28 November 2021
‘Evacold’ es un equipo de evaporación fría que forma parte de las ETARAG (estaciones de tratamiento de aguas residuales agrícolas y ganaderas), y que surge de la necesidad de dar una solución económica, real e in situ a aguas residuales salobres que no se pueden verter ni depurar, como son las purgas de calderas, rechazos de ósmosis, alpechines, purines, lixiviados, aguas residuales de encurtidos, aguas residuales de salazones y aguas similares.
COBET es una empresa murciana especialista en tratamientos físicos, químicos y biológicos del agua, con el objetivo de optimizar técnica y económicamente los procesos productivos según el tipo de agua a tratar y según la calidad del agua a conseguir
Si un agricultor dispone de buenas tierras de cultivo en un entorno con un clima favorable, pero solo tiene acceso a aguas salobres, está prácticamente obligado a instalar un sistema de ósmosis. Pero difícilmente podrá hacer un uso adecuado del mismo si no soluciona el problema de la gestión de las aguas del rechazo de dicha ósmosis con un alto nivel de sales disueltas, cuyo vertido es ilegal.
Ante esta situación, solo le queda evaporar el resultado de dicho rechazo. Y Evacold es la propuesta patentada de COBET para reproducir la forma en que actúa la naturaleza de forma controlada y aumentando el rendimiento. Para ello, se basa en la propiedad físico-química del aire de saturarse de agua y del agua de saturarse de sales y gases.
Aprovechando la radiación solar
Con una radiación solar media anual de más de 4,5 kW por metro cuadrado y día, en el Sureste se evaporan más de 1.500 litros por metro cuadrado y año. Con los equipos Evacold se consigue evaporar esa cantidad de agua a temperatura ambiente, de forma controlada y multiplicando el rendimiento, que incluso puede mejorarse con un aporte extra de calor, como el resultante de purgas de calderas de vapor, chimeneas, tubos de escape de motores de combustión, cogeneraciones, etc. Y por supuesto todo tipo de energías renovables (biomasa, solar térmica, geotérmica).
Al final del proceso se obtienen sales sólidas secas, que se pueden valorizar separando los diferentes compuestos: carbonatos, sulfatos, nitratos y cloruros
Los equipos no se corroen ni se incrustan, y solo necesitan un control mínimo puesto que pueden trabajar en automático 24 horas los 365 días del año. El sistema es válido cualquier agua salina, como la proveniente de alpechines, aceitunas de mesa, salazones o purines, y en otra versión se puede capturar el CO2 del aire y de chimeneas de combustibles fósiles.
Evacold imita el proceso natural de forma controlada, multiplicando el rendimiento de evaporación