11 September 2023
Según la plataforma de investigación periodística Investico, la administración neerlandesa habría estado ocultando información a la Comisión Europea para mantener la concesión de fondos económicos que provenientes de la PAC.
El estiércol en el centro de la polémica
La supuesta irregularidad estaría relacionada con la cantidad de estiércol que aplicaban sus agricultores a sus cultivos, la cual depende de la superficie de la explotación agrícola.
La investigación periodística sugiere que los productores agrícolas falseaban la superficie de sus parcelas para poder incrementar la dosis de estiércol a aplicar, incumpliendo con ello las bases de la convocatoria, aparte de unas cuantas normas de producción que si han tenido que cumplir otros agricultores comunitarios para disfrutar de las subvenciones.
La cantidad de estiércol a aplicar en las parcelas agrícolas dependía de la superficie registrada en la Oficina Nacional de Empresarios (RVO)
Para ello los operadores agrícolas neerlandeses registraron sin permiso arcenes, vertederos y zonas verdes como tierras agrícolas, ante los pocos controles que realizaba la administración de Países Bajos en la aplicación de registro. La dinámica fue destapada por el diario Trouw en 2017 en el municipio neerlandés de Berkelland.
En 2018, mediante las conversaciones que mantuvieron los representantes de Países Bajos con sus homólogos de la Comisión Europea se evitó una investigación más exhaustiva. Todo porque la administración de Países Bajos indicó que era una práctica localizada en Berkelland y que tampoco conocía en impacto real en dicho municipio.
Mensajes contradictorios
Sin embargo, tal y como ha destapado Investico, gracias a los correos internos del Ministerio de Agricultura neerlandés que ha tenido acceso por la ley de transparencia del Gobierno neerlandés, los funcionarios eran conocedores del caso Berkelland y de que era una práctica que parecía que se realizaba en otros territorios.
Berkelland alertó al Ministerio de Agricultura neerlandés de que se añadieron 90 ha de manera ilegal y que podía ser una práctica común en otros municipios
En los hilos de correos electrónicos se insistían en minimizar el asunto e instaron en varias ocasiones en no utilizar la palabra fraude.
La investigación de la que se libró la administración neerlandesa en 2018 parare que no ocurrirá esta vez. Míriam García Ferrer, la portavoz de Agricultura de la Comisión Europea, ha indicado que están en conversaciones con las autoridades neerlandesas para esclarecer el asunto.
La cuestión es clara, si desde la Comisión Europea se aboga por la sostenibilidad agroalimentaria ¿por qué cuando hay una alerta de fraude no se investiga completamente hasta esclarecer el asunto?
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