08 May 2023
El consumo de alimentos y bebidas continúa descendiendo en España y a noviembre de 2022 se sitúa en un total de 586,78 kilos o litros por persona, o lo que es lo mismo, un 8,9 % menos que justo un año antes (noviembre de 2021).
En paralelo, el gasto ‘per cápita’ de los españoles en alimentación también baja, pero en este caso solo un 2 %, situándose en 1.589,53 euros
Estos son algunos de los principales datos que arroja el último informe a noviembre de 2022 del Panel de Consumo Alimentario en los Hogares del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), que compara por meses la serie que va desde diciembre de 2021 a noviembre de 2022.
La nueva actualización de este informe señala como los hogares españoles adquieren menos productos cárnicos, el sector pierde el 12,8 % del volumen debido a una menor compra tanto de carne congelada (20,6 %), como fresca (13,9 %) y transformada (8,8 %).
Destacan las contracciones en volumen de carne fresca de vacuno (18,7 %) y ovino/caprino (24,6 %), por su parte, también decrece el tipo de carne fresca de conejo, cerdo y pollo con variaciones del 17,3 %, 10,7 % y 13,5 %, respectivamente
Igualmente, los hogares también reducen la compra de productos de pesca (15,2 %), con evolución desfavorable para pescado del 15,7 %, ya sea en fresco (16,4 %) como congelado (12,4%).
Por su parte, se reduce la compra de marisco/molusco/crustáceo en un 18,2 %, así como de conservas de pescado/molusco, siendo estás quienes tienen la caída más contenida del segmento (9,8 %).
A cierre de año móvil noviembre 2022, el volumen del sector lácteo retrocede un 6,9 %
También en el ámbito de los lácteos se reduce el consumo tanto de leche líquida (6,4 %), como de derivados lácteos (7,5 %). También decrece la compra de otros productos básicos de alimentación como es el caso de pan (7,1 %), huevos (7,9 %), azúcar (17,6 %) y legumbres (4,2 %).
No obstante, en un contexto de decrecimiento del valor del mercado, la facturación de huevos y legumbres cierra en positivo (10,1 % y 3,1 % respectivamente), como consecuencia del incremento en el precio medio (19,6 % y 7,6 % respectivamente).
El sector oleícola también pierde presencia en los hogares (9,5 %), aunque consigue cerrar con una facturación un 23,9 % superior, debido a que su precio medio crece de manera muy notable durante estos doce meses (36,9 %), consecuencia directa del crecimiento en el precio medio. Se reduce el consumo tanto de aceites de oliva (5,2 %) como de aceite de girasol (18,8 %).
Existe una fuerte contracción en la demanda de productos frescos, con caídas en volumen de un 12,0 % para frutas frescas y de un 13,2 % en hortalizas y patatas frescas
Por parte de las hortalizas, se producen variaciones negativas que superan el doble dígito como en el caso de cebolla (13,2 %), o en caso de col y judía verde.
En el caso de fruta fresca la caída en consumo es es trasversal para casi todos los tipos, exceptuando frutas como nectarina, aguacate y arándano que incrementan sus compras ligeramente un 2,9 %, un 0,8 % y un 19,2 % respectivamente. Sin embargo, hay que destacar el fuerte descenso de sandía (25,2 %), piña (23,8 %) y cerezas (18,1 %).
Ningún segmento de bebidas consigue mejorar las cifras de hace 12 meses
El agua de bebida envasada, así como el segmento de gaseosas y bebidas refrescantes y cervezas reducen sus compras en un 2,1 %, 6,0 % y 7,5 %, respectivamente.
Por su parte, la compra de vino y derivados, sidra y bebidas espirituosas merman por encima del doble dígito de variación (11,6 %, 16,6 % y 10,8 % respectivamente).