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Sostenibilidad, rentabilidad y digitalización: claves para el futuro de un sector líder

21 September 2021
Producción Vegetal
Sostenibilidad
El sector del aceite de oliva se reencuentra en Expoliva 2021 con sensaciones positivas y buenas perspectivas de cara a la nueva campaña
Campo de olivos

21 September 2021

En las últimas campañas, el sector del aceite de oliva se ha enfrentado a situaciones excepcionales como la amenaza arancelaria de EEUU, la incertidumbre provocada por el brexit y una pandemia global. Actualmente, en la semana previa a la celebración de esta tan esperada Expoliva 2021, nuestro aceite de oliva virgen extra ha cotizado en 318 euros por cada 100 kilos. Lo que supone un 47,2 % más que en la campaña anterior, y un 11,6 % más que el promedio de las cinco campañas anteriores. Hay motivos, pues, para el optimismo a corto plazo.

Y es precisamente en coyunturas positivas como la que estamos viviendo cuando debemos pararnos a reflexionarsobre los puntos débiles de un sector robusto, maduro, referente en el mercado global, pero con una oferta atomizada y desigual, y especialmente sensible a la imprevisibilidad de la meteorología y a las oscilaciones del mercado.

Margen de crecimiento y mejora

Con más de 2,5 millones de hectáreas dedicadas al cultivo del olivo, España es líder mundial en producción, de la que viven muchas comarcas rurales de nuestro país. De la capacidad de mejorar la competitividad del sector, tanto en sus aspectos productivos como comerciales, de la valorización de los subproductos y la generación de actividades auxiliares, depende la calidad de vida de un elevado número de personas.

Frente a las modernas explotaciones oleícolas, suficientemente dimensionadas, altamente productivas y muy vinculadas con los canales comerciales internacionales, y cuya elevada capacidad competitiva les va a permitir ser rentables incluso en condiciones de precios sensiblemente inferiores a los actuales, nos encontramos con una amplia gama de situaciones cuya supervivencia no está asegurada. Debemos buscar alternativas que permitan mantener un agrosistema de alto valor ambiental y con una fuerte repercusión social. Para ello se abordan distintas fórmulas que permiten reducir los costes de producción, mediante la consecución de economías de escala, y aumentar los ingresos, con la mejora en los modelos de comercialización y la diferenciación de la oferta.

Te invitamos a seguir la evolución de las principales magnitudes del sector en nuestra sección de Mercados

Por otro lado, la concentración de las exportaciones en los cinco principales mercados con una cuota del casi 70 % del total puede generar una alta dependencia, por lo que seria conveniente continuar con la ampliación de nuevos mercados y así diversificar riesgos en el comercio exterior.

Al mismo tiempo, debemos redoblar nuestra apuesta por la valorización de todo el patrimonio cultural y ambiental del olivar y la implementación de los conceptos ligados a la bioeconomía y la economía circular, ya iniciada a través del aprovechamiento energético de los subproductos y que habrá que profundizar en cadenas de mayor valor añadido como son la industria alimentaria, la cosmética y la farmacéutica. Sin olvidar que el aceite es uno de los protagonistas de la dieta mediterránea, lo que supone un valor diferencial considerable en el campo de la alimentación y la salud.

Para tratar todos estos temas, el equipo de Innovación Agroalimentaria de Cajamar que estará presente en Expoliva ha organizado un intenso programa con siete mesas redondas a las que hemos invitado a empresarios, expertos y tecnólogos para debatir en torno a tres ideas fundamentales para el futuro del sector: sostenibilidad, rentabilidad y digitalización.