15 January 2025
Una investigación de la Junta de Castilla y León desvela las propiedades del lúpulo -el 95 % del cultivo en España se ubica en la provincia de León- para obtener resinas sostenibles de aplicación en recubrimientos de maderas y metales.
La Junta, a través del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), ha participado en el proyecto europeo 'Lignicoat', financiado por el Consorcio Bio-Based Industries (BBI) en el marco del programa de investigación e innovación Horizonte 2030 de la Unión Europea.
El Itacyl ha participado en este proyecto a través del Centro de I+D de Biocombustibles y Bioproductos (CBB), ubicado en Villarejo de Órbigo (León).
Su objetivo ha sido demostrar la viabilidad técnica y económica de utilizar la lignina, presente en diferentes cultivos como puede ser el lúpulo, como materia prima para producir biorresinas con diferentes aplicaciones en el campo de los recubrimientos sostenibles.
La industria de los revestimientos y recubrimientos industriales se ha visto obligada por la normativa vigente a reducir el contenido de compuestos orgánicos volátiles y ha pasado de los sistemas basados en disolventes –que siguen siendo los preferidos en todo el mundo– a los desarrollados a partir de agua.
El reto está en sustituir las resinas de origen fósil por otras más sostenibles, con base biológica, que mantengan al menos las mismas prestaciones, han informado fuentes de la administración autonómica.
Como resultado de este trabajo de investigación que se ha desarrollado durante tres años y medio, se ha conseguido alcanzar un porcentaje de material de origen biológico en los recubrimientos entre el 60 y el 90 %.
La investigación ha conseguido alcanzar un porcentaje de material de origen biológico en los recubrimientos entre el 60 y el 90 %
La lignina es un producto natural y abundante que está infrautilizado. La búsqueda de aplicaciones que incrementen su uso podría proporcionar beneficios económicos y medioambientales.
Sin embargo, su transformación no es sencilla, por lo que desde 'Lignicoat' se ha trabajado para lograr nuevas rutas para la obtención de biorresinas a la carta para su posterior aplicación en recubrimientos con validación industrial.
Trabajo de Itacyl
El papel representado por el Itacyl en este proyecto se ha basado en la evaluación de las propiedades antimicrobianas de diferentes productos de origen natural que pueden ser recuperados de plantas o residuos vegetales mediante tratamiento físicoquímico.
Además, se han analizado las capacidades antibacterianas y antifúngicas del lúpulo, según las mismas fuentes.
Para ello, en primer lugar, el Itacyl ha desarrollado un proceso de extracción, fácilmente escalable, que permite recuperar los compuestos de alto valor del lúpulo separados en distintas corrientes –resinas blandas, resinas duras y sólido agotado– a partir de seis variedades de lúpulo cultivadas en la Ribera del Órbigo.
En segundo lugar, se han estudiado las propiedades antimicrobianas de las seis variedades de lúpulo, además de los aceites esenciales del propio lúpulo y de veintiún compuestos naturales presentes en otras plantas aromáticas y medicinales.
Los resultados han mostrado que las moléculas obtenidas a partir de las seis variedades de lúpulo tienen propiedades antibacterianas, siendo las resinas blandas las que presentan mayor eficacia frente a los resultados de dos bacterias que también han sido testadas.
Gracias a estos estudios, se han desarrollado resinas basadas en lignina que han mejorado notablemente la resistencia frente a microorganismos.
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