17 August 2022
La superficie de cultivo en España se mantuvo sin apenas variación en 2021, con un aumento progresivo de los cultivos leñosos (0,84 %) y los prados y pastos (0,86 %) en detrimento de la tierra arable (-0,73 %), según la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivo de España (Esyrce), publicada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, cuyos datos muestran una marcada estabilidad.
Esta encuesta se basa en una investigación en campo, en la que se toma desde 1990 información directamente a pie de parcela en una muestra georreferenciada del territorio nacional en los meses de mayo a septiembre.
Según los resultados de 2021 se aprecia, dentro de las tierras arables, una ligera subida de la superficie de cultivos herbáceos (1,41 %), frente a un descenso de las tierras dedicadas a barbechos (-6,61 %).
El incremento reflejado por la encuesta en cultivos leñosos se debe a la expansión de almendro y pistacho, seguidos, en menor medida, por aguacate, mango y frambueso.
Los frutales cítricos experimentaron un incremento muy leve y el olivar creció en la categoría destinada a almazara.
Descendió la superficie dedicada al cultivo de tubérculos, especies forrajeras e industriales
En la siguiente tabla se observan los resultados agregados referentes a la distribución de la superficie en los años 2020 y 2021:
TIPO DE TIERRA (en hectáreas) | 2020 | 2021 |
Tierra arable | 11.445.346 | 11.373.086 |
Cultivos leñosos | 5.305.273 | 5.349.622 |
Otras tierras de cultivo | 178.779 | 179.713 |
Tierras de cultivo | 16.929.398 | 16.902.421 |
Prados y pastos | 8.334.524 | 8.406.374 |
Superficie forestal | 19.383.908 | 19.430.473 |
Otras superficies | 5.949.197 | 5.858.298 |
Total superficie geográfica | 50.597.026 | 50.597.566 |
Fuente: Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Evolución de la superficie de tierras de cultivo
Las tierras de cultivo presentan una marcada estabilidad y se situaron en 2021 en 16.902.421 hectáreas, 27.977 hectáreas menos que en 2020 (-0,16 %), de las que 11.373.086 (67,3 %) corresponden a tierra arable, 5.349.622 (31,7 %) a cultivos leñosos y 179.713 (1,1 %) a otras tierras de cultivo.
Se observa un aumento de la superficie cultivada frente al descenso de las tierras de barbecho. En concreto, entre el año 2020 y el año 2021 la superficie de cultivos leñosos aumentó un 0,84 %, y la de cultivos herbáceos aumentó en un 1,41 %. El barbecho redujo un 6,61 % su superficie en el último año, mientras que las tierras cultivadas aumentaron un 1,18 %.
Tierra arable
La superficie de tierra arable incluye los cultivos herbáceos y los barbechos. Las herbáceas han subido un 1,41 % su superficie.
Destaca sobre todo el aumento de hortalizas, que presentan cerca de un 9 % más de superficie que en el año 2020
En el grupo de tubérculos, se produjo un considerable descenso (-10,16 %), que en términos absolutos suponen algo más de 5.000 hectáreas de superficie menos que en el año anterior.
En el grupo de los cereales, la encuesta refleja un aumento, en su conjunto, del 1,78 %, a pesar del descenso de cultivos como el trigo duro, la cebada de dos carreras u otros cereales para grano. Esta subida se debe a la ampliación en cerca de 200.000 hectáreas de trigo blando, del aumento de superficie de triticale y, también, al auge de la superficie de quinoa.
El maíz subió, y el sorgo descendió en algo más del 11 %. El arroz, sigue la tendencia de descenso de años anteriores, como consecuencia de la sequía en Andalucía y Extremadura y de las intensas lluvias en el Delta del Ebro.
En el grupo de las leguminosas, destaca el incremento de habas secas y altramuz. Le siguen los guisantes secos, las lentejas y los yeros. Algarrobas y otras leguminosas de grano, entre las que se encuentran el titarro, la almorta y el alverjón, experimentan un apreciable descenso.
En los cultivos industriales, la superficie cultivada descendió un 0,20 %. Excepcionalmente, el cultivo que más crece porcentualmente es el cártamo, al duplicar prácticamente su superficie respeto al año 2020. El cultivo con mayor superficie, el girasol, descendió un 2,45 %. Destaca también el aumento de la colza y el tomate de industria. El tabaco, a pesar del ligero descenso, mantiene su superficie en torno a la de los últimos años.
En plantas forrajeras, la superficie total baja un 2,09 % donde destaca la alfalfa, la veza y los cereales con destino forrajero. El maíz forrajero aumenta un 4,38 %. Las praderas polifitas experimentan una ligera subida del 0,56 %
El grupo de hortalizas y flores es el que más aumenta dentro de los cultivos herbáceos, con un 8,77 % más respecto a 2020. Porcentualmente destacan los cultivos de col brócoli, (51,51 %) y guisante verde (41,96 %), seguidos del ajo, el melón y el tomate. Espárrago, pimiento y sandía descendieron ligeramente
Por su parte, las tierras de cultivo en barbecho disminuyeron ligeramente en un 6,61 %. Cabe destacar el crecimiento paulatino en los últimos años de tierras con infraestructura de regadío que se han encontrado sin sembrar en el momento de la visita.
Hay que señalar que Esyrce recoge todas las tierras de cultivo no cultivadas en el momento de la visita, independientemente de su clasificación dentro del marco de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC). Pueden incluso no estar incluidas en el régimen de ayudas, sino estar simplemente a la espera de ser sembradas o incluso por cualquier causa haber sido labradas, pero sim embargo, no sembradas a lo largo de la campaña.
Cultivos leñsosos
En el grupo de los cultivos leñosos es de destacar el progresivo aumento de prácticamente todas las especies del grupo, salvo el leve descenso del viñedo y el algarrobo.
En su conjunto, los cultivos leñosos aumentaron un 0,84 % su superficie, y destaca el incremento de los frutales no cítricos (2,56 %) y, dentro de éstos, el almendro, pistacho, aguacate y mango. En el resto de los frutales no cítricos, descendieron los de pepita, melocotonero, albaricoquero y ciruelo. Entre los subtropicales, descendió el caqui; y en frutos secos, el avellano. En el grupo de los frutales cítricos, bajaron el naranjo y mandarino, mientras que el limonero ha visto crecer progresivamente su superficie en los últimos cinco años.
Superficie regada
El total de la superficie regada en el año 2021 se situó en 3.877.901 hectáreas y muestra cierta estabilidad, ya que apenas supone un aumento del 1,22 % respecto al año 2020 (3.831.181 hectáreas) y un 1,28 % respecto al año 2019 (3.828.747 hectáreas).
El sistema de regadío localizado (2.116.591 hectáreas, el 54,58 % del total) es el mayoritario (especialmente en olivar, viñedo, frutales, cítricos y no cítricos) y es a su vez el más eficiente y el que más ha crecido en los últimos años (14,87 %)
Las cuatro comunidades autónomas con más superficie de regadío son Andalucía, con 1.123.547 hectáreas (28,97 % del total), seguida de Castilla-La Mancha (582.767 hectáreas, 15,03 % del total); Castilla y León (472.113 hectáreas, 12,17 %) y Aragón (420.527 hectáreas, 10,84 %).
Los cereales son el grupo de cultivo que ocupa una mayor superficie de regadío, 932.963 hectáreas (24,06 % del total), seguidos por olivar (875.531 hectáreas, 22,58 %), frutales no cítricos (409.381 hectáreas, 10,56 %) y viñedo (397.652 hectáreas, 10,25 %). Dentro de los cultivos donde el riego es mayoritario respecto a la superficie total, destacan los cítricos y hortalizas con un 93,41 % y 88,43 %, respectivamente. En lo concerniente a los cultivos leñosos más regados, el almendro ha doblado su superficie desde el año 2016.
Técnicas de mantenimiento del suelo
El laboreo mínimo fue la principal técnica de mantenimiento del suelo utilizada en España en el año 2021, representando el 41,34% de la superficie total (5.339.550 hectáreas) de los cultivos investigados, seguida por la cubierta vegetal espontánea con 1.210.469 hectáreas (22,67 %) y el laboreo tradicional, que supone un 15,69 % de la superficie total. Finalmente se sitúan las técnicas de no laboreo (9,65 %), la de sin mantenimiento (7,86 %) y el resto de las cubiertas, inerte y vegetal sembrada, que representan el 2,64 % de la superficie estudiada.