

10 May 2024
Los retos a los que tienen que hacer frente los agricultores, los técnicos y las empresas que operan en el sector primario son conocidos. Sin embargo, a veces no consideramos las oportunidades que nos brinda la tecnología para superarlos.
Esta semana lo hemos analizado en el marco del primer Foro Cajamar WeAgro: 'Cómo las nuevas tecnologías impactan en la producción de alimentos', celebrado en Murcia. Una jornada que hemos organizado en colaboración con la Administración, las organizaciones sectoriales y los centros de investigación y tecnológicos regionales.
La rentabilidad de la actividad empresarial es el objetivo que persigue cualquier agricultor cuando desarrolla su actividad. Con frecuencia, se asocia a la productividad al mercado y a los costes. Sin embargo, detrás de cada uno de estos grandes capítulos hay muchos desafíos.
En unas ocasiones los retos vienen impuestos por las condiciones agroclimáticas y la necesidad de ofrecer al cliente una amplia gama de productos, homogéneos y de calidad.
En otras, tanto estos como lo consumidores, e incluso las Administraciones, imponen condiciones de producción que reduzcan la cantidad de insumos y minimicen los impactos en el entorno.
En unos y otros casos, y con aproximaciones diferentes, las tecnologías se ponen a punto para ayudar a superar las limitaciones y seguir manteniendo esa deseada rentabilidad. Unas veces es la biotecnología y otras la transformación digital, la digitalización o una combinación de todas ellas. Así lo hemos comprobado en Murcia.
El proceso de desarrollo tecnológico se inicia con la generación de conocimiento, fruto de proyectos de investigación básica, en diferentes áreas científicas.
A continuación, como nos ha contado el Dr. Constantino Valero, de la Universidad Politécnica de Madrid, los proyectos de investigación aplicada permiten la puesta en marcha de prototipos y diseños.
Esa visión general también se ha mostrado desde el ámbito científico en las factorías de plantas, en la agricultura de precisión y en el control de plagas.
En el diseño de prototipos, y especialmente a partir de ellos, llega el momento de las empresas.
Las empresas tecnológicas conectan el mundo científico con el campo en todos los ámbitos de la producción. Desarrollan herramientas y equipos que ya van destinados a la resolver problemas concretos, como es el caso de producción masiva en agricultura vertical, aplicación de insumos en los lugares y con las dosis mínimas imprescindibles, o identificando de forma precoz plagas y aplicando tecnologías basadas en la lucha biológica.
Normalmente, los primeros desarrollos suelen ser caros, tanto de adquisición como de utilización. Por ello, solo los utilizan los agricultores más innovadores o los que tienen mayores exigencias.
A medida que se van incorporando en más fincas, las empresas tecnológicas van mejorando la eficiencia de las herramientas, lo que lleva a una mayor utilización. Esto supone una reducción del coste de su empleo.
Por este motivo, en unos cuantos años, cuando la tecnología demuestra su eficiencia, se extiende su uso hasta llegar a su utilización por la práctica totalidad de los productores.
En esta jornada Cajamar WeAgro hemos podido observar tecnologías con diferentes niveles de implantación. Pero lo más importante ha sido comprobar que permiten mejorar la productividad y la homogeneidad de los productos finales, ya sean en horticultura o fruticultura. También hacer frente a los retos de la mano de obra en el campo.
Y especialmente querría reseñar el avance en las tecnologías para mejorar la eficiencia en la utilización de los fertilizantes y del agua, lo que permite responder al reto de mejorar la huella hídrica y reducir sensiblemente, y de manera verificable, el impacto ambiental de la agricultura. Además, es clara la reducción del empleo de fitosanitarios.
En definitiva, la tecnología permite responder a las exigencias que la sociedad impone a la agricultura. Eso es lo que hemos visto en Murcia.
Plataforma Tierra se exime de cualquier tipo de responsabilidad derivada del contenido publicado en el presente espacio web por sus respectivos autores. Los respectivos autores firmantes del contenido publicado en este espacio web son los exclusivos responsables del mismo, de su alcance y efectos, los cuales garantizan que dicho contenido no es contrario a la ley, la moral y al orden público, y que no infringen derechos de propiedad intelectual.