08 March 2023
La Comisión Europea aprobaba este martes 7 de marzo la inclusión de la ‘Cebolla de la Mancha’ de España en el Registro de Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP).
Tal y como explica la Comisión en su comunicado, la IGP ‘Cebolla de La Mancha’ se basa en las características de la cebolla del tipo Recas y en la calidad conferida por la zona de producción y las prácticas de cultivo. Sus peculiares características han dado lugar a que la demanda sea tan fuerte, destacando en términos de color, tamaño, textura y sabor.
La región manchega es la productora más importante de España y representa más de la mitad de la cosecha nacional de cebollas.
El potasio, el magnesio y el calcio presentes en los suelos son la causa de la suavidad característica de la ‘Cebolla de la Mancha’
Esta nueva denominación se añadirá a la lista de 1.610 productos agrícolas ya protegidos.
La lista de todas las indicaciones geográficas protegidas se encuentra en la base de datos eAmbrosia de la Comisión Europea.
La Mancha, la mayor región productora española de cebolla
La marca de calidad colectiva ‘Cebolla de La Mancha’ tiene detrás a la Asociación de Productores de Cebolla de Castilla-La Mancha (Procecam), nacida en 2005 con el objetivo principal de defender los intereses de los productores de cebolla en la mayor región productora española y europea. Gracias a su labor crearon el sello de calidad que reconoce y diferencia este producto del resto, además de sus excelentes propiedades.
La zona de producción y acondicionamiento de la Marca de Calidad, ahora IGP, ‘Cebolla de La Mancha’, se sitúa en la región castellano-manchega y concretamente en las provincias de Albacete, Cuenca, Ciudad Real y Toledo.
La superficie total incluida dentro de la zona de la IGP es de 37.925 km2
Esta cebolla se caracteriza por ser del tipo Recas (y variedades comerciales que cumplen las características de esta población genética de Castilla-La Mancha), destinadas a la venta a los consumidores en estado fresco.
Se trata de cebollas de categoría I, con un contenido en materia seca establecido entre un 5 y un 9 %, un peso unitario comprendido entre 165 y 1.000 gramos, y con un contenido en azúcar mínimo de 3,5 ºBrix (±0,5 %), que proporcionan a esta cebolla su picante característico.
La forma de la cebolla de La Mancha es esférica y el tamaño del bulbo es de mediano a grande. Las catáfilas que determinarán el color exterior son de un mínimo de dos, y su color es cobrizo o bronceado oscuro.
Los contenidos en fósforo y magnesio son más elevados que los cultivares de cebolla tipo Recas de otras zonas geográficas de España
Estas características provocan que la cebolla producida bajo este sello de calidad sea considerada como la excelencia en las cebollas, proporcionando las inmejorables condiciones y características para el consumo en los hogares españoles y europeos.
Sus características organolépticas aportan a los consumidores de esta cebolla todo el sabor tradicional a sus caldos, dotándolos de toda la riqueza y las bondades saludables de este producto, uno de los más consumidos en el mundo y recomendado por sus cualidades medicinales.
Imagen: Comisión Europea.