente al inicio de la campaña y posteriormente a partir de enero. En este periodo, el otoño ha sido algo más frío que en 2022/23, lo que se ha dejado notar en las cotizaciones que han sido en general más positivas que el año pasado hasta enero, cuando se ha producido un descenso generalizado en el precio medio liquidado al agricultor como se verá más adelante.
Los datos publicados en los Boletines de Asistencia Técnica e Información proporcionados por el SOIVRE en Almería muestran un incremento de la producción almeriense del 3,1 % comparado con la campaña anterior, con un total de 1,79 millones de toneladas desde septiembre hasta marzo. Esos boletines recogen los volúmenes exportados y comercializados en el mercado nacional en Almería, que representan más del 80,0 % de la superficie invernada de las principales zonas productoras.
La calidez de las temperaturas ha favorecido una mayor producción, especialmente a partir de enero
La evolución mensual de la producción comercializada muestra unos volúmenes inferiores a la media de las últimas cinco campañas en el mes de octubre e incluso inferiores a los de la campaña anterior en noviembre y diciembre. Sin embargo, a partir de enero y hasta marzo (último disponible) las cantidades producidas son superiores a las de 2022/23 y a las del promedio de las cinco campañas anteriores.
Según productos, todas las hortalizas analizadas han incrementado en volumen respecto a la campaña anterior. Además, salvo pepino todos han experimentado variaciones porcentuales de dos dígitos. En el caso de la berenjena, la producción se estima que ha sido superior en un 16,4 % a la alcanzada en 2022/23, lo que ha afectado negativamente a su comportamiento en el mercado.
En cuanto a tomate y calabacín, sus incrementos han sido resultado tanto de la mayor superficie cultivada como de la mayor producción por la calidez de las temperaturas.
Este comportamiento de las condiciones climatológicas ha favorecido una mayor presencia de plagas y enfermedades transmitidas por insectos vectores. No obstante, no han tenido una influencia representativa en el volumen de producción total.
En este sentido hay que destacar la apuesta del sector por una producción sostenible, tal y como muestra la evolución creciente del uso de técnicas de control biológico para el control de plagas en la provincia almeriense. Así, las primeras estimaciones facilitadas por la Delegación Provincial en Almería de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, muestra un aumento del 1,65 % de la superficie cultivada con estas técnicas en 2023/24 en comparación con la anterior hasta alcanzar un total de 28.322 hectáreas.
La apuesta del sector por una producción sostenible sigue creciendo, tal y como muestra el aumento de la superficie cultivada con control biológico
En el avance previsto por este organismo para las diferentes hortalizas destaca melón, sandía y pepino, lo que representa un dato positivo, ya que se trata de cultivos con un ciclo productivo más corto en el que la adopción de estas técnicas está siendo más lenta. Por el contrario, en tomate se prevé que disminuya la superficie de control biológico en un -4,4 %, representando el 50 % del total cultivado de esta hortaliza.
A pesar de estas cifras positivas, es conveniente seguir trabajando en los protocolos de control biológico, así como en la investigación de nuevas soluciones biológicas para ir adaptándose a los nuevos retos que aparecen de la gestión de plagas de los cultivos e ir introduciendo nuevos insectos auxiliares. Asimismo, también supone una medida positiva un buen control del clima en los invernaderos para que la instalación de enemigos naturales sea cada vez más favorable.
Disminuyen las cotizaciones en origen
El incremento de la producción ha provocado un descenso de las cotizaciones en 2023/24 en comparación con los registros obtenidos en 2022/23. No obstante, si se tiene en cuenta que las dos campañas anteriores se caracterizaron por el buen comportamiento de las cotizaciones y que los precios medios hasta mediados de abril de 2024 han sido superiores a la media de las cinco últimas, podemos afirmar que estos precios se encuentran en niveles positivos para el agricultor.
El resultado de campaña ha sido más favorable en las plantaciones tempranas que en las tardías por el mejor comportamiento de las cotizaciones en otoño
De los productos analizados, todos han presentado unos precios medios inferiores a 2022/23. Sin embargo, estos valores medios son superiores al promedio obtenido de las 5 campañas anteriores, salvo en berenjena. Por tanto, la berenjena es el producto con un comportamiento del precio más desfavorable de los analizados. En esta hortaliza el incremento de la producción ha presentado dificultades en la absorción por el mercado y esto ha provocado el descenso de las cotizaciones hasta niveles que han afectado negativamente a la rentabilidad de este cultivo.
Tomate, pimiento y calabacín han destacado en su cotización sobre la media de las 5 campañas anteriores con sendos aumentos del 24,7 %, del 16,2 % y del 13,7 % a pesar de presentar precios inferiores a la campaña anterior. En pepino, la situación ha sido similar, con una cotización media inferior a 2022/23, pero superior a la media de las 5 últimas campañas.
Como suele ser habitual el resultado de campaña ha variado dependiendo del producto y del ciclo de cultivo, siendo más favorable para las plantaciones tempranas y menos en las tardías. A ello ha contribuido un retraso en el inicio de campaña para evitar las elevadas temperaturas del año anterior, así como un otoño algo menos cálido, que ha favorecido las cotizaciones hasta enero. A partir de entonces, ha tenido lugar un aumento de la oferta local a consecuencia de la calidez de las temperaturas que ha provocado el descenso de las cotizaciones.
Se contraen los ingresos del comercio exterior
Debido al carácter exportador de este sector, existe una correlación entre la evolución de los precios en origen y del valor de las exportaciones. La evolución mensual del valor de la comercialización exterior muestra que, desde noviembre hasta enero, este ha sido superior al periodo anterior. Sin embargo, en febrero el valor cae, no pudiéndose compensar el descenso del precio medio de exportación por el incremento en volumen.
En el periodo de septiembre a marzo de la campaña 2023/24 el importe total obtenido de la exportación ha alcanzado los 3.971,2 millones de euros, lo que representa un -2,9 % menos que en el mismo periodo de la campaña anterior.
Por productos, todas las hortalizas han presentado un precio medio de exportación inferior al de la campaña pasada. Las exportaciones de berenjena son las que más han aumentado en volumen, pero también han sufrido un descenso de dos dígitos en valor, del -10,8 % comparado 2022/23.
El valor de exportación disminuye respecto a 2022/23 (-2,9%), pero es superior a la media de las 5 últimas campañas en un 11,3
Pepino y calabacín, junto con berenjena, son las hortalizas que han tenido un comportamiento más desfavorable en los mercados internacionales en términos de valor. En el caso de pimiento y tomate, estos han presentado un menor descenso en el precio medio de exportación, del -3,5 % y del -2,5 % comparado con la campaña anterior, logrando así un mejor resultado de comercialización que el resto de los productos, aunque inferior a 2022/23.
Sin embargo, al comparar los importes obtenidos de la exportación en este periodo con la media de los 5 últimos, se observa que los ingresos han sido superiores para todas las hortalizas analizadas. Destaca el incremento del valor obtenido en pepinos y pimientos que ha sido superior al 15,0 % en ambos casos. Por tanto, podemos afirmar que la campaña de comercialización ha sido positiva, aunque inferior a la de 2022/23.
En cuanto al volumen comercializado por el sureste español, este ha exportado un total de 2,6 millones de toneladas de hortalizas desde septiembre de 2023 hasta marzo de 2024, lo que representa un 3,3 % más que en 2022/23. El incremento experimentado en febrero (+25,1 %) se debe tanto al incremento de la producción de esta campaña en dicho mes, como al descenso que tuvo lugar en febrero de la campaña anterior a consecuencia de la bajada de las temperaturas.
Aumentan las importaciones en Europa
El principal mercado para las hortalizas de invernadero es la Unión Europea y Reino Unido. Durante el periodo comprendido entre septiembre y febrero, las importaciones realizadas por este mercado han aumentado un 5,1 % para las hortalizas consideradas.
Este comportamiento de las importaciones de la UE+ Reino Unido es positivo, dado que muestra una demanda activa, lo cual es más relevante si se tiene en cuenta de que esta campaña se ha desarrollado en un contexto económico en España y en Europa que no es del todo favorable para el consumo, con una inflación inferior a la campaña anterior, pero todavía elevada y tipos de interés que han mermado el poder adquisitivo del consumidor. Asimismo, pone de manifiesto la importancia de una dieta saludable para el consumidor europeo.
Respecto al comportamiento de nuestros principales competidores:
- Países Bajos: la vuelta a la normalidad de su calendario de producción por el descenso del coste energético se ha dejado notar en las importaciones europeas de este origen. Así, Países Bajos ha aumentado las cantidades comercializadas del total de las hortalizas analizadas en el mercado europeo (incl. Reino Unido) un 14,4 %. Destaca el acusado aumento en las ventas holandesas de pepino que han alcanzado las 132. 743 toneladas, lo que ha supuesto un 35,7 % más que en la campaña anterior. El segundo producto que mayor tasa de crecimiento ha experimentado ha sido calabacín (19,0 %), seguido de pimiento (11,0 %) y tomate (9,0 %).
- Marruecos: las importaciones totales de estos cinco productos realizadas por la UE + Reino Unido han retrocedido un -4,4 % (septiembre-febrero) por los descensos en las entradas marroquíes de tomate y calabacín en dicho periodo. Por volumen comercializado, el descenso más relevante es el de tomate. Este ha tenido lugar principalmente de los tres primeros meses de la campaña por dificultades en la disponibilidad de plantas en semillero en algunas zonas productoras debido al calor, que han retrasado su entrada en producción.
- Turquía: las entradas de producto turco al mercado han aumentado un 11,8 %, respecto a la campaña anterior (septiembre-febrero) para el conjunto de productos analizados. Aunque la cuota de mercado de Turquía en la UE + Reino Unido es inferior a los orígenes anteriores, se trata de un competidor con un gran potencial productivo. Si bien tradicionalmente su producción se destina mayoritariamente al consumo interno y al mercado ruso, es posible que parte de este incremento en el mercado europeo se deba a que la situación geopolítica actual, con la guerra en Ucrania y el conflicto del Mar Rojo, esté provocando que una parte del sector turco esté mirando más a la Unión Europea.
Buenas perspectivas de los cultivos de primavera
La campaña de melón y sandía temprana que se cultivan bajo invernadero ha comenzado de forma positiva. Por un lado, la meteorología está siendo favorable y los cultivos se están desarrollando con normalidad y se está produciendo un buen cuajado de frutos. Por tanto, se espera mayores rendimientos y producción que en la campaña pasada.
Asimismo, la producción se está comercializando de forma favorable según los precios en origen que en el primer mes de cotización están siendo más elevados que en la campaña anterior. Según los datos publicados por el Observatorio de Precios de la Junta de Andalucía, el precio medio de melón ha sido un 18,1 % superior al alcanzado en 2023 durante el mismo periodo (10 de abril -15 de mayo). En el caso de la sandía, el incremento está siendo más modesto, del 5,5 % respecto a la campaña anterior, pero igualmente positivo.
Si bien estas cifras representan un buen resultado para las plantaciones tempranas, se espera que las cotizaciones bajen en las próximas semanas conforme vaya entrando en el mercado la producción de los cultivos al aire libre, salvo que haya alguna incidencia en los cultivos que mantenga el precio elevado.
Conclusiones
La campaña 2023/24 de hortalizas invernadero se ha desarrollado sin graves incidentes meteorológicos que afecten a la producción como en la anterior. Sin embargo, se aprecian los síntomas del cambio climático con temperaturas elevadas en determinados momentos de la campaña que han afectado a las fechas de plantación al inicio de ciclo para algunos productos y han acelerado el ritmo de los cultivos a partir de enero.
Las elevadas temperaturas han favorecido una mayor presión de plagas, que finalmente han podido controlarse y no han afectado a los volúmenes finales de producción. En este sentido es destacable la tendencia positiva de la superficie cultivada de control biológico que en esta campaña ha alcanzado las 28.322 hectáreas, poniendo de manifiesto el trabajo constante de agricultores y empresas para obtener una producción respetuosa con el medioambiente y saludable para el consumidor.
En esta campaña se han recolectado un total de 1,79 millones de toneladas hasta marzo de 2024, con un incremento de la producción a partir de enero. Destaca el incremento del 46,9 % de las toneladas cosechadas en febrero, que ha afectado a la comercialización y ha provocado el descenso de los precios medios.
A pesar de ello, la campaña de comercialización ha sido positiva, aunque con un resultado inferior a la anterior. Las cotizaciones medias han sido inferiores a las de 2022/23 para los productos analizados, pero superiores a la media de las 5 últimas campañas. La única hortaliza que ha presentado un comportamiento desfavorable en cuanto a precios ha sido la berenjena con descensos por debajo del promedio de las 5 campañas anteriores por el incremento de la oferta provincial.
Como suele ser habitual el resultado de campaña ha variado dependiendo del producto y del ciclo de cultivo, aunque se puede afirmar que el resultado de campaña ha sido más favorable en las plantaciones tempranas que en las tardías por el mejor comportamiento de las cotizaciones en otoño.
En cuanto a la evolución del comercio exterior, las exportaciones han alcanzado los 2,6 millones de toneladas desde septiembre hasta marzo, lo que ha supuesto un incremento del 3,3 %, respecto a la campaña anterior. El valor de lo exportado ha disminuido un -2,9 %, lo que ha supuesto unos ingresos de 3.971,2 millones de euros. Si bien este resultado ha sido inferior al obtenido en 2022/23, ha superado la media del valor de exportación de las 5 últimas campañas en un 11,3 % en el periodo analizado (septiembre-marzo).
Las importaciones totales de nuestro principal mercado de exportación, la UE27+ Reino Unido han aumentado un 5,1 % en volumen, a pesar de que la inflación se mantiene elevada y el consumidor ha visto reducido su poder adquisitivo, lo que pone de manifiesto que la importancia de la salud y el bienestar en el consumidor europeo.
Se observa un aumento de la entrada de hortalizas de otros orígenes como Países Bajos, que ha recuperado su producción por la reducción del coste de la energía; o Turquía, que puede estar orientando parte de su producción a Europa por la situación geopolítica internacional. En el caso de Marruecos, ha disminuido las exportaciones a este mercado en algunos productos como tomate, berenjena o calabacín. Sin embargo, ha exportado más pimiento y pepino.
Respecto a las primeras estimaciones del ciclo de primavera, las condiciones meteorológicas están siendo positivas para el cultivo y el cuajado de frutos. Asimismo, las cotizaciones medias del primer mes de recolección son superiores a las del año anterior y a la media de los 5 últimos, por lo que las perspectivas son positivas para estos cultivos.
Por tanto, podemos afirmar que las primeras cifras de la campaña 2023/24 apuntan a un resultado positivo, aunque no tanto como en la anterior. No obstante, la variabilidad en los precios y la competencia internacional siguen siendo desafíos importantes para los productores por lo que se requiere continuar trabajando en la innovación y adaptación a los cambios del mercado y las condiciones climáticas.