17 January 2023
El aceite de oliva Rincón de la Subbetica Altitude, reconocido como el mejor virgen extra (AOVE) del mundo por los premios Evooleum, tiene también el privilegio de contar con la considerada como mejor mujer productora, Nuria Yáñez.
La directora técnica de Almazaras de la Subbética, que produce ese virgen extra en Carcabuey (Córdoba), lleva veinte años trabajando en la industria oleícola e "intentando diferenciar los aceites mediante la calidad desde el campo hasta el envasado".
En una entrevista con Efeagro, Yáñez explica un proceso que se hace en equipo, sin personalismos, donde intervienen desde los agricultores hasta los agrónomos que los asesoran, sin olvidar a los maestros de molino ni a los temporeros.
Trabajo en equipo
En esa zona de sierra, los técnicos asesoran a los productores día a día en cuestiones como la mejor forma de emplear químicos o el momento óptimo de maduración de la aceituna para asegurar la rentabilidad de sus explotaciones.
"Una vez que el agricultor recoge las aceitunas, de inmediato, en pocas horas, las trae a las fábricas para que no fermenten ni se recalienten. Cuando llegan al patio, el personal las selecciona por calidades y, al entrar en fábrica, se muelen y se baten", apunta Yáñez
Con las temperaturas y los tiempos de batido juega el maestro de molino en una tarea "fundamental" que da paso al almacenamiento en bodega, siempre en condiciones especiales para que cada aceite sea "premium".
Más de 6.800 agricultores participan en el proceso, del que salen aceites de distintas calidades, entre las que destaca el virgen extra Altitude, que se vende a 16 euros por medio litro. "Es una edición especial a la que se apunta la gente antes de que se agote. Su consumidor final está en los hogares y los restaurantes, sobre todo del mercado nacional", afirma Yáñez.
Este AOVE obtuvo la mayor puntuación, junto al italiano Monini Monocultivar Coratina Bio, en la última edición de los premios que organiza la guía Evooleum, del grupo editorial Mercacei, al igual que Yáñez hizo lo propio en la categoría de mejor mujer productora a nivel mundial.
Una vida ligada al aceite
Procedente de Sevilla, la directora de almazara comenzó su carrera estudiando Ingeniería Técnica Agrícola y trabajó en el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria (Ifapa), antes de entrar en el mundo de las cooperativas y de la aceituna de mesa.
En 2002 se puso al frente del proyecto de aceituna de mesa de una de las cooperativas que, años más tarde, acabó fusionándose con otras en sucesivos procesos que culminaron en la creación de Almazaras de la Subbética.
En esta sociedad cooperativa de primer grado, Yáñez asegura que nunca ha sufrido la discriminación y destaca que su empresa es "distinta" a otras en las que escasea la presencia femenina en los órganos de dirección.
Como prueba, la cooperativa ha recibido premios de Igualdad por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación; de la Junta de Andalucía y de la Diputación de Córdoba.
"En el departamento de Agronomía, el 50 % del personal son mujeres, existen las molineras, la fabricación de la aceituna de mesa está dirigida al 100 % por mujeres y somos la primera cooperativa que se unió a los principios de igualdad de la ONU", justifica la directiva
Además, reconoce que están "mejorando en la conciliación", tras haber acortado la jornada hasta las 18 horas, con lo que "se evitan más reducciones de jornada en el medio rural, donde la mujer lleva más la carga de las personas mayores y el cuidado de los niños".
Expresa la intención de poner en marcha iniciativas como una guardería para que las madres cooperativistas puedan dejar a sus hijos y "estar más tranquilas" mientras participan en las asambleas por la tarde.
Mientras se intentan mejorar las condiciones del personal, Yáñez no pierde de vista el funcionamiento de la presente campaña, que se presenta con un 60 % menos de fruto, más pequeño, de menor rendimiento y calidad media.
"En la cosecha temprana nos ha costado encontrar fincas aptas para recolectar con calidad y elaborar aceites tempranos. Hemos tenido que recurrir al personal extranjero porque no encontrábamos trabajadores para el campo", añade la directora de almazara al hablar de otros asuntos que marcan su agenda.