07 October 2024
Introducción
La actividad agraria genera residuos de diferentes tipologías con distinta composición, peligrosidad y cantidad.
Las explotaciones agrícolas se encuentran muy diseminadas en el territorio andaluz, ocasionando una dispersión en los residuos que se generan.
Existen diferentes tipos de residuos agrícolas generados, entre ellos destacan los plásticos agrícolas, los envases vacíos de productos fitosanitarios y agroindustriales, los restos de los productos anteriores y los restos vegetales (restos de plantas, destríos, frutos no comercializados, excedentes de producción, restos de poda, residuos de cultivos herbáceos, etc.), entre otros.
España es el segundo país del mundo en cuanto a superficie agrícola dedicada a la producción hortofrutícola en invernadero permanente, con una superficie de 59.659 hectáreas (Avance 2023/24; MAPA, 2024) y Andalucía es la comunidad autónoma con mayor superficie de cultivo hortícola, con 45.399 hectáreas (más del 76 % de la superficie española dedicada a la producción hortofrutícola en invernadero).
Los cultivos en invernadero constituyen un sector muy importante dentro de la agricultura andaluza debido, entre otros agentes, al rendimiento económico generado y a la creación de empleo producido.
En Andalucía, los cultivos que se producen mayoritariamente en estos tipos de invernaderos son hortícolas
Las explotaciones de invernadero en Andalucía han experimentado una expansión en los últimos años, siendo Almería la provincia con mayor número de hectáreas de superficie bajo plástico en Andalucía Oriental (Almería, Granada y Málaga).
La provincia de Almería ha experimentado en las cuatro últimas décadas un gran desarrollo económico. El motor de ese crecimiento es el sector primario y más concretamente la agricultura intensiva bajo plástico.
Según la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía (CAPADR, 2023b), hay unas 37.897 hectáreas de invernaderos dedicadas a la producción de hortalizas, planta ornamental y flor cortada entre las provincias de Almería, Granada y Málaga, de las que 33.877 hectáreas se encuentran en la provincia de Almería (Figura 1). Dentro de Andalucía la provincia de Huelva es la segunda con mayor superficie invernada con 16.917 hectáreas.
La mayor parte de esta superficie invernada está dedicada a la producción de hortalizas, principalmente pimiento, sandía, calabacín, tomate, melón, fresa y fresón, pepino, judía verde y berenjena, mientras que una pequeña parte está destinada a la producción de flores y plantas ornamentales.
Almería representa el 85 % de la producción total andaluza y el 60 % de la producción en España, con una cantidad total de frutas y hortalizas intensivas de 3.959.183 toneladas (CAPADR, 2023b) y un valor de comercialización de 3.831 millones de euros en 2023 (Infoagro, 2024).
Almería representa el 85 % de la producción total andaluza y el 60 % de la producción en España
La calidad y seguridad alimentaria de la producción de Almería es muy elevada, especialmente debido a la implantación de la técnica del control biológico de plagas.
El modelo de producción se caracteriza por el empleo de estructuras de invernadero artesanales y de bajo coste, con cerramiento de plástico y escaso control climático, denominados parrales, lo que supone un 94 % de la superficie invernada (Céspedes et al., 2009).
Estos invernaderos son totalmente sostenibles, minimizan el consumo de energías fósiles, reducen las emisiones de CO2, reducen el consumo de agua, la ocupación de suelo, la aplicación de fitosanitarios y permiten la implantación de métodos de control biológico, así como, la producción ecológica.
La responsabilidad de la correcta gestión de estos restos agrícolas y de su financiación, como en el resto de los sectores productivos, es de los productores de los residuos
En este trabajo se va a exponer un análisis de la generación de restos vegetales de los cultivos hortícolas en invernadero de la provincia de Almería actualizado a la superficie y a los diferentes cultivos que actualmente se están produciendo.
Generación de restos vegetales
En Andalucía en 2018 se generaron 612.797 toneladas de residuos no peligrosos en el sector agrario. En relación a los diferentes tipos de residuos no peligrosos, los generados mayoritariamente son los residuos de tejidos vegetales y los residuos de plásticos (excepto embalajes) con un 76 % y 14 % respectivamente (CAGPDS, 2019).
Los residuos de tejidos vegetales son los principales residuos procedentes del sector agrario. Estos residuos son fundamentalmente restos vegetales como restos de plantas, destríos, frutos no comercializados, excedentes de producción, restos de poda, residuos de cultivos herbáceos, etc.
Presentan una serie de características específicas como son el alto contenido en humedad y que son fácilmente degradables, también constituyen uno de los principales vectores de transmisión de plagas y enfermedades a la vez que son una fuente importante de materia orgánica.
En la figura 2 se observa la evolución la distribución por provincia de la generación de restos vegetales en Andalucía, a nivel provincial los residuos vegetales recogidos para el año 2018 indica que Almería es la provincia que genera mayor cantidad de residuos vegetales con casi un 89 % con respecto al total.
Uno de los graves problemas que ha tenido la agricultura intensiva, es el volumen de residuos vegetales que se generan. La solución del problema de los restos orgánicos de la cosecha es una cuestión crucial para el sector hortícola andaluz. No sólo porque se sancione el abandono de los restos vegetales en las ramblas y solares, además de tener unos campos limpios, evitar problemas sanitarios y de proliferación de plagas, si no que debemos avanzar en un modelo de producción respetuoso con el medio ambiente, sostenible y basado en una economía circular.
Desde una perspectiva de economía circular la gestión de los restos vegetales es crucial de manera que se puedan valorizar estos restos vegetales de una manera más eficiente y segura, con productos de mejor calidad y lo más sanos posibles sin restos de materias activas o metales, logrando que se cierren los ciclos productivos.
Hasta hace unos años los restos vegetales que producía la actividad agraria se utilizaban como fuente de energía, como enmiendas orgánicas para el suelo, como alimento para el ganado o simplemente se enterraban o quemaban.
En la actualidad, el conocimiento de nuevas tecnologías posibilita la valorización de esta materia orgánica de forma más eficiente y respetuosa con el medio ambiente, utilizando los subproductos de una actividad en la siguiente y cerrando los ciclos productivos.
El manejo de los restos vegetales resulta complejo, debido entre otros a los siguientes aspectos:
- Heterogeneidad de los residuos que proceden de los cultivos muy diversos, además que se incluyen otros materiales como hilos de polietileno, clips, etc.
- Elevada dispersión de los restos vegetales que encarece y dificulta las operaciones de transporte y almacenamiento.
- Generación de restos vegetales durante todo el año, aunque muy concentrados en volumen en momentos puntuales.
La producción de hortícolas en invernadero implica el levantamiento del cultivo al final de la campaña (en mayo y junio) y tras el ciclo de otoño (enero a marzo), la realización de dos ciclos de cultivo conlleva la generación de un gran volumen de restos vegetales en dos épocas del año, lo que provoca problemas de gestión en aquellas zonas donde existe una alta concentración de este tipo de producción, como puede ser la zona del Campo de Dalías-El Ejido.
El problema de los restos vegetales y de frutos en el sector hortícola es que su producción está muy concentrada en el tiempo y por otro lado su composición no siempre facilita la gestión como residuo, debido al elevado contenido en humedad, restos de rafias y alambres, etc.
Esta estacionalidad y heterogeneidad hace que estos residuos sean difíciles de gestionar.
En Andalucía ya se cuenta con ocho plantas de tratamiento, además de una red de transportistas autorizados (Plan Integral de Residuos de Andalucía).
Diagnóstico de la situación actual en la producción de restos vegetales en los invernaderos de Almería
El volumen de restos vegetales es mayor en aquellas zonas de la provincia de Almería donde se concentra la mayor parte de la superficie invernada.
En Almería se distinguen seis comarcas en la agricultura bajo plástico (CAPADR, 2023a).
Campo de Dalías, situado en el suroeste de Almería, representa el 66,9 % de la superficie invernada de la provincia de Almería. Está constituido por los términos municipales de Adra, Berja, Balanegra, Dalías, El Ejido, Felix, La Mojonera, Roquetas de Mar y Vícar.
Campo de Níjar y Bajo Andarax, con 28,3 % de superficie de invernaderos de la provincia. Está compuesto por los municipios de Almería, Benahadux, Carboneras, Gádor, Huércal de Almería, Níjar, Pechina, Rioja, Santa Fé de Mondújar y Viator.
Bajo Almanzora con el 2,66 % de la superficie invernada de Almería, engloba los municipios de Antas, Cuevas de Almanzora, Huércal Overa, Los Gallardos, Pulpí y Vera.
Campo de Tabernas con 1,06 %, se encuentran los municipios de Lubrín, Lucainenea de las Torres, Sorbas, Tabernas, Tahal y Ulelila del Campo.
Río Nacimiento, la superficie invernada es 0,9 %, formada por los municipios de Gérgal, Abla, Abrucena, Alboloduy, Alhabia, Fiñana, Las Tres Villas y Nacimiento.
Alto Andarax, representa el 0,27 % de la superficie de invernaderos de Almería, la mayoría de los invernaderos se concentran en los municipios de Alhama de Almería y Alcolea.
Para estimar el total de restos vegetales que se generan en la agricultura bajo plástico de Almería es necesario conocer la superficie invernada por término municipal, la distribución de los cultivos en la provincia, así como, la cantidad de residuo fresco (peso fresco) que se genera con cada cultivo hortícola al final del ciclo de cultivo.
Según imágenes de satélite, el 94 % de la superficie de invernaderos de la provincia (Figura 3) se concentra en los municipios del El Ejido con 13.275 Ha (39 %) seguido de los municipios de Níjar con 6.227 Ha (19 %), Almería con 2.754 ha (8 %), Roquetas de Mar con 1.987 ha (6 %), Vícar con 1.929 Ha (6 %), Berja y Balanegra con 1.929 Ha (6 %), Adra 1.436 Ha (4 %) La Mojonera con 1.489 ha (5 %), y Dalías con 453 ha (1 %) (CAPADR, 2023).
El 94 % de la superficie de invernaderos de la provincia se concentra en los municipios del El Ejido
- Distribución de los invernaderos por cultivos en Almería
La distribución porcentual de los invernaderos según los cultivos en Almería (CAPADR, 2023a) son en este orden, sandía, pimiento, pepino, tomate, calabacín, berenjena, melón y judía verde (Figura 4).
En 2023, el cultivo de sandía fue el cultivo que más superficie ocupó en los invernaderos de Almería con 31,6 % de la superficie, la sandía es un cultivo de primavera en los invernaderos de Almería. El segundo cultivo con mayor superficie fue el pimiento con 22,6 % de la superficie invernada y en tercer lugar el pepino con 14,4 % de la superficie.
Las principales comarcas donde se concentra la mayor parte de la superficie invernada son el Campo de Dalías y el campo de Níjar y Bajo Andarax con el 95,1 % de la superficie respecto a la superficie total invernada en Almería.
En la Figura 5 podemos observar la distribución de los cultivos en valor porcentual de la superficie en el campo de Dalías y en el campo de Níjar y Bajo Andarax. Observamos una distribución de los cultivos diferente según estas comarcas, en el campo de Dalías el principal cultivo es el pimiento con un 33,7% de la superficie, seguido del calabacín y calabaza con un 16,6 %, seguido de la sandía con 15,7 % y pepino con 15 % de la superficie en esta zona (Figura 6).
En cambio, en el campo de Níjar y Bajo Andarax el cultivo que mayor superficie ocupa es el tomate con un 40,7 %, seguido de la sandía con 24,9 % y el calabacín y calabaza con 18,6 % de la superficie invernada de esta comarca (Figura 5).
- Distribución de peso fresco y seco de los cultivos hortícolas de Almería
Los datos de peso fresco y seco de cada cultivo hortícola se han obtenido de estudios en la Estación Experimental Cajamar Las Palmerillas, con datos de los cultivos realizados en este centro. Para la determinación de la materia fresca, las plantas se separaron en hojas, tallos y frutos, según la técnica descrita por Beadle (1985), pesándose en una balanza de precisión (±1g).
Para la determinación de la materia seca de cada uno de estos órganos se tomó una muestra de cada componente, se metió en una estufa de desecación con ventilación forzada a 65ºC, hasta peso constante. La materia seca total engloba la materia seca eliminada en las operaciones culturales (deshojados, destallados, etc.), así como la obtenida al final del cultivo.
Para el cálculo de los restos vegetales sólo se ha considerado los órganos vegetativos (hoja y tallos) y los frutos no comercializables
La cantidad de residuos fresco puede oscilar entre 73 t ha-1 en un cultivo de tomate a 17 t ha-1 en un cultivo de sandía. La cantidad de materia seca que se genera en las explotaciones hortícolas como hemos visto depende del tipo de cultivo. El cultivo de tomate genera 9 t ha-1 de materia seca, siendo el cultivo con mayor cantidad de restos vegetales por hectárea, le sigue el cultivo de berenjena, calabacín, pimiento y judía, con una producción en seco de material vegetal de 6,8 t ha-1; 5 t ha-1, 4,7 t ha-1 y 4,6 t ha-1, respectivamente (Figura 6).
La sandía es la que menor cantidad de materia seca se genera por hectárea (2,1 t ha-1), pero a las plantas de compostaje se suelen incorporar frutos nos comercializables de las empresas agroalimentarias de comercialización (Figura 6).
En la tabla 1 se muestra la estimación de restos vegetales frescos que se genera en los cultivos bajo invernadero en la provincia de Almería. La estimación media se calculó considerando la superficie cultivada de cada cultivo y la cantidad de material vegetal generado. La cantidad total obtenida fue de 1.955.582 t (no incluyendo materiales externos como tierra, arena, rafia, clips, etc.).
Los tres principales cultivos de la provincia de Almería según la superficie cultivada (pimiento, calabacín y tomate) generan el 69 % del total de los restos vegetales en fresco.
Una vez finalizado el cultivo el tiempo que los restos vegetales deben permanecer en el interior de los invernaderos debería ser inferior a una semana para evitar la propagación de enfermedades (Parra, 2004).
El peso fresco de los cultivos que llega a las plantas de tratamiento está condicionado por el contenido en humedad, influyendo la temperatura ambiente, desde los días transcurridos desde la finalización del cultivo, así como el intervalo de tiempo entre el último riego y el corte de la planta.
El calendario para la generación de los residuos está ligado a los ciclos de producción de los diferentes cultivos. Los cultivos de tomate, pimiento y berenjena normalmente se consideran de ciclo largo y en caso de cultivar especies de ciclo corto en invernadero es común la práctica de llevar a cabo rotaciones en la misma campaña, de las cuales son representativas la rotación pimiento-sandía, pimiento-melón, tomate-tomate, tomate-sandía, tomate-melón, calabacín-calabacín, pepino-sandía, pepino-melón y calabacín-melón (Céspedes et al., 2009).
La generación de restos vegetales se produce durante todo el año (destallados, deshojados, eliminación de frutos de destrío …), con picos en enero-febrero y mayo-junio.
El primer pico corresponde con el final de los cultivos de otoño con un 36,5 % de restos vegetales y el segundo pico coincide con la finalización de los cultivos de primavera y ciclo largo, representando el 63,5 % de los restos (49,4 % de los cultivos de ciclo largo y 14 % de los de primavera) (Figura 7).
En la figura 8 se muestra la distribución porcentual de los restos vegetales generados en cada cultivo y según las zonas de mayor concentración de invernaderos (Campo de Dalías y Campo de Níjar y Bajo Andarax).
La comarca de Dalías es la que mayor cantidad de restos vegetales genera con 1.269.987 tn (año 2022), lo que supone el 65 % de los restos vegetales de la provincia de Almería, seguido del campo de Níjar y Bajo Andarax con 618.655 tn (año 2022) lo que supone el 31,6 % con respecto a los restos vegetales generados en la provincia de Almería.
Si analizamos la producción de restos vegetales por cultivos y comarcas para el año 2022, en el campo de Dalías los cultivos de pimiento, calabacín y pepino generan casi el 67 % de los restos vegetales (849.454 tn), en cambio en el campo de Níjar solo un cultivo, como es el tomate, supuso el 61,7 % de generación de restos vegetales en esta zona, lo que generó 381.746 tn de restos vegetales solo de tomate.
Agradecimientos
Proyecto GO LIXAGRO: 'Bioeconomía circular de los restos de cultivo para su reutilización en agricultura', proyecto financiado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible a través del Programa de Ayudas a Grupos Operativos de la Asociación Europea de Innovación (AEI) en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas, con Fondos Europeos Agrícola de Desarrollo Rural.
Bibliografía
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