10 July 2024
La campaña de frutas de verano evoluciona con luces y sombras; por un lado, las temperaturas, sin picos de calor abultados, han resultado en una buena producción y calidad; sin embargo, esta misma realidad conduce a un consumo más reducido de sandía, melón, pera y manzana.
La producción de la mayoría de las frutas de verano, en general, ha evolucionado, hasta la fecha, de forma favorable gracias a unas temperaturas no demasiado altas, a diferencia del estrés hídrico que sufrieron el año pasado cultivos como el de melón y sandía.
La fruta de pepita (pera y manzana) son de las únicas que ha sufrido un descenso productivo
Por ejemplo, según los datos que manejan los productores en zonas como Cataluña, la cosecha de pera se va a reducir un 30 % debido a la sequía; en total, Afrucat prevé un total de 80.426 toneladas para este verano, un "bajón" generalizado en la mayoría de las variedades.
De otro lado, las inclemencias meteorológicas como la tormenta de granizo del sábado 6 de julio reducirán más del 60 % de la producción de melocotón, nectarina, pera y manzana en algunas zonas de Lleida, según la Unió de Pagesos.
El melón y la sandía
Con la campaña de invernadero finalizada, los productores de melón y sandía encaran ahora el resto de producción con "preocupación", ya que, a pesar de que la campaña está siendo buena, julio ha traído una bajada de precios generalizada.
Así lo ha explicado a Efeagro el responsable del sector de frutas y hortalizas de la organización agraria COAG, Andrés Góngora, quien apunta a "una mala racha" debido al descenso en el consumo.
"Necesitamos que aumente el consumo, seguimos teniendo competencia con la sandía de Marruecos, que está posicionada muy fuerte en el mercado exterior", ha detallado a la vez que ha previsto una mejora del consumo con el inicio del periodo vacacional.
En Murcia, los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) apuntan a un ligero descenso en la superficie de producción de melón y sandía.
En el caso del melón, las previsiones son de 4.170 hectáreas, una caída del 7,4 % respecto al año anterior y, en cuanto a la de sandía, se han plantado 2.775, al igual que el 2023 pero un 6,6 % menos que la media de los últimos cuatro años.
En esta misma región, las organizaciones Proexport y Fecoam han sostenido que la DANA de los últimos días de junio ha afectado a los cultivos, pero sin llevar a que falte producto en los lineales.
La fruta de hueso
La evolución de la campaña de fruta de hueso está siendo buena; según los datos del MAPA, se ha producido un alza del 10 % de la producción respecto al año pasado y del 13 % respeto a la media del último lustro.
El avance del Ministerio apunta a la cereza como la categoría que más va a crecer en producción, con unas 152.446 toneladas, un 46 % más
Pero estos buenos datos no acompañan a la sensación general del sector, pues, según ha relatado a Efeagro el responsable de fruta de hueso de COAG, Osvald Esteve, los productores no están recibiendo unos "precios justos" en origen.
"Hay una gran presión a la baja por parte de las superficies", ha asegurado, si bien el sector no cuenta con un "exceso de producción", que evita "problemas en las ventas", ha reconocido.
Fruta de pepita
La fruta de pepita lo ha tenido más difícil que las anteriores categorías, ya que ha sufrido los estragos de la falta de agua, que ha repercutido especialmente en Cataluña.
En términos generales, el avance de producción del MAPA apunta a una recuperación de la producción total para esta campaña.
Y según los datos provisionales, la campaña se situaría en unas 887.300 toneladas, un 18,8 % más que la campaña 2022/2023 y una subida del 1 % respecto a la media de las últimas cinco.
Sin embargo, al igual que en el caso del melón y la sandía, también cae el consumo en los hogares, en concreto, de la pera y de la manzana.
La cifra de consumo de estas dos frutas prevista en la campaña 2023/2024 es la más baja en los últimos diez años, según las previsiones del Ministerio de Agricultura.
En total, el consumo de manzana ha registrado una caída del 2,4 % respecto al anterior y del 11 % respecto a la media de los últimos cinco años; en el caso de la pera, esta fruta anota una previsión de consumo de 91.094 toneladas, que supone un 15 % menos que el año anterior.