08 June 2023
La presencia del sector porcino español en los mercados internacionales es significativa y está condicionada por la ausencia de determinadas patologías en nuestro territorio. La más significativa es la Fiebre Porcina o Peste Porcina Africana.
Las investigadoras del Laboratorio de Referencia de la Unión Europea y de la FAO de Peste Porcina Africana analizan la enfermedad y la evolución en los últimos años, en todo el mundo.
Antecedentes
Para algunos de nuestros lectores, la Peste Porcina Africana (PPA) podría resultar en principio una enfermedad más de las que afectan a los animales, aunque los españoles que no somos tan jóvenes la conocemos bien.
La primera vez que salió de África fue para llegar a la Península Ibérica en 1959, a través de la colonia portuguesa de Angola. La segunda incursión, en 1960, afectó enormemente a nuestro país, permaneciendo con nosotros durante 35 años.
La erradicación de la PPA en España se consiguió en 1995, gracias a un plan ambicioso y complejo del Ministerio de Agricultura en coordinación con las comunidades autónomas, que llevó consigo cambios importantes y una profunda reestructuración del sector porcino.
Además de la creación de nuevas infraestructuras, se potenció la creación de asociaciones de productores, las denominadas Agrupaciones de Defensa Sanitaria, y se estableció una sólida red de coordinación con las CCAA.
La erradicación de la PPA permitió un crecimiento exponencial del sector porcino, abriéndose al mercado internacional, siendo actualmente España uno de los países más importantes en producción y exportación de carnes y productos derivados porcinos a nivel mundial
La PPA es seguramente una enfermedad desconocida para gran parte de la sociedad, pero representa en la actualidad el mayor desafío para el sector porcino a nivel global y uno de los problemas más importantes de la sanidad animal.
Es una enfermedad infecciosa, hemorrágica y devastadora producida por la infección de un virus grande muy complejo (foto 1), que afecta a suidos tanto domésticos como silvestres, para la cual no existe tratamiento ni, lo más importante, una vacuna comercial (aunque se ha autorizado el uso de una vacuna en Vietnam, donde se han reportado graves problemas de seguridad con mortalidad y abortos y, actualmente se encuentra en fase de evaluación de ensayos clínicos a gran escala).
Foto 1: El virus de la PPA por micrografía electrónica.
La PPA es a veces subestimada, e incluso en ocasiones comparada con otra enfermedad hemorrágica porcina como la Peste porcina clásica, si bien esta última solo se asemeja por tener cuadros clínicos similares a la PPA, y a diferencia de ella, es relativamente fácil de controlar y erradicar.
Vías de transmisión
El virus de la PPA (VPPA) es fácilmente transmisible a través de excreciones y todo tipo de secreciones, y tiene la capacidad de viajar a través del torrente sanguíneo unido a los glóbulos rojos en cantidades muy elevadas.
El contacto directo con la sangre y fluidos de los animales infectados es una de las vías de transmisión más frecuente, así como a través de carne y productos porcinos
La partícula viral está rodeada de varias capas o membranas concéntricas que le protegen y que lo hacen muy resistente en el medioambiente.
Por ello, la transmisión por vía indirecta juega también un papel muy relevante, a través de vehículos y fómites contaminados, y vectores como moscas y otros insectos, roedores, reptantes o cualquier otro animal que conviva en las granjas cuando han estado en contacto con cadáveres o material contaminado.
El virus, además, replica en garrapatas blandas del género Ornithodoros spp. que actúa como vector biológico y reservorio del virus. No hay que olvidar que las garrapatas Ornithodorus Erraticus están presentes en diversas regiones del sur-oeste de la península Ibérica y jugaron un papel en el mantenimiento de la enfermedad durante tantos años.
Situación actual mundial
Hoy en día la PPA se mantiene como la mayor amenaza para la industria porcina de España y a nivel mundial, estando presente en los cinco continentes, afectando a 74 países y territorios (datos OMSA, diciembre 2022).
Aunque presenta una baja tasa de mutación, el virus se clasifica, hasta la fecha, en 24 genotipos, todos ellos presentes en el África Subsahariana. Únicamente dos genotipos (el I y II) han salido de África.
El genotipo I fue el responsable de la epizootia de 1960, que se extendió por distintos países europeos y las Américas.
El genotipo II es el responsable de la epizootia actual en Europa, Asia e islas del Pacifico y América. Se introdujo en 2007 a través de Georgia procedente del este de África expandiéndose por Rusia y el este de Europa hasta llegar a la Unión Europea (UE) en el año 2014. Actualmente son 12 los países afectados del este, centro y sur de la UE, estando ya en Italia.
Las causas de este avance inexorable son muy variadas, dada su complejidad, pero hay una especialmente relevante: su propagación a través del jabalí, que representa aproximadamente el 90 % de los casos que se declaran en la UE.
Los cadáveres de animales muertos y los supervivientes excretando virus durante semanas acaban actuando como fuentes de propagación
Foto 2: Mapa ilustrando la presencia de PPA en el mundo, a Junio 2023, por Irene Iglesias, Ana de la Torre y Pablo Ibañez, Grupo de Epidemiología del CISA-INIA/CSIC. (verdes: jabalíes; negro: cerdo doméstico)
La PPA: cómo se muestra en las explotaciones de intensivo
La PPA no es cualquier enfermedad. Su presencia trae consigo importantes consecuencias sociales y graves pérdidas económicas en los países afectados.
Su identificación en las granjas o en jabalís no es fácil, y su sospecha suele llegar de forma tardía
En grandes explotaciones de intensivo tampoco es fácil de detectar, porque aun siendo devastadora, al inicio se mueve de forma sigilosa, sin levantar sospecha sobre su presencia.
La razón es porque al principio, el virus necesita crecer y amplificarse en los animales, para propagarse y seguir afectando a más animales.
Comienza, por tanto, a mostrarse con unas pocas muertes, que podrían atribuirse a causas muy diversas, y que van aumentando en ciclos casi semanales, hasta que finalmente tras varias semanas muestra su rostro más devastador.
En la figura 1 se representa un caso real de entrada en una explotación con alta bioseguridad en un país del este de la UE. El lado positivo, por decir algo, es que posee muy buenas técnicas de diagnóstico de laboratorio validadas, rápidas, muy sensibles y específicas.
Con ellas podemos poner en evidencia la presencia del virus en cualquier animal infectado de forma clara y fiable en cuestión de pocas horas. A falta de vacunas que apoyen los programas de control, la detección temprana, basada en el diagnóstico de laboratorio es esencial.
Factores que influyen en su complejidad epidemiológica
La epidemiología de la PPA es muy compleja por la presencia de diferentes actores que van a interactuar en mayor o menor medida, dando lugar a muy distintos escenarios y sub-escenarios epidemiológicos que complican las estrategias control.
Estos escenarios varían en función de múltiples factores, siendo los más importantes aquellos relacionados con el hospedador (cerdo doméstico, jabalí…), los sistemas de producción (intensivo, extensivo...), el hábitat (rural, periurbano, campos de cultivo, o urbano) y las características biológicas de los virus circulantes.
− Los virus circulantes pueden ocasionar cuadros clínicos diferentes
En zonas endémicas, donde la enfermedad ya se ha establecido al menos un año, la presencia simultánea de diferentes variantes del virus en un mismo territorio puede dar lugar a cuadros clínicos muy diversos al mismo tiempo, e incluso en una misma localización.
Las formas clínicas agudas, se combinan con casos subagudos, crónicos e incluso subclínicos. En estas zonas, la presencia de animales supervivientes con infección persistente complica aún más el escenario, ya que juegan un papel en el mantenimiento y propagación del virus a nuevas poblaciones susceptibles.
Figura 1. Gráfica representando la entrada del virus en una explotación porcina en el Este de la UE, que operaba en ciclo cerrado con buenas medidas de bioseguridad, con censo de 20.000 animales.
Mejorando el conocimiento de la enfermedad y de los virus circulantes en Europa
En el Laboratorio de Referencia de la UE (EURL) de PPA del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA-INIA/CSIC), en coordinación con la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea, trabajamos para mejorar las herramientas diagnósticas que permitan una detección precoz y fiable de los virus circulantes presentes en cada momento y en los distintos escenarios.
También lideramos la armonización de estas técnicas de diagnóstico en los países de la UE y terceros países para que un positivo lo sea igual en todos los lugares donde el virus está presente.
Además realizamos estudios de investigación para mejorar y ampliar el conocimiento sobre distintos aspectos de la enfermedad y del virus, sus mecanismos de transmisión, la evolución de los virus circulantes y su dinámica de infección.
Para ello realizamos estudios in vivo en cerdo doméstico, en el animalario del CISA, de virus circulantes representativos obtenidos en distintas regiones, y que presentan unas características genéticas y/o fenotípicas diferentes.
De esta manera los caracterizamos biológicamente, dilucidando la forma en que estas diferentes variantes del virus de distinta virulencia se mostrarán en las granjas o en el campo, su cuadro clínico, su capacidad de transmisión y por qué vías, haciendo más fácil su reconocimiento en caso de entrada a nuevas regiones, e informando de ello a los servicios veterinarios de los países y a través de publicaciones científicas.
Esta información es fundamental para mejorar en la detección temprana de la enfermedad, el gran cuello de botella para un control eficiente, así como para apoyar los estudios de investigación epidemiológica y de control en las zonas afectadas.
La importancia de la información molecular de los virus circulantes
El virus de la PPA está formado por una molécula de doble cadena de ADN bastante estable y que no presenta grandes cambios en su genoma a nivel de nucleótidos, a pesar de su gran tamaño (170-192 kilobases -kb-) si lo comparamos con cualquier otro virus de genoma ARN, como el de la Fiebre Aftosa (8,3 kb), o SARS-Cov 2, (30 kb) por ejemplo, mucho más variables.
Sin embargo, emplea estrategias complejas para escapar a las defensas del huésped, entre ellas la pérdida o ganancia de fragmentos de hasta 20 kb de material genético situado en los extremos del genoma, donde se encuentran las familias multigénicas.
La información del material genético de los virus circulantes es muy valiosa, ya que nos permite realizar una trazabilidad y los saltos del virus hacia nuevos territorios, descubriendo posibles brechas en la bioseguridad y conocer su evolución a lo largo del tiempo
Para profundizar en el conocimiento de las variantes de los virus circulantes en Europa, recientemente hemos caracterizado genéticamente en el EURL de PPA del CISA 382 aislados virales recogidos de jabalí y cerdo doméstico entre 2007 y 2022.
Al ser un virus con un genoma tan grande, su secuenciación completa, como se hace con otros virus de tamaño significativamente menor, está restringida a casos específicos, ya que no es posible realizarlo de forma rutinaria por su alto coste, el tiempo que requiere y la necesidad de importantes medios de personal altamente cualificado en bioinformática para su análisis.
Por ello hemos desarrollado por vez primera una herramienta basada en técnicas de secuenciación de fragmentos específicos del genoma viral.
Este método de secuenciación de enfoque multigénico permite a los Laboratorios Nacionales de Referencia de los países afectados realizar un estudio molecular de los virus circulantes con coste y medios asequibles, de forma rutinaria, para determinar el origen más probable de las nuevas introducciones del virus, y hacer un seguimiento sobre la dinámica de la infección por estos virus y su evolución en zonas endémicas.
Estableciendo el rastreo de los virus circulantes en Europa
Esta tecnología está basada en la secuenciación parcial de 6 fragmentos o regiones específicas del ADN viral de estos 382 aislados virales, y comparado los resultados obtenidos con las secuencias de dichos fragmentos obtenidas de otros virus de genotipo II de Europa y Asia presentes en la base de datos de secuencias (Genbank).
La combinación de todos estos resultados nos ha permitido clasificar los virus circulantes europeos de genotipo II en 24 subgrupos diferentes
El grupo 1 es el más antiguo, el tipo Georgia2007/1, que entró desde el este de África a Europa, e incluye los virus iniciales históricos de Europa. El grupo III, el más grande, comprende virus presentes en 12 países, 9 de la UE, incluyendo el virus de genotipo II que se detectó por vez primera en 2022 en Italia.
El segundo grupo más grande, el grupo 19, comprende los virus del sudeste de Europa, permitiendo agrupar a los virus de Macedonia del Norte que causaron los brotes de 2022 con los virus de Rumanía, Bulgaria, Serbia y Grecia.
Es importante señalar que 11 de los 24 grupos agrupan tanto a los jabalíes como a los cerdos domésticos, y los resultados han permitido reafirmar el papel clave que el jabalí está jugando en la reintroducción de los ASFV en los países afectados a través de corredores naturales
El desafío que enfrentamos
La situación actual es muy compleja y no podemos obviar el gran riesgo existente, estando cada vez más cerca de nuestras fronteras.
En Italia la PPA ha entrado con toda su fuerza extendiéndose rápidamente por distintas regiones del país, donde se ha detectado fundamentalmente en cadáveres de jabalí.
Por ello, aprovechamos estas líneas para lanzar un mensaje de concienciación a cazadores, productores, veterinarios y autoridades locales, regionales y autonómicas que juegan un papel fundamental en la notificación de cualquier sospecha.
Incidimos en la necesidad de estar ahora más alerta que nunca ya que, como en los incendios, la detección temprana es la única posibilidad que tenemos para tratar de frenar (o erradicar) a tiempo la entrada de la PPA en nuestro país
Para ello es esencial que la información llegue a todos los actores implicados. Si no es así, sufriremos las terribles consecuencias económicas en una de las industrias más importantes de este país, y del mundo, comprometiendo nuestro mercado de exportación a países terceros, fuera de la UE, que podría sufrir graves pérdidas.
Ahora más que nunca debemos extremar la vigilancia, estar alerta y estar bien preparados
Bibliografía
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