¿Una Ley de Restauración de la Agricultura o una Ley de Apoyo a la Agricultura Familiar?

El Comité de Organizaciones Agrarias y Cooperativas comunitarias (COPA) integra al sindicalismo agrario mayoritario, con la excepción notable de España, ya que incorpora tanto a ASAJA como a UPA y COAG, esta última también miembro de Vía Campesina, la otra organización europea. 

El COPA ha aprobado un interesante Manifiesto para las elecciones europeas: 'Restablecer la agricultura como un recurso estratégico de la UE'. 

En él, el COPA insiste en que la agricultura es un sector estratégico para el futuro de Europa, y enuncia siete ámbitos de actuación clave y cuatro motores generales para el futuro.

Los siete ámbitos son los siguientes:

• Conciliar la mitigación del cambio climático, la conservación de la naturaleza y la producción de alimentos
• Reforzar la competitividad y la rentabilidad del sector agropecuario europeo y mantener su potencial de producción sostenible
• Asegurar la transición generacional
• Mejorar la sanidad vegetal y la salud y el bienestar animal fomentando la investigación, la innovación y las tecnologías digitales
• Estimular la contribución de los agricultores, ganaderos y propietarios forestales europeos en favor de las renovables y la bioeconomía
• Consolidar la resiliencia y competitividad de las cooperativas qu operan en los sectores agroalimentario y forestal; e
• Invertir en innovar en zonas rurales dinámicas

En cuanto a los cuatro motores, se refiere a:

• Un presupuesto que refleje correctamente las ambiciones europeas en materia de agricultura
• Coherencia en materia de comercio con las ambiciones en el mercado interior
• Estudios de viabilidad sobre cualquier propuesta relacionada con la agricultura; y
• Un comisario de Agricultura y Zonas Rurales con rango de vicepresidente de la Comisión Europea 

El manifiesto es una mezcla de declaraciones de intenciones y propuestas concretas, como exenciones efectivas a la legislación de competencia, incentivar los circuitos cortos y los mercados de productores, instrumentos de gestión de riesgos, agilizar el reconocimiento de nuevas sustancias activas, apoyar las nuevas técnicas genéticas, apoyo al cooperativismo, mejoras en las infraestructuras de riego y un plan de infraestructura rural coherente con la visión a largo plazo para estas zonas que ha aprobado la Unión. 

La verdad es que estaba buscando en este Manifiesto una referencia a la propuesto de una Ley de Restauración de la Agricultura, en lugar de la polémica Ley de Restauración de la Naturaleza, sobre la que me había alertado primero mi buen amigo Ignacio López y luego EFE Agro.

El paralelismo es evidente. La propuesta adopta un nombre muy parecido a la muy discutida y controvertida Ley para la Restauración de la Naturaleza, impulsada durante este mandato por la Comisión Europea, con el objetivo de proteger la biodiversidad y recuperar los ecosistemas del continente. 

Si de lo que se trata realmente es acompañar la necesaria protección ambiental con el reconocimiento de la importancia de las personas y de la economía, no puedo estar más de acuerdo. También lo estoy con hacer compatible actividad agraria y ganadera con la conservación de la naturaleza y la mitigación del cambio climático. 

El propio Manifiesto, que solo puedo calificar como excelente, habla explícitamente de "conciliar mitigación del cambio climático con producción agraria sostenible". 

Comparto plenamente las dos caras de una misma realidad: por un lado, no hay agricultura verde en números rojos; pero, por otro, no habrá agricultura mañana (y el COPA insiste con razón en la necesidad de fomentar el relevo generacional) si no es plenamente sostenible. 

No son comparables

Entonces ¿por qué me chirría tanto la propuesta? Yo creo que es porque no veo comparable la situación de la agricultura europea con la de nuestra naturaleza, no solo europea sino mundial. 

La agricultura europea, en su globalidad va bien. Para muestra, bien vale un botón. Como se puede observar en el cuadro adjunto, entre 2013 y 2023 el comercio de productos agrarios de la Unión Europea con terceros países tuvo una tasa de crecimiento anual promedio del 4,6 %. Las exportaciones (4,7 %) aumentaron ligeramente más que las importaciones (4,4 %).

No podemos decir lo mismo de la naturaleza. La Agencia Europea del Medioambiente hace un chequeo anual de su evolución en Europa. 

Entre sus conclusiones, podríamos destacar que “Europa enfrenta problemas persistentes en áreas como la pérdida de biodiversidad, el uso de recursos, los impactos del cambio climático y los riesgos ambientales para la salud y el bienestar. El continente continúa consumiendo más recursos y contribuyendo más a la degradación ambiental que otras regiones del mundo". 

La agricultura europea va bien, en su globalidad, pero no van bien los agricultores. La revolución tecnológica que estamos viviendo, también en el campo, está disparando las economías de escala. 

La revisión realizada de los datos de la Red Contable Agraria Nacional muestra cómo desde el año 2018 hasta 2021, último del que disponemos los datos a la hora de escribir este artículo, demuestra una mejora constante en las rentas generadas en las explotaciones de mayor dimensión económica (mayor de 500 UDES), y un creciente distanciamiento de la evolución registradas en las explotaciones agrarias medianas y pequeñas. 

Figura 1. Evolución de la Renta Empresarial de la explotación por UDES

Fuente: Red Contable. Elaboración propia. 

No está en peligro la agricultura europea, pero sí están en peligro la gran mayoría de los agricultores europeos. 

Por esto, más que una ley de restauración de la agricultura me parece más oportuno una ley de preservación de la agricultura familiar.