05 November 2024
El sistema de información de Explotaciones Agrarias (SIEX) persigue la interoperabilidad entre las distintas fuentes de información disponibles de los sectores agrícola, ganadero y forestal.
La pieza clave del proyecto es el Cuaderno Digital de Explotación Agrícola (CUE), una herramienta para optimizar la producción y simplificar la gestión de la explotación, que permitirá conectar al productor al sistema.
El pasado 19 de septiembre en la reunión de coordinación del Grupo Mixto del Cuaderno Digital se presentaron sus cifras con dos elementos clave, por un lado la fecha inicial de la puesta en marcha del Cuaderno digital de Explotación, en adelante CUE, que estaba inicialmente previsto para el 1 de septiembre de 2024 y, por otro, el hecho de que el CUE ha pasado de ser obligatorio a ser voluntario.
En ese contexto, y en líneas generales, se presentaron las cifras que recogen la evolución del proceso. Un mes más tarde, el 24 de octubre, se subió el informe actualizado.
El CUE ha pasado de ser obligatorio a voluntario
Relación agricultor-comunidad autónoma
En septiembre, el 88 % de las comunidades tienen el Registro de Explotaciones Agrarias (REA) disponible para los agricultores y solo la comunidad de Andalucía y Canarias aparecen en este cuadro sin él. Sobre si está disponible el CUE de la administración para los agricultores, también el 88 % de las comunidades aparecen con dicha disponibilidad, quedándose fuera Canarias y Navarra.
Un mes más tarde el 94 % de las comunidades ya tenían el REA disponible para los agricultores, siguiendo Canarias sin aportar datos. En cuanto a la disponibilidad del CUE para los agricultores, no hay cambios con respecto a los datos de septiembre, con Canarias y Navarra sin declarar su disponibilidad.
Relación CUE comerciales-comunidad autónoma
En este ámbito intervienen las empresas privadas desarrolladoras de CUE, que interaccionan directamente con la infraestructura informática de la comunidad autónoma.
Hay 48 CUE comerciales, pero su registro en el ámbito autonómico es variado. Así, tenemos comunidades con 26 CUE comerciales, caso de Cataluña o las islas Baleares con un CUE comercial. No aportan datos Asturias y Canarias.
En el apartado de habilitación para la representación del agricultor el panorama es desalentador o variado. Aquí aparecen comunidades como Aragón y Castilla y León con 41 y 30 entidades habilitadas, respectivamente.
Hay 48 CUE comerciales, pero su registro en el ámbito autonómico es dispar
El proceso de habilitación varía de una comunidad a otra, y esto se puede explicar por la variabilidad en las cifras de habilitación y el registro de CUE comerciales.
Siempre debería ser mayor la cifra de entidades habilitadas que la de CUE comerciales, ya que si el CUE comercial contrata directamente con un agricultor particular, debe registrarse también como entidad habilitada.
Un mes más tarde se subió el número de CUE comerciales registrados, los cuales permanecen prácticamente en las mismas cifras. En relación con el registro de entidades habilitadas, tampoco hay cambios y se mantiene una alta variabilidad con cifras en la mayoría de las comunidades autónomas por debajo del número de CUE comerciales registrados.
En el apartado de exportación del REA deben aparecer el número de explotaciones que, utilizando un CUE comercial, se han descargado sus datos desde el REA de la comunidad autónoma.
En septiembre se habían descargado datos en solo dos comunidades: Castilla y León, con 10 explotaciones, y Aragón con 1.
Este proceso es básico, ya que simplifica la puesta en marcha de un CUE y no debería verse influido por la voluntariedad del cuaderno, puesto que no implica la obligación de subir la información. Este apartado, ya en octubre, había experimentado una notable subida en el caso de Castilla y León con una cifra de 101 explotaciones, dato que refleja cómo el proceso, al menos en esta comunidad, ha echado a andar.
Los volcados al CUE, al ser voluntarios, se mantienen en los 2 casos del mes anterior. Sobre este punto, también hay que tener en cuenta que la campaña empezó en el mes de septiembre y en principio tiene poco margen para subir, pero será posiblemente a partir de este mes de noviembre cuando se pueda intuir el grado de colaboración por parte de los productores en este aspecto.
Organización de la comunidad autónoma
El mes de septiembre también era clave por estar prevista una actualización del del Interfaz Único Común, que pasa de la versión 2.6.2 a la versión 2.94.
La mayoría de las comunidades están en la versión 2.6 (70 %) y hay un grupo que no manifiesta nada al respecto.
Un mes más tarde en la versión 2.6, se mantienen en el 70 % de las comunidades y el despliegue de la versión 2.9 ya se ha iniciado en tres: Aragón, Galicia y la Región de Murcia.
Las comunidades que han aportado cifras de las explotaciones inscritas en REA suman 873.069 explotaciones en el mes de septiembre. Solo Asturias, Canarias y Cantabria no aportan datos.
Por otra parte, también se facilita el número de explotaciones que tienen CUE, cifra que debe ser muy próxima a la del número de explotaciones del REA, ya que se supone que toda explotación en el REA debería tener un CUE autonómico. Esta regla solo la cumplen Aragón, Castilla La Mancha, Madrid y La Región de Murcia. En el resto de las comunidades autónomas el número dista mucho de las explotaciones en REA.
Así la cifra de explotaciones con CUE asciende a 161.466 explotaciones, el 18,5 % de las explotaciones en REA.
En el mes de octubre el número de explotaciones en el REA alcanza la cifra de 878.386, subiendo un 0,6 %, mientras que el número de explotaciones con CUE sube un 3,3 % y alcanza la cifra de 166.746, manteniéndose con una cobertura del 100 % en las mismas comunidades que el mes anterior, a las que se añade Cantabria.
Comunidad autónoma y componente nacional
Casi todas las comunidades han subido al componente nacional la práctica totalidad de las explotaciones de 2023. En total, 772.959 explotaciones. Las hay, como Castilla y León, la Comunidad de Madrid, La Rioja y la Comunitat Valenciana que han empezado a subir explotaciones de 2024 en el mes de septiembre.
Un mes más tarde, el número de explotaciones cargadas en el componente nacional asciende a 776.014 y se suman Cataluña y Galicia, a las que ya han subido explotaciones de 2024.
La situación del SIEX en cifras (septiembre 2024): https://drive.google.com/file/d/1vwYGuuzKVluJ2zM9R1PAIwwPuFJQLH60/view?usp=sharing
La situación del SIEX en cifras (octubre 2024): https://drive.google.com/file/d/1IrSOy2LzMFKVCnRU0tk6OUGT11VRDo44/view?usp=sharing
Los CUE comerciales
Inicialmente, cuando era obligatorio el CUE comercial, se llegaron a registrar más de 90. En el último recuento del Grupo Mixto del Cuaderno Digital, aparecen 48 CUE, con una distribución bastante desigual en cuanto a su implantación en las diferentes comunidades autónomas.
Hay 22 CUE comerciales registrados solo en una comunidad autónoma y un CUE comercial registrado en 15 comunidades autónomas, a falta de Asturias y Canarias, que no aportan datos.
La voluntariedad del CUE va a repercutir inicialmente en una menor demanda de CUE comerciales, pero por otro lado permitirá una implantación progresiva y natural de los mismos. Este cambio de ritmo también supondrá una selección de las diferentes herramientas e, indudablemente, permanecerán los que aporten un mayor valor añadido a los agricultores.
La próxima fecha clave es el 1 de enero de 2026, momento a partir de la cual y según reglamento de la UE, los tratamientos fitosanitarios deberán registrarse digitalmente.
Esta exigencia puede hacer que ya puestos a digitalizar los tratamientos se digitalicen el resto de las labores y tareas.
Conclusión
Con estas cifras difícilmente habría podido entrar en funcionamiento el CUE obligatorio el 1 de septiembre de 2024 y no precisamente por la puesta a punto de los cuadernos comerciales o privados, sino por la propia administración.
También cabe destacar que el hecho de que se haya vuelto voluntario ha reducido la presión para alcanzar el objetivo.
El cuello de botella se centra en los diversos procesos o protocolos para la habilitación, a lo que se suma cierta heterogeneidad en la infraestructura informática que ha complicado aún más el proceso de puesta en marcha.
De todas formas, se constata que es un proceso complejo en el que están involucradas varias administraciones y empresas privadas, pero comienzan a darse los primeros pasos hacia un modelo sin vuelta atrás, que facilitará de un modo sólido la digitalización del sector agrario.