El proyecto REDAPORC: la reducción del uso de antibióticos en las granjas porcinas pasa por incrementar los niveles de bioseguridad

El sector porcino español lidera las exportaciones de carnes, en continuo crecimiento en los últimos años. En la actualidad debe hacer frente a varios retos para mantener su posición competitiva internacional. El primero de ellos es mantener su estatus sanitario, especialmente ante el riesgo de la ‘Peste Porcina Africana’ que padecen algunos países europeos; el segundo es avanzar en su eficiencia y productividad; y el tercero, continuar con una reducción del empleo de antibióticos en granja.

Para superar los tres retos es esencial mantener elevados niveles de bioseguridad en las explotaciones. En este contenido describimos una estrategia puesta en marcha por el conjunto del sector para reducir el empleo de antibióticos, con financiación de la Agencia Europea de la Innovación y del Ministerio de Agricultura. 

La primera fase del proyecto ha sido la identificación de los puntos críticos de la bioseguridad en las granjas porcinas participantes.

El sector porcino español se enfrenta a retos de varios retos, entre los que destacan los sanitarios.

Introducción Proyecto REDaPORC

El Grupo Operativo REDaPORC está a la vanguardia en el desarrollo del principio ‘Una sola Salud’ (One Health), que rige la legislación comunitaria, entendiendo que la salud de las personas, los animales y el medio ambiente están íntimamente ligadas, y su gestión conjunta minimiza los daños y maximiza los beneficios. 

Y en este ámbito, el sector porcino de capa blanca destaca por desarrollar y poner en marcha programas que ayuden a alcanzar los objetivos de dichas políticas.

REDaPORC, liderado por INTERPORC, ha conseguido que grandes empresas reconocidas del sector trabajen conjuntamente con ANPROGAPOR, Grup de Sanejament Porcí de Lleida, la Universitat de Lleida y también con el apoyo de la Dirección General de Sanidad de Producción Agraria del MAPA y de la Agencia Española del Medicamento y los Productos Sanitarios (AEMPS), para conseguir este tipo de iniciativas, las cuales forman parte de los objetivos principales del proyecto. 

Objetivos básicos del proyecto

Uno de los objetivos es identificar los principales factores de riesgo del consumo de antibióticos en materias como bioseguridad y/o enfermedades en las granjas de porcino españolas. Esa es la base para poder establecer estrategias adecuadas, ya sea de todo el sector o en casos específicos, que conduzcan a la reducción del uso de antibióticos.

A partir de ahí, el segundo reto es el desarrollo de una plataforma digital voluntaria en la que poder registrar los datos de cada granja.

De esta manera, se pueden evaluar los puntos críticos que puedan generar un aumento del consumo de antibióticos, así como evaluar este consumo de forma comparativa entre granjas y empresas. Sobre esta base se identificarán estrategias para reducción del empleo de antibióticos.

Por último, pero no menos importante, este proyecto permite incidir en la necesaria sensibilización del sector en estos temas que, si bien ya es altísima, conviene siempre tenerla presente para mantener en todo momento los necesarios niveles de excelencia.

El resultado obtenido en la primera fase será crear una herramienta que se convertirá en vital para la toma de decisiones empresariales, ya que facilitará el establecimiento de estrategias adecuadas (individuales en cada granja o colectivas de todo el sector) que conduzcan a que el sector porcino de capa blanca alcance el máximo nivel de bioseguridad.

Los avances del proyecto

Hasta este momento, REDaPORC ha desarrollado la plataforma digital de soporte a las granjas. En ella se han introducido los datos del estado de la bioseguridad de las 350 granjas participantes en el proyecto. Para ello, los veterinarios de las empresas han realizado dos encuestas sobre en nivel de bioseguridad, separadas en el tiempo. 

Entre la primera y la segunda ha transcurrido un tiempo que da margen a la mejora. 

Las encuestas de bioseguridad se han centrado en analizar los siguientes grupos de factores de riesgo: 

• El recinto de la granja y su entorno.
• El origen de los animales.
• La forma en la que se realiza la cuarentena y adaptación.
• El manejo y los controles del semen y del agua.
• La gestión de los operarios y las visitas.
• Los controles de materiales que se introducen en la granja.
• Los controles sobre el personal propio de la granja.
• La gestión de la entrada de vehículos.
• La gestión de los purines y los cadáveres de la granja.
• Los controles en el manejo de piensos.
• El control de la limpieza y desinfección.
• Programa acunas frente a 16 enfermedades especificas.
• Prácticas de manejo en el programa sanitario (enfermería, agujas, manejo lotes, etc.).
• Control ambiental en las instalaciones.

A título de ejemplo, presentamos las preguntas que han formado parte del apartado de gestión de la entrada de vehículos: 

Preguntas incluidas en la encuesta de bioseguridad de REDAPORC en el apartado de gestión de la entrada de vehículos a las explotación 

En este momento, los datos de las encuestas de bioseguridad se están cruzando con datos procedentes de las bases de datos oficiales del Sistema Informático Central de Control de Prescripciones Veterinarias de Antibióticos (PRESVET) y del Sistema Integral de Trazabilidad Animal (SITRAN), para buscar las interacciones entre bioseguridad, planes sanitarios, movimiento de animales y consumo de antibióticos. 

Todo ello nos permitirá mostrar los puntos críticos que tienen un mayor peso a la hora de prevenir y evitar la diseminación de patógenos entre las instalaciones y relacionarlos, en su caso, con el consumo de antibióticos, e incluso con las distintas categorías de antibióticos disponibles. 

Los resultados de bioseguridad en las granjas

El análisis de la información obtenida en la primera encuesta de bioseguridad en las explotaciones participantes nos ha demostrado que hay margen de mejora. 

Así se ha comunicado a las granjas a título individual. Sin ninguna duda, esto facilitará la adopción de medidas que conduzcan a alcanzar una reducción importante del uso de antibióticos, además de mejorar la salud de los animales. 

El aislamiento de las granjas del contacto con los jabalíes es esencial para prevenir la PPA.

Por otra parte, se han identificado algunos puntos críticos que necesitan mayor atención y sobre los que se debe trabajar más, dada la importancia que la bioseguridad tiene en este momento de cara a prevenir la entrada de enfermedades, y particularmente la Peste Porcina Africana, hemos considerado importante recopilar algunos puntos que deben ser mejorados en las granjas consideradas, que imaginamos pueden ser una representación del total de las explotaciones porcinas a nivel nacional. Los hemos recogido en la siguiente tabla. 

Destacan la necesidad de reforzar la obligatoriedad en el lavado y desinfección de manos a la entrada y salida de las granjas, marcar como obligatorio la ducha del personal, hacer una buena diferenciación de zona limpia y zona sucia, y minimizar el contacto de las visitas con otras explotaciones, entre otros.

Los principales puntos críticos de mejora, derivados del análisis de la bioseguridad en las explotaciones consultadas, son:

1. Visitas: disponibilidad de calzado específico para las visitas que acceden a la granja.
2. Vestuario: disponibilidad de duchas a la entrada del personal propio.
3. Visitas: limitación de visitas y restricción de contactos previos a la entrada en la granja.
4. Formación continua del personal en materia de bioseguridad.
5. Entrada: lavado y desinfección de manos.
6. Plan de desratización: presencia de ratas.
7. Ducha obligatoria del personal y de las visitas a la entrada en las instalaciones.
8. Diferencia nítida entre zona sucia y zona limpia dentro de la granja. 

La limitación de las visitas externas a las granjas y la restricción de contactos previos es esencial en la bioseguridad

Siguientes fases del proyecto

El proyecto REDaPORC finalizará a mediados de 2023. No obstante fue concebido, y ha nacido, con la intención de abrirse a todo el sector porcino español de capa blanca. Además, se espera que la herramienta desarrollada, una vez validada y con las mejoras planteadas después de la fase piloto, pueda aplicarse a otros sectores ganaderos.

Financiación

Cuenta con un presupuesto total de 385.549,82 euros. Su ejecución se sufraga íntegramente en el marco de la Convocatoria 2020 de grupos operativos de la Asociación Europea para la Innovación.  Está financiado en un 80 % por la Unión Europea, a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), con una subvención de 308.430,87 euros. 

La Dirección General de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria (DGDRIFA), como autoridad de gestión, se encarga de la aplicación de la ayuda FEADER y de la financiación de la ayuda nacional correspondiente.