15 November 2022
El sector frutícola español tiene una importancia significativa en el ámbito agroalimentario nacional. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), en 2021 el valor de la producción alcanzó los 9.375 millones de euros, representando el 17 % del total del valor de la producción agraria total.
En cuanto al consumo de frutas en España, mayoritariamente este se realiza en los hogares, habiéndose incrementado su valor en el año 2021 un 12,1 % respecto al año 2019, marcado principalmente por el incremento del precio medio de la fruta.
Somos un país con clara tendencia exportadora de frutas, dirigida principalmente a países miembros de la UE-27, y en menor medida del resto de Europa. Según Alimarket, la facturación de los 10 principales grupos exportadores de frutas ha experimentado un crecimiento del 32 % en los últimos 5 años, motivado por los procesos de fusión e integración, que garantizan una mejora en la negociación gracias al mayor volumen de comercialización.
Distintas claves para entender la actualidad frutícola
- Cítricos: la tendencia, sobre todo en el cultivo de mandarina, y en menor medida en naranja, es hacia variedades protegidas con ‘Royalties’, que consiguen una mayor cotización en los mercados debido a la demanda de estas variedades por los consumidores.
- Frutos secos: se ha producido un importante incremento en los últimos años, sobre todo motivado por el cultivo del almendro en grandes explotaciones, permitiendo optimizar los recursos empleados debido a economías de escala.
- Olivar: se está produciendo una transformación considerable hacia sistemas más intensificados, permitiendo una rápida entrada en producción, y un importante ahorro en mano de obra debido a la tecnificación de las principales tareas.
- Frutales subtropicales: existe una mayor demanda en el mercado, que unido al buen comportamiento de los precios durante los últimos años ha propiciado un incremento en la superficie de cultivo, pese a que se trata de cultivos implantados en zonas muy concretas debido a sus exigencias climáticas.
- Frutales de hueso y de pepita: los ajustes en la superficie de cultivo durante los últimos años debido a una menor demanda están propiciando un incremento en los precios. Altas densidades de plantación y protección de los cultivos a través de mallas antigranizo, están siendo algunas de las características principales de estos cultivos en las últimas campañas.
- Viñedo: el descenso de superficie se contrarresta con la obtención de valor añadido por parte de los viticultores asociados a Denominaciones de Origen.
La sostenibilidad está siendo la principal clave en los distintos sectores frutícolas y respuesta de la demanda de los consumidores finales. Así, por ejemplo, se están aplicando sistemas eficientes en el uso del agua en los regadíos, mejora en la conservación y fertilidad de los suelos, uso de energías renovables asociadas a estos sectores productivos, así como una tendencia al alza de la fruticultura ecológica, que en los últimos 5 años, se ha incrementado un 157 %.
Apoyo a la financiación en fruticultura
Según datos del MAPA el crédito destinado al sector agrario se incrementó en un 2,9 % en 2021 respecto al año anterior, mostrando así el apoyo a los distintos procesos de inversión, ligados a procesos de innovación que permitan obtener una mayor rentabilidad en el sector.
En Cajamar Caja Rural contamos con una amplia gama de productos y líneas de financiación, según las necesidades de los distintos agentes del sector:
- Préstamo modernización: dirigido a nuevas plantaciones y/o reconversiones varietales, con un plazo de hasta 12 años, incluidos hasta 4 años de carencia.
- Necesidades de circulante: la experiencia y conocimiento de las distintas secciones agro nos permite poder realizar campañas específicas por cultivo y zona agraria.
- Financiación malla antigranizo: para explotaciones con estructuras de protección, ganando así en precocidad, y mitigando posibles afecciones por inclemencias meteorológicas.
- Producción ecológica: línea dirigida a continuar con la tendencia creciente de los consumidores, encaminada hacia una alimentación más saludable.
- Uso y eficiencia del agua: producto específico para financiar inversiones ligadas a sistemas eficientes de riego, optimizando así este recurso esencial.
- Energías renovables: contribuyendo a la sostenibilidad de nuestro sistema productivo, cualquier inversión ligada al empleo de energías renovables, cuenta con una línea especial de financiación.
- Seguros agrarios: se hacen necesarios para mayor tranquilidad, cubriendo así cualquier fenómeno meteorológico adverso que pueda afectar a la plantación.
- Agroseguro: es importante mantener asegurada la plantación y cosecha ante adversidades meteorológicas, etc.
- Anticipo PAC: permite adelantar tesorería al productor respecto a la subvención concedida.
- Agroayudas: plataforma que permite informar sobre todas las ayudas públicas del sector en España.
- Otros productos: Agrorenting, tarjeta Agrofuerte, etc.
Imagen del artículo: Hoyoung Choi.