14 December 2022
En los últimos años, el consumo de frutas tropicales en España como, por ejemplo, el mango, el aguacate o la pitahaya se ha incrementado considerablemente y, además, se espera que siga creciendo de cara al futuro.
Desde hace algunos años, las cifras del comercio europeo muestran que las importaciones de las frutas exóticas están al alza, especialmente las de los aguacates, que lideran indiscutiblemente el mercado.
Antes, muchas frutas tropicales solo estaban disponibles en determinadas épocas o estaciones. Hoy en día se puede disfrutar durante todo el año, gracias a la innovación en los sistemas de cultivos e invernaderos.
Las frutas tropicales se han convertido en las favoritas de muchos, debido a sus colores y sabores intensos, además de a sus propiedades nutricionales como antioxidantes, vitaminas, fibra o el elevado contenido en agua. Pero, no solo ha crecido su consumo, sino también su popularidad en las redes sociales, apareciendo con frecuencia en fotografías de Instagram.
Según los datos del Informe de Consumo Alimentario Anual de MAPA en 2021 las frutas exóticas supusieron el segundo mayor grupo de frutas consumidas en España, solo por debajo de los cítricos.
El aumento en el consumo de frutas tropicales, viene provocado por el cambio en los hábitos de los consumidores y la creciente preocupación de la sociedad por la alimentación y la salud
Además de las principales frutas tropicales como el plátano, la piña, la naranja o el limón, conocidas como frutas tropicales comunes, existen otro tipo de frutas tropicales, las exóticas, cuyo crecimiento y popularidad ha aumentado considerablemente en los últimos años.
En esta ocasión, hemos seleccionado 8 de las frutas tropicales exóticas que se están haciendo más populares entre los consumidores españoles:
1. Aguacate
Es el ‘rey’ por méritos propios, pues se trata de la fruta tropical que más se ha consumido y cultivado en los últimos años. Original de México, cada vez es menos exótico y más un alimento básico en nuestras cocinas. Su sabor y sus propiedades lo convierten en un superalimento con numerosos beneficios para la salud.
A pesar de ser una fruta tropical, en España muchos de los aguacates no son importados y provienen de Canarias, Valencia, Huelva, Cádiz, Málaga y sobre todo la Costa Granadina, zonas que están apostando fuerte por esta fruta y que registran un aumento de la producción en torno al 20 % en los últimos años.
España es la única zona de Europa productora de aguacate y de la cual se importa en el resto de países europeos
Según el informe sobre Perspectivas Agrícolas 2021-2030 de la OCDE y la FAO, el aguacate se convertirá en la fruta tropical más comercializada en el 2030, con una producción mundial de hasta 12 millones de toneladas.
2. Mango
Originario del sur de Asia, es otra de las estrellas cuando hablamos de frutas tropicales de moda en España. Su consumo se ha triplicado en los últimos años. Entre sus propiedades podemos destacar que es un gran antioxidante, favorece al sistema inmune y ayuda a la digestión. Además, es rico en, magnesio, potasio y vitaminas A, C y E.
El mango necesita zonas húmedas y cálidas, por lo que en España solo se cultiva en Canarias y sobre todo en Andalucía, donde el cultivo representa hasta el 77 % de la superficie total cultivada en nuestro país, convirtiéndolo en el mayor productor europeo de esta fruta tropical
Aunque durante todo el año el mango está disponible en las tiendas procedente de otros países, la temporada de esta fruta cultivada en España se concentra en los meses de septiembre, octubre y noviembre.
3. Pitahaya
La pitahaya o pitaya es quizás es menos conocida que las dos anteriores, por el momento, ya que se ha convertido en la reina de Instagram y una de las frutas exóticas más de moda entre los foodies y las celebrities. Es originaria de México, aunque también la podemos encontrar en otros países de Latinoamérica como Perú, Brasil, Ecuador, Colombia o Nicaragua.
Existen diferentes variedades (roja, blanca y amarilla) y se caracteriza por su exotismo y sus vivos colores, además de por su refrescante sabor y múltiples beneficios. Algunos de ellos son la Vitamina C, que ayuda a fortalecer el corazón; su poder diurético, el alto contenido en fibra, los efectos antiinflamatorios o el omega 3, entre otros.
Actualmente, destacan los cultivos de pitaya en Huelva, Sevilla, Cádiz, Málaga, Almería y, en menor medida, Córdoba, Badajoz, Región de Murcia o Alicante
Es una fruta muy resistente y menos exigente que el aguacate o el mango. Crece muy rápido y no necesita mucha agua. Esto sumado a que se puede cultivar en cualquier época del año, la han convertido en una gran alternativa a los cultivos tradicionales a la hora de hacer frente a los problemas de sequía.
El éxito de su cultivo en Canarias, la creciente demanda de los consumidores y la rentabilidad que ofrece están provocando que cada vez más agricultores se decanten por este cultivo. De hecho, es el último boom en el campo andaluz, donde ya se ha creado hasta la Cooperativa de la Pitaya.
4. Jackfruit
La ‘fruta de jack’, jackfruit o yaca es una fruta exótica originaria de la India. Se cultiva en Asia y una de sus principales curiosidades es que es la fruta colgante más grande del mundo, con 90 centímetros de alto y con un peso de entre 25 y 40 Kg.
Se ha puesto especialmente de moda entre los veganos, convirtiéndose en la estrella de la cocina plant based por su parecido sensorial con la carne y suponiendo un buen remplazo de esta en las dietas vegetarianas por su aporte proteíco.
Además de ser una fuente de proteínas, el ‘jackfruit’ también es rico en en hierro y potasio
Tiene un alto contenido en fibra, pues con 100 g de jackfruit se cubre la dosis diaria de fibra recomendada. Cuando está inmadura tiene un sabor neutro que hace que combine bien con salsas y especias y cuando está madura se convierte en una fruta muy dulce.
En España, suele ser una fruta importada y apenas se cultiva. Los principales productores de jackfruit son Bangladesh, Tailandia, Indonesia, Nepal y Sri Lanka.
5. Açaí
El açaí o asaí, son unas bayas de un llamativo color morado oscuro, fruto de un tipo de palmera de las zonas más tropicales de Sudamérica. Este se describe como un superalimento por sus grandes propiedades saludables (hierro, fibra, vitaminas, antioxidantes, oligoelementos, minerales…)
Se caracteriza por su peculiar sabor, entre dulce y ácido. Desde no hace mucho, se ha ido introduciendo en numerosos países occidentales, especialmente en desayunos, batidos y postres, concretamente en los denominado açaí bowls combinado con cereales, yogur y otras frutas.
El açaí se cultiva principalmente en Brasil y en España aún está dando sus primeros pasos y no es tan sencillo adquirirlo
Esta fruta se comercializa en grandes superficies, herbolarios o a través de Internet y solo llega en su versión deshidratada o en polvo, debido a su corta vida útil.
6. Papaya
La papaya es una fruta tropical típica de América Central y, aunque no es tan consumida como el mango, cada vez está más asentada en la dieta mediterránea.
La papaya, dulce y de textura suave, es rica en minerales como el fósforo o el calcio y se considera muy beneficiosa para el sistema digestivo
En España empezó a cultivarse en las Islas Canarias debido a su clima tropical y las necesidades de esta fruta de altas temperaturas y altos niveles de humedad. En los últimos años, su cultivo también se ha extendido a zonas de Málaga, Almería, Granada y Murcia, debido a la rápida adaptación del árbol de la papaya al clima andaluz, especialmente en el cultivo de la papaya bajo invernadero.
7. Chirimoya
Aunque es originaria de Chile, España es el primer productor comercial de chirimoya a nivel mundial, llegando a alcanzar hasta las 50.000 toneladas en las mejores cosechas. Cuenta incluso con la Denominación de Origen Protegida de la Costa Tropical Granada-Málaga, debido a su clima con temperaturas suaves todo el año, con unos 20 ºC de media.
La chirimoya tiene numerosos beneficios: regula la tensión arterial, fortalece huesos y músculos combate la anemia, favorece la digestión y tiene un poder alcalinizante, ayudando a regular el pH de la sangre
La mayor parte de la chirimoya se comercializa en España, donde está muy arraigado su consumo, aunque también se exporta un porcentaje de alrededor del 20 % a países de la UE.
8. Maracuyá
También conocida como fruta de la pasión, proviene de Brasil, concretamente de la zona de la Amazonia. Es el fruto de la Passiflora y destaca por sus flores y sus llamativos colores.
La fruta de la pasión o maracuyá es una fuente de vitaminas A y C, además de ser un buen antioxidante y de poseer una gran cantidad de fibra.
El maracuyá necesita altas temperaturas y por ello se cultiva principalmente en el sur de España, en las regiones con un clima más tropical como Málaga y la Costa Tropical
Andalucía lidera la producción de frutas tropicales
Aunque hemos seleccionado 8 de las frutas tropicales más de moda en España, estas no son las únicas exóticas que podemos encontrar en nuestro país. Existen otras frutas, quizás menos conocidas todavía, pero cuyo consumo también parece ir creciendo, como es el caso de la guayaba, el kumquat, el kiwiberry, el litchi o el longan.
Como hemos podido observar, las frutas tropicales ya no son tan del trópico. España, y más concretamente Andalucía, se han convertido en uno de los mayores productores de muchas de estas frutas.
En los últimos años el sector de las frutas tropicales se han convertido en una gran alternativa a los cultivos tradicionales. Esto se debe a la gran acogida por parte de los consumidores, su gran rentabilidad y las condiciones idóneas que existen en la región andaluza para su cultivo, en buena medida derivadas del cambio climático.
Andalucía lidera la producción de frutas tropicales en Europa, siendo la única zona productora de estas frutas en el continente europeo
Por ello, el principal destino de las exportaciones de frutas tropicales andaluzas es la UE. El es un fruto muy valorado porque se produce más cerca del lugar de destino y puede madurar durante más tiempo en la planta, lo que mejora la calidad y el sabor.
La proximidad del mercado europeo, frente a terceros países, permite una mejor relación calidad/precio y una reducción de la huella de carbono.
En conclusión, podemos decir que el cultivo de las frutas ya no depende tanto del lugar de origen, sino de dónde se pueden cultivar.