01 December 2022
La tecnología puede ser una gran aliada para la restauración de ecosistemas. Es lo que ha mostrado la asociación AlVelAl con su apuesta por el semillado con drone, una técnica que ha utilizado los dos últimos años para la restauración del ecosistema de El Cortijico, un enclave natural en el Parque Natural Sierra María-Los Vélez.
En 2020, esta entidad ejecutaba el primer semillado con drones en Andalucía para la restauración del paisaje. Una actuación que ha permitido monitorear la germinación y el éxito de la misma.
El semillado, a diferencia de las plantaciones, no permite ver los árboles desde el primer momento, pero ofrece otras ventajas a los planes de restauración de ecosistemas. “Permite que las plantas inviertan toda la energía acumulada en la semilla para producir raíces pivotantes con alta capacidad de profundización”, explica Fernando Bautista, director técnico de Áreas Naturales de la asociación AlVelAl. Una adaptación biológica de las semillas frente a las plántulas procedentes de vivero, que plantea la posibilidad de probar con esta innovadora técnica.
En la actualidad, AlVelAl ha apostado por esta técnica de semillado para la incorporación de 740.000 semillas en el El Cortijico en dos actuaciones. La primera en 2020 con el semillado de 240.000 semillas de varias especies, Pinus nigra, Juniperus oxicedrus, Crataegus monogyna, Rosa canina y Quercus rotundifolia (estas cuatro últimas especies sembradas manualmente tras correspondiente desinfección y pretratamiento) y la segunda en 2021, con 500.000 semillas de Pinus nigra ssp. Salzmanii, Cytisus reverchonii y Pinus halepensis para las zonas de solana y suelos más pobres.
En ambos casos, especies autóctonas escogidas por su potencial presencia en la zona, permitiendo el apoyo al ecosistema por recolonización de las mismas.
Las actuaciones realizadas se desarrollaron a través de diversas entidades como Dronecoria, Reverdecer, Sociedad Cooperativa Integral Estraperlo y Spadrone bajo los criterios técnicos de Bautista; en las que se realizó una siembra densa a través de un dispensador diseñado específicamente para esta actuación. Y cuyo objetivo es generar un mosaico que aumente la biodiversidad, respetando las zonas de matorral que se pueden ver en esta zona de alta montaña y que muestran una cohorte de especies riquísima en especies autóctonas y endémicas, muy valiosa para la comunidad animal presente en la actualidad con especies tan significativas como Parnassius apollo marianae y aves tan icónicas del monte mediterráneo como cernícalos vulgares, halcones peregrinos y águilas reales.
Resultados
En el caso del territorio AlVelAl, la actuación de semillado contaba con dos factores limitantes, el proceso de adecuación para la germinación de las semillas mediterráneas (escarificaciones, estratificaciones y/o prehidrataciones) y el corto periodo de actividad vegetativa condicionado por la sequía y el frío del duro invierno, lo que motivaba que el momento de liberación de las semillas fuese a finales de verano en el momento en que se previeran lluvias que pudiesen activar la germinación.
Para afrontarlos, las semillas utilizadas en estas actuaciones han contado con tratamientos específicos para su éxito.
En el primer caso, se envolvieron y peletizaron, mejorando el proceso el siguiente año con un ‘priming’ para favorecer la germinación durante el otoño, protegiéndolas de las bajas temperaturas y permitiendo la implantación de la nueva plántula antes del verano del Altiplano Estepario; y un peletizado, para retener la humedad en el entorno de la semilla el mayor tiempo posible tras una lluvia. Además de un tratamiento extra en el caso de las semillas de Pinus Nigra, una micorriza que favorece la supervivencia de la misma en sus primeros años de vida, mientras se micorriza con las ya existentes en el entorno.
Sin embargo, la primera sesión de muestreo no presenta plántula nueva, por lo que no se puede aún indicar el éxito de germinación y habrá que esperar a la próxima primavera para realizar un nuevo muestreo.
“No existen datos de supervivencia aún, afecta el clima que hemos tenido este año, pero también la depredación. Para evitar esto se planteaba hacer las cápsulas más grandes, por lo que habría que hacer más vuelos y el coste del semillado era demasiado elevado. Es por esto que no se plantea repetir hasta conocer datos de supervivencia y continuar con la plantación directa de vivero para el proyecto de restauración de ecosistemas que estamos desarrollando”, afirma Bautista.