Las buenas influencias de los buenos vecinos

En el día de hoy desembarco en Plataforma Tierra, en el sentido literal de la palabra. No me refiero a que, como ya decían algunos, estaba hasta ahora en las nubes, fuera de la realidad, sino que Plataforma Tierra acoge ahora mi blog y mi página web. 

Plataforma Tierra fue creada por el Grupo Cajamar en febrero de 2021 y se ha transformado gracias al esfuerzo de un pequeño grupo de profesionales en un portal esencial para los lectores a los cuales principalmente intento dirigirme, en el mundo agrario y la cadena alimentaria. Aporta contenido, análisis, actualidad, publicaciones, eventos y formación. 

El lema que tenemos los agrónomos: Sine agricultura nihil, sigue siendo cierto, pero sin investigación e innovación, sin extensión y asesoramiento, no vamos a ningún lado. Son dos elementos esenciales para construir el futuro del sector agrario de nuestro país y de la cadena alimentaria, a los que hay que sumar, entre otras, la información y la reflexión. 

Unos buenos vecinos 

En Plataforma Tierra tendré buenos vecinos. Entre los más recientes, permítaseme destacar uno: la iniciativa Sistemas Alimentarios Sostenibles, una plataforma promovida por Grupo Cajamar para generar soluciones en la hoja de ruta hacia un modelo productivo sostenible. 

La transición ecológica en general, y agroecológica en nuestro particular, solo podrá ser exitosa si conseguimos la adhesión activa y voluntaria de todos los actores de la cadena alimentaria. Aquí contamos de partida con la participación del Grupo Calvo, del Grupo Lactalis, de Heineken y de Nestlé, junto a otras catorce empresas y organizaciones. 

A mí me gusta que desde estas empresas se esté planteando asuntos clave alineados con la Estrategia de Sostenibilidad Alimentaria de la Unión Europea ‘De la Granja a la Mesa’. Algunos de mis amigos hablaran de greenwashing, de lavado de cara ecológico por parte de estas empresas. Yo prefiero celebrar las buenas noticias, tampoco tenemos tantas en estos días, y alegrarme de que seamos más los que nos proponemos intentar contribuir a la mitigación y adaptación al cambio climático. 

No lo olvidemos, no hay agricultura o cadena alimentaria verde en números rojos 

Si ustedes tienen la paciencia de visitar las páginas de Plataforma Tierra, se van a encontrar con artículos que a mí me han interesado mucho. Aunque destacar solo algunos sea injusto con otros muchos, en el momento de escribir esta contribución disfruté de artículos sobre:

• Los agroinfluencers
• Las exportaciones agroalimentarias en 2020 
• O los sectores porcino y de los cítricos

Me incorporo a una Comunidad, creciente y con muy buenos vecinos. 

Muchas preguntas 

No esperen encontrar en mis entradillas muchas respuestas sino interrogantes. Por solo poner un ejemplo: ¿podemos tomar el de la seguridad alimentaria, entendida en su sentido inicial, de la accesibilidad a los alimentos Food Security y no de la seguridad de dichos alimentos Food Safety?

Nos habíamos olvidado de este tema a lo largo de las últimas décadas de abundancia, pero ha vuelto a ser de plena actualidad. De hecho, la seguridad estratégica de Europa será uno de los temas centrales de la próxima Presidencia española de la Unión Europea, en el segundo semestre de este año y está previsto que esté en la orden del día de la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se celebrará en Granada. 

Nos podemos legítimamente hacer la pregunta siguiente: ¿debe la seguridad alimentaria inspirar nuestras políticas públicas, al menos en alguna medida? 

Si la respuesta es positiva, cabe preguntarse entonces si tiene sentido tanta transformación del viñedo al regadío, tantas nuevas plantaciones intensivas de almendro y pistachos, aguacates y mangos o el cultivo del tabaco. Si quisiéramos fomentar la reorientación de estas tierras hacia otros cultivos más en línea con la seguridad alimentaria, ¿cuáles serían estos cultivos? 

¿Si los cultivos alternativos fueran (lo que es muy probable) menos rentables por hectárea que los cultivos que sustituyen, como podría el agricultor conseguir una renta digna? Ello exigiría un aumento del tamaño de las explotaciones (¿pero en qué medida sería esto compatible con la defensa de una agricultura familiar?) o el desarrollo de una transformación local que añadiera valor a la materia prima producida. ¿De nuevo, cabe preguntarse cuáles y cómo? 

Podría seguir con muchos más ejemplos, por ejemplo, del regadío, de la ganadería extensiva, de las “macro-granjas”, de los transgénicos, del futuro del olivar… 

Dos últimas reflexiones para terminar

La primera es una confesión: el ámbito de mi reflexión (podía haber escrito “de mi vida”) es la “utopía posible”. El papel lo aguanta todo, mi ánimo no. La segunda es un ruego. Aquí se trata de construir “Comunidad”. Tan importante como lo que yo (o mis compañeros) escriba (escribamos) es lo que ustedes comenten. 

Siempre desde el respeto a las opiniones diferentes, necesarias para la reflexión crítica, siempre desde la educación y el respeto de las normas formales básicas de la convivencia, me comprometo a escuchar, difundir y polemizar con todo lo que tengan que decirme. 

Y, no se extrañen, es posible que me vean cambiar de punto de vista o darle la razón a uno o a otro. Esto sí, como he hecho toda la vida, con mi nombre y apellido, sin esconderme detrás de un “alias”, dando la cara. 

Por lo tanto, hasta pronto en Plataforma Tierra.