Centro y equipo del proyecto
Responsable del proyecto
Ámbito y alcance
- Ámbito del proyecto:Autonómico
- Tipo de financiación:Propio
- Línea de trabajo:Agrosostenibilidad
- Taxonomía:Mitigación y adaptación al cambio climático
Contenido
La introducción en el invernadero de productos de alto valor, como frutales tropicales o exóticos, puede incrementar la rentabilidad de las explotaciones y contribuir a diversificar nuestra producción agrícola. La pitaya es un cactus tropical trepador originario del Sur de México y Centro América, que se cultiva ampliamente en el sureste asiático. Esta fruta exótica se introdujo en Canarias en 2005 y está empezando a cultivarse en la península con unas expectativas muy altas.
Es un cultivo plurianual que requiere de un sistema de conducción y protección frente al exceso de radiación durante el verano, por lo que se cultiva generalmente bajo malla o bajo plástico. Florece en oleadas cuando los días son más largos que las noches (fotoperiodo día largo) y las temperaturas superan los 18ºC, entre mayo y noviembre en nuestras condiciones. Las grandes flores blancas de la pitaya son hermafroditas, se abren tras la puesta de sol y se mantienen viables hasta las primeras horas de la mañana siguiente. Las flores son hercógamas, de manera que la parte masculina (los estambres) y la parte femenina de la flor (estigma) están separadas para evitar la autopolinización por lo que, en general, es preciso llevar a cabo la polinización de forma manual. Además, la mayor parte del material vegetal hasta ahora introducido es parcialmente autocompatible. Esto implica que el tamaño del fruto se ve afectado por el origen del polen y éste es mayor cuando el polen procede de otra variedad/clon, es decir prefieren la polinización cruzada. En cuanto a los rendimientos de la pitaya, no hay aún información contrastada en las condiciones del sur de España. En Canarias e Israel los datos publicados indican que en plena producción (a partir del tercer año) se pueden alcanzar las 40-50 t/ha.
Partimos de un cultivo de pitaya (Hylocereus undatus) trasplantado en septiembre de 2016 en un invernadero tipo parral multicapilla asimétrico con cubierta de plástico, suelo enarenado y formado sobre un sistema de conducción en T (espaldera) de 1,5 m de altura, con líneas separadas 2 m y plantas situadas en la línea cada 0,5 m, lo que equivale a una densidad de 10000 plantas por hectárea. El sistema de iluminación consiste en líneas intercaladas entre las líneas de cultivo situadas a una altura de 1,80 m con bombillas separadas 1,5 m dentro de la línea (3.333 luminarias por hectárea). Luminaria GP Led Flowering DR/W/FR (20 micromol/s, 11 W, 100 mA, 50/60 Hz) (Signify-Philips).
En este trabajo se está evaluando el potencial productivo de un cultivo pitaya (Hylocereus undatus) en invernadero en el sureste español. Además, se va a estudiar la viabilidad del uso de luz artificial para incrementar la producción total de pitaya a lo largo del ciclo de cultivo y ampliar el calendario de producción para conseguir mejores precios en el mercado. También se está estudiando el efecto de la polinización manual con su propio polen (autopolinización) frente al polen procedente de otras variedades (polinización cruzada) sobre la producción y el tamaño y calidad de la fruta.
Coordinador: