17 June 2024
En la actualidad, la contaminación por plásticos es uno de los problemas ambientales más graves a escala global.
Los envases de plástico, omnipresentes en la industria alimentaria, especialmente en el sector del packaging, contribuyen significativamente a la acumulación de residuos no biodegradables en nuestros océanos y ecosistemas terrestres.
En este contexto, las biopelículas y envases comestibles emergen como una solución innovadora y sostenible.
Hechos a base de componentes naturales y comestibles, no solo tienen el potencial de reducir el uso de plásticos, sino que también pueden ofrecer beneficios adicionales como la prolongación de la vida útil de los alimentos y la mejora de la seguridad alimentaria.
El problema de los envases de plástico
La producción y uso de plásticos ha aumentado exponencialmente desde la mitad del siglo XX, según un estudio de la revista Plos One, convirtiéndose en materiales fundamentales para diversas industrias.
En los últimos 20 años la producción anual de residuos plásticos en el mundo se ha duplicado, pasando de 180 millones a más de 350 millones de toneladas
Cada año, aproximadamente 8-12 millones de toneladas de plástico terminan en los océanos, contribuyendo a la formación de gigantescas islas de basura y afectando a la vida marina.
Los plásticos tardan cientos de años en descomponerse y durante ese tiempo fragmentos diminutos conocidos como microplásticos ingresan a la cadena alimentaria, afectando tanto a la vida marina como a los humanos que consumimos productos del mar.
Según el informe 'Perspectivas Mundiales del Plástico' de la OCDE, en 2060 se espera que en todo el mundo se consuman 1.230 millones de toneladas de plástico, siendo el tipo más común el utilizado para la fabricación de envases.
El sector alimentario destaca por su alta dependencia de los plásticos para el embalaje y la protección de productos.
A medida que la población crece aumenta la demanda de alimentos y, con ella, su uso, lo que supone un grave problema.
Bioenvases sostenibles y alternativas al plástico
En respuesta a esta creciente crisis ambiental se ha impulsado la búsqueda de alternativas sostenibles en el envasado de alimentos.
Aquí entran en juego los bioenvases, una alternativa ecológica a los tradicionales y que se puede clasificar en varios tipos, dependiendo del material y la tecnología utilizada en su fabricación:
- Envases compostables: hechos de materiales orgánicos que se descomponen completamente en condiciones adecuadas, como almidón de maíz, caña de azúcar y biopolímeros.
- Envases biodegradables: fabricados a partir de materiales que se descomponen naturalmente por la acción de microorganismos, como los bioplásticos elaborados a partir de ácido poliláctico (PLA) y polihidroxialcanoatos (PHA).
- Envases reutilizables: diseñados para múltiples usos, reduciendo así la cantidad de residuos generados. Incluyen envases de vidrio y metal, que son duraderos y reciclables.
- Envases comestibles: hechos de materiales naturales y comestibles, como proteínas, polisacáridos y lípidos.
Estos últimos son una de las innovaciones más prometedoras en este campo, destacando las biopelículas comestibles y los envases comestibles.
Este tipo de envase es capaz de crear una barrera protectora alrededor del alimento, similar a la que ofrecen los plásticos convencionales, pero con una ventaja crucial, su origen completamente natural que no deja residuos nocivos.
Aunque parecidos, no son exactamente lo mismo, las biopelículas comestibles son capas delgadas aplicadas sobre alimentos para actuar como barreras protectoras, mientras que los envases comestibles son estructuras más gruesas y robustas que sirven como contenedores alternativos a los envases tradicionales de plástico.
Biopelículas comestibles para preservar los alimentos
Las biopelículas comestibles son recubrimientos en modo de capas finas y flexibles que se aplican sobre los alimentos para protegerlos y prolongar su vida útil.
Diseñadas para ser consumidas junto con el alimento, no afectan ni al sabor ni a la calidad del producto, ya que están hechos de materiales naturales, biodegradables y aptos para el consumo humano.
Las biopelículas comestibles se elaboran principalmente a partir de biopolímeros, que son polímeros producidos por fuentes naturales, incluyendo proteínas como gelatina y caseína, polisacáridos como almidón y celulosa, y lípidos como aceites o ceras que pueden venir de fuentes vegetales o animales.
Estos componentes se seleccionan por sus propiedades filmogénicas naturales, es decir, su capacidad para formar películas sólidas y flexibles al secarse.
Se pueden utilizar en una amplia variedad de productos alimentarios, por ejemplo, para envolver frutas y verduras frescas, carnes, quesos, etc.
Además, estas películas pueden incorporar aditivos naturales como vitaminas, probióticos, sabores o colores.
Envases comestibles como sustitutos de los envases plástico
A diferencia de las biopelículas, los envases comestibles son estructuras más gruesas y robustas que pueden servir como contenedores para alimentos, reemplazando los envases plásticos tradicionales.
Estos envases también están hechos de ingredientes naturales y comestibles, y además pueden ser ingeridos junto con el alimento, o bein desechados sin causar daño al medio ambiente.
Por lo general, los envases comestibles se fabrican con materiales como almidón, algas, gelatina o celulosa
Estos envases pueden ser moldeados en diferentes formas y tamaños para adaptarse a una amplia gama de productos alimenticios (cajas, botellas, bandejas, platos, etc.).
Son especialmente útiles para productos como barras energéticas, bocadillos y alimentos rápidos o comida preparada, donde el envase no solo protege, sino que también añade valor nutricional o estético al producto final.
Funciones y beneficios de las biopelículas y envases comestibles
Las biopelículas y los envases comestibles ofrecen diferentes funciones y beneficios específicos que los hacen alternativas atractivas a los envases de plástico tradicionales.
– Beneficios de las biopelículas comestibles
- Mejoran la vida útil de los productos: actúan como barrera protectora sobre el alimento, reduciendo la permeabilidad al oxígeno, humedad y otros agentes externos que podrían deteriorar el producto. Esto prolonga su vida útil y reduce el desperdicio alimentario.
- Mejora sensorial: pueden ayuda a mejorar la apariencia y posiblemente el sabor y aroma del producto, haciendo los alimentos más atractivos para el consumidor.
- Incorporación de aditivos: pueden integrar antioxidantes, antimicrobianos o probióticos que mejoran la seguridad alimentaria y enriquecen el perfil nutricional de los alimentos.
- Reducción de residuos: contribuyen significativamente a la reducción de residuos plásticos, ya que son biodegradables y comestibles.
– Beneficios de los envases comestibles
- Contención completa: funcionan como envases integrales que pueden albergar desde bebidas hasta productos sólidos, protegiéndolos de contaminantes y facilitando su manejo sin usar plásticos.
- Reducción de residuos: después de su uso, el envase puede ser consumido junto con el contenido, o biodegradarse de forma natural si se desecha. Esto reduce la dependencia de envases plásticos y la acumulación de residuos.
- Flexibilidad de diseño: Se pueden moldear en diversas formas y tamaños, lo que permite adaptarse a una amplia variedad de productos alimenticios.
Ejemplos de empresas de biopelículas y envases comestibles
– Cápsulas de agua comestibles de Notpla
Notpla es una empresa innovadora que fabrica envases y biopelículas comestibles a partir de algas marinas.
Uno de sus productos más conocidos es el 'Ooho', una cápsula de agua comestible diseñada para reemplazar las botellas de plástico en eventos deportivos y festivales. Esta solución ha ganado atención mundial por su enfoque novedoso y totalmente biodegradable para reducir los residuos de plástico.
– Loliware
Loliware, con sede en Nueva York, fabrica pajitas y vasos comestibles a base de algas marinas que, al tacto, se asemejan al plástico 24 horas después de mojarse. Después de su uso, pueden ser consumidos o se descomponen en el medio ambiente en un plazo de dos meses.
– Edipeel de Apeel Sciences
Apeel Sciences ha desarrollado un recubrimiento comestible invisible llamado Edipeel, que está patentado y es capaz de duplicar la vida útil de frutas y verduras.
Apeel aplica este recubrimiento a los productos frescos para crear una barrera que ralentiza la pérdida de agua y la oxidación, dos factores que contribuyen a la degradación de los alimentos.
– Morro Earth
Morro Earth ha desarrollado una película comestible hechas de materiales alimentarios de origen vegetal, 'Moro Edible Film'.
Esta película no solo reemplaza los envases plásticos de un solo uso, sino que también pueden ser disueltas en agua caliente, proporcionando una experiencia completamente nueva para los consumidores.
Estos son solo algunos ejemplos de casos de éxito en el campo de los envases comestibles. Sin embargo, alrededor del mundo, existen numerosas empresas, proyectos y startups dedicadas a este sector, con diferentes innovaciones.
Aunque el sector presenta algunos desafíos como los costes de producción o la aceptación por parte del consumidor, estas innovaciones representan una estrategia esencial para la industria alimentaria, marcando un cambio significativo hacia prácticas más ecológicas y responsables, por lo que se espera que el sector siga en crecimiento.
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